n Representa sólo 30%, 10 puntos menos que en 94: INEGI
Participación del salario en el PIB, la más baja en 20 años
n Perciben ingresos superiores a dos salarios mínimos sesenta de cada cien empleados
Roberto González Amador n El impacto de la política económica en la distribución del ingreso entre los dos principales factores de la producción, el capital y el trabajo, provocó que la masa salarial percibida por los trabajadores llegara a su punto más bajo, al menos de los últimos 20 años, como proporción del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con informes oficiales.
La participación de las remuneraciones percibidas por el conjunto de trabajadores mexicanos representó en el último año sólo 30 por ciento del PIB, mientras que las ganancias del capital concentraron el otro 70 por ciento, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
En lo que constituye un reflejo del aumento en la concentración de la riqueza, la participación de los salarios en el PIB acusa un deterioro constante en las últimas dos décadas, que se aceleró en los últimos años, después de la crisis de 1995, cuando se registró un deterioro acelerado de los salarios.
La información del INEGI señala que el monto de las remuneraciones ha perdido 10 puntos porcentuales de participación en el PIB en el transcurso de este sexenio, un hecho que refleja un deterioro en la distribución del ingreso en el país.
Al término de 1994, cuando comenzó la actual administración federal, las remuneraciones totales participaron con 40 por ciento del PIB, pero esa proporción inició una curva descendente hasta caer a sólo 30 por ciento, según los datos del INEGI tomados del Sistema de Cuentas Nacionales.
Pero el nivel actual de participación de las remuneraciones, es decir, de la masa salarial, es el más bajo en dos décadas: En 1974, las ganancias representaban 56 por ciento del PIB, mientras que los sueldos y salarios lo hacían con el 44 por ciento restante.
La pérdida de participación de los salarios en el producto interno bruto ha ido acompañada de un deterioro en el valor de las remuneraciones para satisfacer las necesidades de las familias.
Así, mientras los salarios ceden su participación en el PIB, el número de trabajadores en activo ha aumentado, lo que significa que hay más mexicanos produciendo riqueza, pero percibiendo menos remuneraciones.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 1994 había nueve millones 993 mil 230 trabajadores afiliados que laboraron en la industria, comercio, servicios y el campo, los cuales ųademás de los burócratasų obtuvieron remuneraciones equivalentes a 40 por ciento del producto interno bruto.
El número de trabajadores afiliados al IMSS aumentó a 12.7 millones, pero el conjunto de sus remuneraciones representa apenas 30 por ciento del PIB, según los reportes.
Ante esta situación, por lo menos dos miembros de una familia ųque en promedio está compuesta por 4.6 personasų debe trabajar para compensar la pérdida de ingresos.
De acuerdo con datos del propio INEGI, actualmente 60 de cada 100 personas ocupadas perciben un ingreso inferior a dos salarios mínimos, unos 70 pesos diarios.
Del total de la población ocupada, 11.5 por ciento no recibe un ingreso fijo, lo que significa que debe vivir de propinas o pagos en especie. En 1990, esa proporción fue de 7.2 por ciento.
Otro 19.4 por ciento de la población ocupada gana menos de un salario mínimo; 29.5 por ciento percibe de uno a dos salarios mínimos; 25.2 por ciento, de dos a cinco; y 9.5 por ciento de los trabajadores obtienen más de cinco minisalarios. El 4.9 por ciento restante está catalogado con un ingreso "no especificado".