Desde 1986, millones han participado en una revolución cultural. Las agrupaciones, grupos, grupúsculos se han multiplicado como los hongos en julio. Se trata de ciudadanos que no quieren ser súbditos y que no se sienten atraídos por los partidos "realmente existentes"; no buscan poder sino influir en él, son muy importantes en la transición a la democracia.
Algunos se han incorporado a tareas de gobierno. Como Elio Villaseñor, fundador del grupo Pueblo, dedicado a luchar por los derechos sociales y civiles y que tiene ya veinte años de presencia en el DF y en diez estados de la República. Cuauhtémoc Cárdenas invitó a Elio a finales de 1997 a trabajar como delegado en Iztapalapa.
Villaseñor aceptó y trabajó bajo la divisa de "gobernar para todos". Tuvo que renunciar hace dos semanas ante las presiones de las redes internas del poder. Empresarios, estudiantes, activistas, obreros, religiosos y hasta sus adversarios políticos lamentaron su dimisión. Una misa a la que acudieron mil personas, en el santuario de la Cuevita fue una expresión de reconocimiento. Viejo camarada (y "socio" en el nuevo plebiscito ciudadano del 16 de mayo), Elio me ha hecho comentarios en un tono sorprendentemente constructivo:
ųƑEstá agotado el papel del movimiento ciudadano en esta etapa de la vida política? ƑNo es hoy el escenario sólo para los partidos?
ųLa hora es aún del movimiento ciudadano, que debe participar en las políticas públicas, hacernos corresponsables con el gobierno de cualquier signo. Pero los políticos y los gobiernos están incómodos con nuestra presencia...
ųƑLos grandes problemas del país pueden ser resueltos sin los políticos profesionales?
ųNo. Es necesario compartir la solución, los gobernantes tienen que dar espacio a los ciudadanos. Si no, los problemas seguirán agravándose.
ųƑA través de qué mecanismos podríamos participar los ciudadanos?
ųSe necesita establecer agendas especializadas, en vivienda, proyectos de cadenas productivas, promotores de salud pública... por darte un ejemplo: sería imposible el éxito de programas de salud reproductiva sin la presencia de los promotores sociales; no podría desarrollarse la educación en nuevos valores, sino a través de las escuelas, clubes sociales, iglesias, organizaciones ciudadanas.
ųƑQué dificultades encontraste para adaptarte a la función de gobierno después de tantos años de activista social?
ųEl gran problema es la cultura política, la relación del gobierno y la sociedad, que está basada en una lógica perversa. Hay que construir una relación nueva y dignificar las relaciones, reorientadas al respeto y exigencia de entrega de cuentas mutua.
ųƑLa perversidad de la política mexicana es algo insuperable?
ųNo, hay un proceso de cambio en la conciencia pública, se está exigiendo cada vez más congruencia. El pueblo quiere cuentas claras, también desea responsabilizarse. Es un proceso de dar y tomar.
ųƑCómo combinar los principios éticos y los intereses específicos de los políticos?
ųAunque la presión a favor del cambio en la moral política está creciendo a diario, evidentemente no será fácil. Las camarillas y tribus están orientadas con ferocidad a intereses privados y mezquinos ajenos al interés público, al interés de la patria. Pero estos grupos actúan con terrible eficacia y son un obstáculo para el cambio en la cultura política.
ųMe imagino que tienes que adaptarte para pasar de líder ciudadano a gobernante...
ųSe necesitan al menos tres cambios: aprender a ser audaces, desarrollar una vocación para entender el poder y ejercerlo, y prepararse para rendir cuentas...
ųEn México no hay un sistema de exigibilidad y rendición de cuentas...
ųNo, y por ello lo que determinaban nuestras relaciones públicas era la corrupción. Los que no eran sujetos activos de ella éramos cómplices. El patrimonialismo y el clientelismo son algunos de los peores rasgos de nuestra vida pública. Ni en la familia ni en la empresa ni en los clubes estamos obligados como líderes a rendir cuentas... Tenemos que aprender.
ųSi tuvieras que aconsejar a un joven líder ciudadano cómo prepararse a ser un buen funcionario...
ųDebe prepararse para saber escuchar, tener paciencia, aprender que la "otra parte" tiene parte de la verdad, algún elemento para la solución de los problemas. Tenemos que aprender que cada verdad tiene otra cara... Olvidarnos de la confrontación y el antagonismo y buscar en cada encuentro una oportunidad de colaboración... Debemos sentirnos orgullosos de ser empleados de la sociedad, es el trabajo más importante que podemos llegar a tener en nuestras vidas. Recuerda lo que decía la madre Teresa de Calcuta: "Saber vivir es saber servir, el que no sirve no sabe vivir".