Homenaje en el Festival de Cine Latino de Chicago
El teatro, sitio para demostrar la aptitud histriónica: López Tarso
''La mejor preparación del actor no es en soledad'', advierte
Angel Vargas Ť Con medio siglo como actor, Ignacio López Tarso ha probado las mieles y los sinsabores para hacerse del nombre y del prestigio que lo distinguen.
Por ello esta noche, el decimoquinto Festival de Cine Latino de Chicago, en Estados Unidos, clausurará sus 13 días de actividades con una velada dedicada a este artista mexicano.
Con la inquietud artística en los genes, ya que sus padres gustaban de cantar corridos, aunque no lo hacían profesionalmente, López Tarso principió su carrera en 1949, año en que se inscribió en la Escuela de Teatro de Bellas Artes.
Apuntalada por grandes maestros ''que no han sido superados", entre ellos Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, José Gorostiza y Clementina Otero, a su generación le correspondió concretar una nueva manera de hacer y ver el teatro, cuya vigencia alcanza el umbral del próximo siglo.
La importancia de tener suerte
''Y aunque ahora hay 20 o 30 escuelas de la disciplina, creo que ninguna como aquella, que instituyó toda una nueva forma de hacer y ver el teatro en México, que es el que hasta la fecha prosigue, en el que se suprimió al apuntador del escenario, se estudian las obras a profundidad y se investiga la época y las circunstancias que rodean a los personajes y se relaciona a cada uno de ellos; en fin, el trabajo de mesa y de investigación que se llevaba meses es lo más interesante en el desempeño del actor en este nuevo estilo", indica.
Si bien la fama y el éxito llegaron con su participación en la industria cinematográfica, con cintas como Macario, Tarahumara, La vida inútil de Pito Pérez, El gallo de oro y El hombre de papel, entre otras, y que sus apariciones en la televisión han sido constantes, López Tarso mantiene la convicción de que no hay mejor escenario ni mayor reto para demostrar la capacidad histriónica que el teatro.
''No obstante que en el cine sí se dan trabajos buenos y se hacen muy buenas películas y que en la televisión las telenovelas históricas y algunas que otras producciones con calidad y profundidad exigen buenos trabajos de actuación, no existe mejor manera de conocer la calidad y solidez de un actor que el teatro. Ese es el medio que más disfruto, el que más satisfacciones me brinda".
Su desempeño en ese ámbito sustenta sus palabras, pues mientras que su intervención en el cine alcanza el medio centenar de filmes, su nombre ha aparecido en las marquesinas teatrales de cerca del 120 producciones.
De hecho, actualmente interpreta un rol protagónico en Drácula, montaje que se presenta en el Teatro de los Insurgentes.
ųƑSe siente realizado y contento con su trayectoria?
ųMe siento bien, pues he hecho buenas obras tanto en el cine, como en el teatro y en la televisión. No siempre caen esos personajes grandes, pero he tenido buena suerte, cosa que es muy importante dentro de este medio.
''No sólo hay que ser buen actor y contar con buenas relaciones públicas, hay que tener suerte también, y la he tenido. La suerte hay que aprovecharla porque, si no, no sirve de nada el talento. He sabido aprovechar algunas oportunidades y eso ha traído como consecuencia una buena carrera.
''Puede ser que últimamente no hayan venido muy buenos contratos, pero estoy bien. Acabo de terminar una telenovela con éxito que se llamó Angela y antes hice otra, Esmeralda. De modo que si no estoy absolutamente satisfecho, porque siempre el actor debe estar pensando en qué hacer inmediatamente después que concluye un trabajo, puedo afirmar que me ha ido bien y que estoy más o menos contento."
Trabajar de adentro hacia afuera
ųƑQué significan y representan el éxito y la fama?
ųTodos sabemos cuál es el significado de esos conceptos. Ambos han llegado y se han ido de mi vida constantemente, pero siempre estoy procurando que haya éxito cada vez que emprendo algo. Siempre la intención es de que le guste a las personas y que sea un éxito de taquilla, aunque no siempre se logra. Cuando se logra, pues qué bien; cuando no, pues ni modo, hay que buscar otra oportunidad.
ųƑSe ha sentido decepcionado?, Ƒha conocido el fracaso?
ųSí, cómo no, pero eso no me ha lesionado de manera profunda, definitiva.
''Me ha hecho más efecto siempre el éxito que el fracaso.''
ųƑCuál es el sustento de un actor?, Ƒcuál el espíritu que lo mantiene?
ųLa calidad del trabajo y la fuerza interior, que los personajes siempre nazcan de dentro hacia fuera. El actor trabaja o debe trabajar siempre de adentro hacia fuera. El exterior de los personajes es importante conseguirlo y establecerlo, pero es más relevante lo que piensa, lo que siente un personaje. Cuando un actor sabe acudir a ese aspecto interior, intelectual y emotivo del personaje se puede decir que tiene talento y buenas bases y que si se equivoca una vez, pues lo hace como cualquier otro ser humano.
ųƑCuando alguien es excelente actor o actriz alcanza el estrellato?, Ƒusted se considera como tal?
ųEsa es una concepción muy superficial, exportada por Hollywood al mundo. El actor no es eso, en general. El trabajo del actor es difícil, ya que se necesita una gran disciplina y entregarse mucho por dentro y por fuera, lo cual en nada tiene que ver con eso que algunos idiotas piensan, y lo piensan por ese mundo superficial que Hollywood ha pintado y que no es la verdad.
ųƑCómo se sigue preparando?
ųLeyendo, me informo qué se hace en otros lados y qué hacen otros compañeros. De repente, me meto a estudiar, a leer una obra, a pensar un personaje, a prepararlo así como dije antes. La mejor preparación del actor no es en soledad, sino en grupo.
''A mí no me gustan los monólogos, sino el trabajo en conjunto.''
Sabedor del oficio, Ignacio López Tarso finaliza la plática tras manifestar su satisfacción por cumplir medio siglo desempeñando la función social que su profesión encomienda: entretener, en ocasiones, y provocar la reflexión, en otras.