n Participará en el Festival de la Lectura 99
La poesía surge del desacuerdo con el mundo: Angel González
n El escritor leerá en el CNA extractos de su libro Segunda parte
Angélica Abelleyra n Si a la poesía se le considera una especie de actividad mística soy antipoeta, dice el español Angel González, porque a ese género que practica desde los 17 años, cuando contrajo tuberculosis y debió permanecer en cama por tres años, él le asigna cierto grado de racionalidad que lo aleja por completo de un halo místico y, asegura, lo aparta de Dios. ''La poesía es una cosa de seres humanos y no de dioses", reitera.
Representante de la llamada generación de medio siglo, conocedor de Antonio Machado y de Juan Ramón Jiménez, ejercitador de la ironía y del escepticismo, el escritor de Oviedo (1925), galardonado con los premios Antonio Machado (1962), Príncipe de Asturias (1985) y Reina Sofía (1996), será -junto con Jaime Sabines- personaje central del Festival de la Lectura 1999 Un paseo por la poesía, que iniciará con el homenaje nacional al extinto chiapaneco, a desarrollarse desde mañana y hasta el domingo en el Palacio de Bellas Artes y en el Centro Nacional de las Artes (CNA).
Palabra sobre palabra, Tratado de urbanismo y Segunda parte son algunas de sus antologías poéticas y será esta última, editada en 1998 por la Dirección de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la que le ocupe parte de su lectura el próximo sábado al mediodía en el aula magna José Vasconcelos del CNA. Lo acompañará Paco Ignacio Taibo I pero, mientras eso sucede, platicamos telefónicamente con el también crítico literario que desde 1972 radica en Estados Unidos, impartiendo clases en las universidades de Albuquerque, Utah, Maryland y Texas. Ahora retirado, dedica sus horas a la escritura, a leer y viajar.
Poesía matizada por la ironía
-ƑSu interés por Machado tiene alguna relación con la reivindicación o el replanteamiento que hace de ciertos poetas ''devaluados'' para algunos?
-En cierto modo, sí. Lo que sucede es que Machado es un poeta al que entré tardíamente. No sé si estoy equivocado, pero Machado es para leerse en una etapa vital donde se ha alcanzado cierta madurez; no es un poeta para adolescentes. Tardé mucho en entender su misterio y hondura. Cuando lo descubrí me movió a racionalizar aquello que no había visto antes.
-El impulso romántico de Machado del que habla en sus ensayos, Ƒlo asume o lo rechaza en su propia obra?
-Lo asumo tal y como lo hace Machado. El romanticismo en él parte de una contemplación muy exacta de la realidad; es un impulso en que la idealización no es completa. Todo está matizado por la ironía, por la distancia. Es un rasgo del mejor romanticismo y así lo asumo.
-Habla de ironía, un aspecto fundamental en su obra. ƑQué papel le da?
-Cuando comencé a usar la ironía lo hice por la necesidad de combatir la represión de la censura. La ironía es decir las cosas sin decirlas y eso ayudaba a los escritores de mi edad que vivíamos en la España franquista a decir cosas que no podíamos nombrar de manera abierta. Pero cuando no existe esa presión, la ironía sigue jugando un papel: a la larga, expresa la radical ambigüedad de las cosas, del mundo y de la realidad. Las cosas no son sólo de una manera. Son lo que son y a veces lo contrario. La ironía permite expresar ese sí, pero no, de la realidad.
-Estudió leyes y ha dicho que le hubiera gustado ser músico o pintor. ƑPor qué escogió al poeta?
-El lenguaje de la música se debe aprender cuando se es muy joven y si no cuesta mucho trabajo. Además, la educación musical que se impartía cuando era adolescente le tocaba a pocas personas, así que cuando quise empezar con la música ya no era tiempo. Respecto de la pintura, me interesó siempre, intenté asirla y pinté, pero tiene algo que me rechaza: algo del trabajo manual de limpiar los pinceles, de usar el aguarrás. Además he hecho una casa no demasiado grande como para establecer un estudio.
-Ha dicho que Dios existe en la música, pero Ƒhabita en la poesía?
-Existe sólo en la música porque la poesía, aunque uno no quiera, está hecha con palabras y esto implica un grado de racionalidad; es el logos que existe siempre en la palabra. Como lo considero, Dios es incompatible con la razón. En cambio, la música es absolutamente irracional, no existe el logos sino la intuición y el sentimiento puros y ahí cabe tal vez la presencia de Dios.
La realidad no es de una pieza
-Además de sus obsesiones del paso del tiempo y el sentimiento erótico está su reflexión social. Se le ubicó en el grupo de los ''poetas sociales''. ƑQué le significa eso hoy, a diferencia de los años sesenta?
-Que me nombraran así significó que hice poesía social movido por una pasión interior. Ese término se trató de desacreditar colgándole algo de mediatización y propaganda, pero no fue necesariamente así. Hay ejemplos de poesía social que ofrecen una presión interna que puede ser tan lírica como la poesía amorosa. Porque, cuando uno habla de su intimidad puede salir algo de historia.
-Además del humor, en usted abunda cierto escepticismo.
-Sí, soy escéptico. La realidad no es de una pieza. En mí hay escepticismo, pero cierta dosis de fe en un sentido no de cosas invisibles sino de lo que existe. El título de mi libro Sin esperanza, con convencimiento puede explicar el sentido que le doy a esto.
-''Escribo cuando estoy en desajuste con el mundo'', ha dicho. ƑCuando hay armonía no escribe?
-Generalmente no escribo cuando tengo cierto sentimiento de alegría. La escritura viene de momentos en desacuerdo con el mundo. El rasgo hiriente de la escritura marcada por la sorpresa y el asombro surge cuando el mundo no es como lo esperas.
González espera otra publicación de sus ensayos en torno de Machado, bajo el sello Alfaguara, luego de más de tres lustros de la aparición de Aproximaciones a Antonio Machado, en 1982, bajo el sello UNAM.