Luis González Souza
Estudiar bien: la mejor cuota
El autoritarismo y la tozudez ya lograron provocar otra crisis en la UNAM, como si la meta fuese aniquilarla. A su vez, el dispendio propagandístico ya logró sembrar una enorme confusión, al punto que los estudiantes aparecen ahora como los malvados huelguistas y los burócratas como las víctimas heroicas. Es preciso, pues, regresar al a-b-c de la educación y del papel de la UNAM de cara, no sólo al angustioso 2000, sino al virtual desmoronamiento de México.
Si todos estudiáramos bien, México sería el gran país que debería ser. Pero no todos estudian bien. Unos, la inmensa mayoría, simplemente porque ha quedado al margen de la universidad. Otros, porque llegan a ésta con tal cúmulo de carencias (incluso nutricionales), que les resulta imposible estudiar bien. Y otros más, la minoría, porque se dedican a estudiar mal, bajo una idea mercantilista de la educación: conocimientos para la producción de dinero y poder personal, y no para la formación de personas útiles a la sociedad. De hecho, una educación mercantilista, y peor aún extranjerizante, es lo que distingue cada vez más a las elites gobernantes de México. Por eso, a final de cuentas, el país tiende a desmoronarse.
Todavía hoy, la UNAM es el mejor lugar para estudiar bien, en un sentido no técnico, sino social. Es decir, con ganas de servir a la sociedad, dejando en un segundo plano las ganas de servirse de ella. Y para servir al país, primero hay que conocer sus problemas con un espíritu transformado. Pues bien, tan sólo su diversidad social permite al estudiantado de la UNAM conocer, en vivo y en directo, el principal problema de la sociedad: sus enormes desigualdades. La misma diversidad, traducida en pluralismo teórico, les permite educarse de manera más sólida. Y traducida en valores educativos, les permite como a nadie practicar la solidaridad entre estudiantes muy desiguales, lo que sin duda sirve para solucionar muchos problemas, que es la razón de la verdadera ciencia.
De ahí el singular valor que la UNAM tiene para el país. Sin embargo, formar buenos estudiantes requiere muchas cosas; exactamente las mismas que hoy no se dan. Por decir lo menos, requiere buenos maestros, lo que a su vez supone no sólo un sueldo decoroso, sino la redignificación del trabajo docente; volver a decir con orgullo, "soy maestro". Esto mismo requiere una administración eficiente, un manejo transparente de los recursos y un espíritu no burocrático sino universitario. Todo lo cual requiere autoridades educadas y educadoras en la democracia, con verdadera legitimidad y consenso, siempre dispuestas a trabajar con la divisa de los universitarios: el diálogo franco, inteligente y constructivo.
En vez de ello, las autoridades confunden a la UNAM con una más de las universidades-negocio que ya pululan en México, con los daños correspondientes. Hacen tabla rasa de los verdaderos problemas de la UNAM, que en rigor ya exigen toda una operación de rescate. Buscan limitar el debate al problema financiero. Y, para colmo, enfocan su solución de una manera superficial e injusta: šQue paguen más cuotas los estudiantes! Luego se indignan por la respuesta estudiantil, y vuelven a la carga: šCárcel (o casi) a los revoltosos- haraganes-huelguistas!
Se supone que las autoridades de la UNAM representan lo mejor del pensamiento universitario. Lo cierto es que no han sido capaces de evitar el deterioro de esa institución tan preciada para la nación entera. Más bien han contribuido mucho a su debacle, comenzando por no entender lo más elemental: en otros lados quién sabe, pero en la UNAM, estudiar bien ųy no pagar más dineroų es la mejor manera de retribuir a México. Si lo dudan, que le pregunten a la sociedad. Para eso están las consultas, y para eso es la democracia.
La pregunta sería muy simple: ƑEs preferible que los estudiantes estudien bien o, mejor, que paguen más colegiatura? Y tal vez convendría agregar otra: ƑEstudiar bien significa ser útiles al país, o leerse muchos libros en inglés? Otras más: ƑPuede prosperar la UNAM bajo una conducción mercantilista? ƑPuede prosperar México sin por lo menos una institución como la UNAM? Aquí y ahora: ƑLa UNAM se salvará reprimiendo a los huelguistas, o más bien reeducando a las autoridades en los valores de la democracia y en el amor por México?