n La marcha del viernes demostró que los inconformes no son minoría, dicen
Exigen estudiantes a Labastida sacar manos de la UNAM
María Esther Ibarra n La Coalición Democrática Estudiantil (CDE) y el Consejo General de Huelga (CGH) demandaron al secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, respetar la autonomía universitaria y no utilizar el movimiento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para tratar de ganar adeptos para su postulación a la Presidencia de la República.
''No es aquí, la UNAM, señor secretario, el espacio idóneo para que pretenda golpetear a alguno de sus contrincantes más fuertes en la sucesión presidencial'', le recriminaron en un comunicado de prensa ambas organizaciones estudiantiles al titular de Gobernación, quien hace unos días declaró que los servicios de inteligencia de esa dependencia detectaron que el movimiento estudiantil recibía apoyo y financiamiento del Partido de la Revolución Democrática.
''Indignante'', la campaña oficial contra el mivimiento estudiantil
Tanto el CGH como la CDE --integrada por alumnos de la Red de Estudiantes Universitarios y del Consejo Estudiantil Universitario--acusaron a Labastida Ochoa y al rector Francisco Barnés de Castro de ''orquestar una campaña de difamación y linchamiento'' en contra del movimiento estudiantil.
''Es una campaña indignante e irresponsable, que demuestra la relación obscena entre algunos funcionarios universitarios con Labastida, quien antepone sus intereses priístas y al parecer les tira línea, lo cual constituye una flagrante violación a la autonomía universitaria y a los principios básicos de la UNAM'', agregaron.
Por ello, exigieron a Labastida Ochoa ''sacar las manos'' de la máxima casa de estudios y respetar, ''con o sin el mandato del Presidente de la República'', la vida interna de los universitarios y de la institución.
A las autoridades de la UNAM les demandaron detener la campaña de difamación que han promovido a través de diversos medios de información, y responsabilizaron al rector Francisco Barnés de Castro de cualquier agresión verbal o física en contra de los estudiantes universitarios que apoyan el movimiento estudiantil o participan en él.
En una evaluación de la manifestación del viernes pasado, que concluyó con un mitin en el Zócalo capitalino, el CGH y la CDE consideraron que fue una muestra ''contundente'' de la fuerza del movimiento universitario, entre cuyas demandas está el establecimiento de la gratuidad de la educación universitaria.
Calcularon que en la movilización participaron más de cien mil universitarios, con lo cual ''quedó demostrado'' que no es una minoría la que demanda la derogación del Reglamento General de Pagos, ''por demás ilegal e ilegítimo y reflejo de un berrinche político y de la obstinación del rector Barnés y de un puñado de funcionarios universitarios''.
Asimismo, destacaron que la forma pacífica en que se llevó a cabo la marcha hizo evidente que los jóvenes universitarios en huelga ''no somos violentos ni vándalos ni seudoestudiantes; tampoco tenemos intereses oscuros o partidistas, y mucho menos dirigimos comandos casi guerrilleros".