n Feria Internacional del Libro Santo Domingo 99


Sorpresa de dominicanos por el tema de la muerte en la plástica mexicana

Mónica Mateos, enviada, Santo Domingo, 24 de abril n Lo primero que pregunta el público dominicano que observa las imágenes de esqueletos dibujados, ya sea por José Guadalupe Posada, Francisco Toledo o Felipe Ehrenberg, es por qué a los mexicanos les gusta tanto la muerte.

En la inauguración de la muestra Gráfica Contemporánea de México, que se presenta en el Museo de Arte Moderno (MAM) de esta ciudad, como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 99, los invitados nacionales se sorprenden ante el tratamiento plástico que algunos artistas mexicanos dan a "la huesuda", una figura que causa escalofrío en este país que se esmera por vivir alegremente.

La exhibición de 127 obras ofrece un panorama representativo de la estampa mexicana en el siglo XX. Aquí, los nombres de los grandes maestros del muralismo son los que primero se reconocen: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera, de quienes se presentan dibujos a lápiz y bocetos de murales.

Destaca la selección hecha de la obra producida por el Taller de la Gráfica Popular, pues las imágenes realizadas por Pablo O'Higgins (El Chichicuilotero, 1957), Alfredo Zalce (Tejedor de sombreros, 1945), José Chávez Morado (Nube de mentiras, 1940) y Feliciano Peña (Judas, 1944), entre otros, reflejan la preocupación por los problemas sociales que en los cuarenta y cincuenta tenían aquellos autores.

Es la primera vez que la ciudad de Santo Domingo hospeda una serie tan amplia de gráfica mexicana, la cual, en opinión del director del MAM dominicano, Alberto Bass, "hace mucho que esperábamos, pues nos hace descubrir nuevas realidades y nos confronta, en particular, al descubrir que nuestra gráfica ha girado en torno a estampas religiosas, y en México observamos una mayor diversidad".

Las mujeres negras de Rufino Tamayo, los murciélagos de Toledo, el Zapata de Alberto Gironella y las yalaltecas de Francisco Dosamantes conviven con las propuestas de artistas como Perla Krauze, Francisco Corzas, Oliverio Hinojosa, Nunik Sauret, Mónica Mayer, Carla Rippey, Justina Fuentes y Arturo Rivera, este último uno de los que más causaron "escalofríos" entre los asistentes, que con curiosidad indagaron en esa "sangre fría" del artista al retratar "la belleza" de la muerte.

 

Tumultuosa asistencia

 

La FIL Santo Domingo 99 abrió sus puertas en medio de tumultos. Niños de varias escuelas del interior del país llegaron hasta el área que hace un par de años ocupaba el zoológico nacional y que ahora esta convertido en un pequeño pueblo de las letras. Al aire libre, los libros llenan las seis explanadas de la feria, donde se escucha desde jazz hasta merengue.

Atendida por más de cinco mil personas, el pabellón más visitado ayer fue el infantil, un amplio espacio donde los pequeños encuentran sus propias tiendas de libros y revistas, talleres formativos, juegos electrónicos educativos, un pequeño zoológico y una área botánica, un banco, un espacio para que naveguen en Internet y una zona donde se les narran las vicisitudes de ese periodo histórico, que es la herida más dolorosa de esta nación, la época de la dictadura de 31 años (1930-1961) del general Rafael Leonidas Trujillo.

También ha dado inicio el ciclo de conferencias sobre México y la cultura indígena, en el que participarán Eduardo Matos Moctezuma, Héctor Díaz Polanco, José del Val, Gilberto López Rivas, Eraclio Zepeda, Cristina Puga y Natalio Hernández. Mientras en el pabellón de México los libros que han despertado más interés entre los compradores son las biografías de editorial Clío de las estrellas de la época de oro del cine mexicano: Pedro Infante, Jorge Negrete, María Félix, Dolores del Río, Tin Tan y Cantinflas.

El pabellón de la poesía también es uno de los lugares que llaman la atención con su presentación de libros y espectáculos de poemas musicalizados, concursos de sonetos, lecturas, así como la exhibición de una conversación videograbada entre el poeta nacional dominicano Pedro Mir y el escritor Mario Vargas Llosa.