n Definieron los 19 países miembros el nuevo concepto estratégico
Se transformará la OTAN en un ente que abarcará todo el mundo
n Tendrá un activo papel en situaciones de "crisis" n Luchará por la paz y contra el terrorismo
Afp, Dpa, Reuters y Ap, Washington, 24 de abril n Los 19 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron hoy el nuevo concepto estratégico que define el papel de la alianza para el siglo XXI, y que le atribuye por primera vez en sus 50 años un papel de "gestión de crisis" en la zona euroatlántica y una misión de cooperación, de diálogo y de asociación con los países de Europa del este y neutrales, en la segunda jornada de la cumbre que se celebra en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, instó a los miembros de la OTAN a tener paciencia para aguardar la solución de la crisis en Kosovo, en la que, aseguró, la alianza conseguirá el éxito.
Los jefes de Estado y de gobierno de los países de la alianza debatieron, junto con sus ministros del Exterior y de Defensa, las nueva labores, entre ellas la de intervención por la paz, la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, así como el fortalecimiento de Europa dentro de la alianza.
Salvo Turquía, los otros 18 miembros de la OTAN dieron desde el comienzo su apoyo al nuevo concepto, el cual respaldó finalmente. Por no pertenecer a la Unión Europea, Ankara temía resultar perjudicada a la hora de utilizar medios de la alianza.
El nuevo documento deja en claro que la OTAN sigue siendo por sobre todo una organización de defensa colectiva para "salvar la libertad y la seguridad" de todos sus miembros por medios políticos y militares.
Aunque reconoce el riesgo menor de que eso suceda, el documento no modifica la posición nuclear de la guerra fría: Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, las tres potencias nucleares occidentales, rechazaron propuestas de Alemania y Canadá para la adopción de una política de no ser los primeros en utilizar el arma nuclear.
La OTAN, según el nuevo concepto estratégico, luchará por un orden justo y duradero en Europa con base en valores comunes de democracia, derechos humanos y estado de derecho, para asegurar la defensa de sus miembros y contribuir a la paz.
En el documento se autoriza formalmente, por primera vez en la alianza a montar operaciones militares en situaciones en que no existe necesariamente una amenaza directa de seguridad de sus miembros, aunque se aclaró que los retos de la OTAN ocurrirán mayormente en Europa.
Una ONU bélica
Con esto, dijo el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, el comando obtuvo la flexibilidad necesaria para intensificar las intervenciones contra Yugoslavia, mientras Clinton destacó que la crisis en Kosovo ha subrayado la necesidad de una alianza moderna que también sea capaz de llevar a cabo intervenciones más allá de sus fronteras.
De esta manera, lanzaron un programa de dos a tres años destinado a adaptar y mejorar sus capacidades militares para nuevas misiones de "gestión de crisis".
No obstante, para el secretario general de la OTAN, Javier Solana, el nuevo concepto estratégico no equivale a transformar la alianza en "garante del mundo", como lo temen en particular Francia y Alemania.
Al término del debate, Solana señaló que la organización está a favor de que los aliados europeos puedan protagonizar sus propias acciones militares con medios propios, y añadió que el nuevo concepto estratégico es un "mapa de ruta" que ayudará a la organización a navegar a través de los desafíos del próximo siglo.
El último obstáculo para un acuerdo sobre el nuevo concepto fue superado cuando Francia y Estados Unidos coincidieron en la forma en que debería formularse la relación entre las misiones de la OTAN y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
París obtuvo que el documento reconozca que la responsabilidad prioritaria del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales reposa en Naciones Unidas. Washington no quería que una referencia explícita a la autoridad de la ONU pueda obstaculizar la capacidad de la OTAN para actuar en forma contundente.
Rusia, el único país que no envió representante a Estados Unidos, no fue olvidado, y la alianza reconoció la importancia de ese país para el futuro de Europa, por lo cual, indicó, reanudará pronto sus consultas con Moscú, rotas por diferencias con relación a la crisis en Kosovo.
Los líderes aliados también acordaron dejar la puerta abierta a nuevos países que deseen ingresar, sea cual sea su posición geográfica; este año admitió a Polonia, Repú- blica Checa y Hungría.
Clinton dijo que los nuevo parámetros establecidos para la OTAN le permitirán encarar otros 50 años en seguridad y libertad "realzando nuestra capacidad de enfrentar conflictos más allá de nuestras fronteras, protegiendo a nuestros ciudadanos del terrorismo y de las armas de destrucción masiva, profundizando nuestras asociaciones con otras naciones y ayudando a nuevos miembros a ingresar a la OTAN".
Los miembros de la OTAN destacaron que la crisis en Kosovo amenaza con desestabilizar los Balcanes, e hicieron un llamado para un esfuerzo internacional renovado para estabilizar la región, mientras el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó que la alianza debe estar segura de tener el derecho de intervenir en Kosovo y no la impresión de que podría no respetar las reglas del derecho internacional, con el riesgo de crear así un peligroso precedente.
Clinton, a su vez, pidió paciencia a sus aliados europeos: "Progresamos en una estrategia que, creo firmemente, tendrá éxito", y añadió que lo importante es comprender que para lograr la victoria son ne- cesarias dos cosas: una ejecución vigorosa y tener paciencia.
Señaló que los serbios cuentan con 400 mil hombres y cerca de 300 tanques en Kosovo y los alrededores, y para eliminarlos se necesita tiempo, pero aseguró que trabajando con determinación se podrá vencerlos, al recordar que en la Guerra del Golfo, en 1991, los aliados bombardearon Irak durante 44 días antes de empezar una operación terrestre, con blancos fáciles y mejores condiciones meteorológicas.
Clinton también intentó calmar las recientes tensiones con Rusia (uno de los proveedores de combustible a Yugoslavia), e indicó que si bien los líderes occidentales han determinado que la reciente oferta del presidente Milosevic es inadecuada, de todas maneras se recibirán con beneplácito las gestiones rusas.