n "Si hay mezquindad, como con Fox, no avanzamos", afirma la perredista
Alianzas, si hay compromiso en un nuevo proyecto de país: Olamendi
n "Además de tener voluntad política, los dirigentes deben renunciar a intereses de grupo", asegura
Matilde Pérez U. n La secretaria de Relaciones Políticas y Alianzas del PRD, Patricia Olamendi, asegura que la alianza de los partidos y fuerzas de oposición puede lograrse si hay compromisos claros hacia la construcción de un nuevo proyecto de país, pero --acota-- los dirigentes, además de tener voluntad política, deben pensar en México y renunciar a sus intereses particulares, de partido o de grupo.
"Si hay mezquindad de 'yo quiero ser candidato a toda costa', como es el caso de Vicente Fox --quien se le adelantó hasta a su propio partido, el PAN-- no vamos a avanzar.
"Con el PAN --aclara-- no nos hemos sentado formalmente. Nosotros tenemos toda la voluntad de hacerlo en el momento que quieran discutir los temas; podemos sostener una plática civilizada y pensar en una futura alianza, pues no estamos con las puertas cerradas con el PAN".
Interesada en construir lo que para el PRD es una prioridad política, Olamendi expresa su optimismo de establecer esa alianza. "Podemos lograr, sin duda alguna, acuerdos muy importantes para el país y que son de interés hasta para los empresarios, como aminorar la pobreza y las inequidades; este país no puede seguir manteniendo en la estadística a 40 millones de pobres ni estar en el lugar 150 de desarrollo humano cuando sus socios comerciales, Canadá y Estados Unidos, están en los primeros cinco".
En reforma política, la sociedad quiere "instituciones confiables, elecciones equitativas y limpias; que el PRI se mantenga, pero como un partido más del espectro nacional. En el sistema de justicia --nadie duda de ello-- urge un cambio radical, porque el aparato que tenemos ya no nos sirve y las reformas de pincelada tampoco nos satisfacen".
Por tanto robo y fraude estamos "anímicamente lastimados"
La sociedad mexicana sí quiere una transformación, asegura, y para reforzar su dicho comenta: "somos un pueblo anímicamente lastimado por tanto robo, fraude. Escuchar que tanta cantidad de dinero está depositada en el extranjero por quienes supuestamente deberían servir al país nos lesiona moralmente. Pero podemos apostarle a un futuro mejor en la medida en que se acote el poder, y lograr que haya continuidad institucional para impedir que cada grupo que llega al poder imponga sus reglas y tome a México como su botín".
En el periodo de tres meses de interinato del actual comité ejecutivo nacional, Olamendi dice que dejará sentadas las bases de lo que "debe ser la política de alianzas y de quiénes podrían ser los posibles aliados del PRD". Esos son acuerdos que permanecen independientemente de quién esté al frente de la presidencia nacional del partido.
La política de alianzas --comenta la ex directora del Programa de la Mujer del gobierno capitalino-- le ha permitido crecer al PRD, y a la vez ha conformado un nuevo bloque de fuerzas democráticas en el país que ha ido transformando la política nacional. Sin embargo, no elude que dicha política también ha generado una fuerte discusión al interior del partido del sol azteca, sobre todo por la aceptación de varios ex priístas que, en algún momento, trataron de lastimar la unidad y actividad política del PRD.
"Hay que entender el origen mismo del PRD, que se construyó y nutrió de partidos y grupos importantes, algunos venidos del PRI. Actualmente hay una discusión de con quién debemos marchar en alianzas y de que, sin perder la memoria política y recordando el papel que en algún momento desempeñaron algunas personas, hay que aceptarlas, porque "todo mundo tiene derecho a rectificar, aunque al interior de este partido cuesta trabajo olvidarse de algunas cosas".
Militante del extinto PMS, Olamendi destaca que las condiciones del país han cambiado, y "si realmente el objetivo es el tránsito a la democracia, a veces hay que aliarse con mucha gente con la que no necesariamente nos sentimos muy a gusto, pero también hay que ver su nivel de compromiso y de cumplimiento de éste para evaluar si realmente ha cambiado".
Con 20 años de militante en un partido de oposición, la secretaria de Relaciones Políticas y Alianzas asienta que la decisión del PRD es mantener la política de puertas abiertas, pero sus futuras alianzas las sustentará en un programa de gobierno, en una plataforma política, y no "simplemente en una candidatura sin contenido". Adelanta que en los casos de Gue- rrero, en las elecciones municipales, y de Coahuila --en donde se está consolidando una alianza-- las candidaturas deberán basarse en los compromisos con el PRD, y con sus principios y programas. Así, viéndolas como acuerdos políticos, "ya no nos cuesta tanto trabajo el sentarnos con alguien".
--ƑEl PRD ha pensado en sostener una plática con los grupos críticos del PRI?
--Nosotros podemos platicar con todo mundo --asegura.
Ahora, "etapa de preparación"
de la alianza rumbo al proceso
Sonriente, abunda: "somos un partido político moderno, abierto, que platica con todo mundo, y si hay propuestas de transición, adelante. Creo que se tiene esa apertura y špor supuesto!, estamos abiertos a platicar con grupos como esos. Ahora no hay ninguna actitud diferente a la de abrir nuestras puertas".
Insiste en que la actual directiva nacional interina del PRD se encuentra en la etapa de preparación de esa alianza con miras al proceso electoral del año 2000 y que tiene toda la capacidad para lograr acuerdos, "de lo contrario no estaríamos aquí". Con Manuel Camacho Solís, del Partido del Centro Democrático, y con Dante Delgado Rannauro, de Convergencia por la Democracia hay pláticas, pero ningún acuerdo formal.
Menciona que en este proceso no habrá tratos preferenciales para grupos o personas, porque "hablamos de un acuerdo en bloque, y trabajar por una alianza implica que los actores tengan la misma capacidad de decidir, de participar, estar en igualdad de condiciones. Si empezamos a hacer una diferencia de entrada, cuando no nos hemos sentado aún a la mesa, eso no contribuiría"
Promotora de esa política, Olamendi expresa que la cancelación del proceso electoral interno del pasado 14 de marzo y las fuertes controversias entre Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas "sí han afectado la imagen del PRD, y pesan en el ánimo de sus militantes".
"Las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo sin duda alguna perjudican y dañan, pesan entre los militantes porque él y Cuauhtémoc Cárdenas son figuras muy importantes para el PRD; tienen un peso específico, con características diferentes, pero son personalidades que siempre se han complementado. Son dos fundadores del partido, muy valientes en la vida política nacional, y por supuesto, queremos mantenerlos".
Confiada en que la actual dirigencia del PRD logrará equilibrar la discusión política entre Muñoz Ledo y Cárdenas Solórzano, Olamendi dice que "es muy bueno tener un partido muy organizado, respe- tuoso y disciplinado", pero el PRD tiene que darles a ambos sus espacios.
Descarta que Porfirio Muñoz Ledo quiera romper con el partido. Lo que quiere -- aclara-- es que se pongan ya las reglas para la sucesión de cara a la elección presidencial.
"Confío en que en las precampañas hacia la candidatura del PRD se eleve el nivel de discusión, en la que los militantes puedan libremente comprometerse con uno o con otro candidato y salir victoriosos. Un partido que logra salir victorioso de una contienda interna, es un partido fuerte", asegura.