n Adelante las acciones de la alianza "con o sin" la ONU, dice asesor de Clinton
Protección a vecinos de Yugoslavia que se unan contra Milosevic: OTAN
n Se alcanzó en la cumbre un "apoyo genuino" para intensificar los bombardeos aéreos: Albright
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 25 de abril n Líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se comprometieron hoy a brindar protección militar y asistencia económica a las naciones vecinas a Yugoslavia por unirse a Occidente en contra del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en la culminación de la cumbre en la que la organización celebró el medio siglo de haberse fundado. Anthony Blinken, asesor del presidente estadunidense, Bill Clinton, afirmó que las acciones de la alianza continuarán "con o sin la ONU", y también sin necesidad de obtener la anuencia de Rusia.
Clinton afirmó que tras la celebración del cincuentenario de la alianza, ésta se encuentra más unida que nunca y ha "refrendado su compromiso para un futuro común". Agregó que todos los países balcánicos pueden tener la seguridad de que la OTAN "promoverá la democracia en la región" y destacó que todas esas naciones "pueden contar con el respaldo de la alianza en caso de que Belgrado los amenace por el conflicto en la provincia serbia".
El vocero de la organización atlántica, Jamie Shea, señaló que los 19 aliados estuvieron de acuerdo en brindar garantías a los siete países y repúblicas del entorno de Yugoslavia que han apoyado los bombardeos, ųAlbania, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Rumania y Esloveniaų de que serán defendidos de eventuales ataques serbios en el contexto de un Plan de Acción de Solidaridad Política para el sureste de Europa que incluye también un plan de desarrollo económico que incluya "la condonación de sus deudas y el fortalecimiento de sus instituciones democráticas".
La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, comentó que "lo que creo que salió de la cumbre es un apoyo verdaderamente genuino para intensificar la campaña aérea". Observadores han comentado una y otra vez cómo desde el comienzo de los bombardeos han salido a la luz reticencias por parte de Grecia, Italia, e incluso Francia y Alemania, naciones que, sin embargo, han insistido en que pese a sus reservas, su apoyo a las decisiones de la OTAN es incondicional.
El secretario general de la OTAN, Javier Solana, subrayó que la cumbre sirvió para que todos los miembros de la organización reforzaran su compromiso hacia los bombardeos contra Yugoslavia y aseveró que "todos los socios tienen la concepción de que la violencia de la criminalidad étnica no puede ser tolerada".
El jefe del gobierno alemán, Gerhard Schroeder sostuvo, por otro lado, que aunque la cumbre por los 50 años de la alianza no se vio "ensombrecida por el conflicto en Kosovo, si dio oportunidad de afianzar un consenso en torno a algunos detalles en los que había algunas discrepancias entre los socios.
Al final de la cumbre, los 19 miembros acordaron, tal y como estaba previsto, continuar e intensificar la guerra aérea y mantener abierta la posibilidad de enviar fuerzas terrestres a Kosovo, aunque todos los participantes reiteraron que esta opción no ha sido discutida aún.
El albanés Ejército de Liberación de Kosovo, que promueve la independencia de la provincia serbia y su anexión a la vecina Albania, hizo llegar a la cumbre el ofrecimiento de que sus tropas encabecen una eventual ofensiva terrestre de la OTAN contra las fuerzas serbias. Señalaron que esta medida podría reducir el número de bajas occidentales, pues se aprovecharía la experiencia que el grupo paramilitar ya tiene en el terreno.
De su lado, el asesor presidencial An-thony Blinken aseveró en una entrevista con la radio francesa que las acciones de la alianza no dependerán de Naciones Unidas. "Si se consigue el apoyo de la ONU y se logra trabajar con los rusos será mejor, pero si no, estamos dispuestos a seguir adelante", dijo.
Blinken recordó que Francia ha insistido en que las acciones futuras de la OTAN sean conducidas bajo la autoridad del Consejo de Seguridad "para prevenir que se impusiera la ley del país más fuerte", como dijo el presidente Jacques Chirac. "Queremos encontrar absolutamente un punto medio como ocurrió en Bosnia", explicó el asesor. "Queremos poder contar no sólo con los 19 miembros de la OTAN, sino también con interlocutores como Rusia y Ucrania. Pero es absolutamente necesario que la Alianza mantenga el control central de las fuerzas".
Trascendió, no obstante, que durante la cumbre no se logró un consenso sobre los planes de la OTAN de imponer un bloqueo marítimo a Yugoslavia, que consistiría en un sistema de intercepción y revisión de barcos que lleguen al país. Dicha medida se aunaría a un embargo petrolero ya aprobado por la Unión Europea. Sin embargo, el gobierno francés, entre otros, ha señalado que interceptar e inspeccionar un navío son "actos de guerra", y por ello, la medida podría implicar violaciones al derecho internacional.