n Pide a Milosevic decirle la verdad a la población


No podemos derrotar a la OTAN: viceprimer ministro yugoslavo

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Belgrado, 26 de abril n El viceprimer ministro yugoslavo, Vuk Draskovic, llamó hoy de manera indirecta al gobierno del presidente Slobodan Milosevic a aceptar las condiciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mecanismo al que fustigó por su hegemonía. "No podemos derrotar a la OTAN, no tenemos derecho a esas ambiciones; debemos aceptar que el mundo de hoy está regido con frecuencia por la ley de la fuerza, y no la fuerza de la ley".

El funcionario se declaró a favor de que se despliegue en Yugoslavia una fuerza de la alianza para el mantenimiento de la paz, pero exigió que ésta sea conformada por efectivos desarmados.

Draskovic pertenece al partido de derecha nacionalista Movimiento Serbio de Renovación, que conforma la coalición de gobierno junto con el Partido Socialista, de Milosevic, y el Partido de Izquierda yugoslava encabezado por Mira Markovic, la esposa del presidente. Por ello observadores consideraron que las declaraciones de Draskovic implican, por primera vez, discrepancias dentro del poder yugoslavo.

Medios locales comentaron que Draskovic habló con la fogosidad que los caracterizaba cuando estaba en la oposición, y en una entrevista televisada llamó a "los que dirigen al país, ya que son 'pretendidos patriotas', a que no mientan más al pueblo y le digan la verdad".

Dicha verdad, según el viceprimer ministro es que "la víctima de los bombardeos es el pueblo, no quienes los dirigen. Debemos decirle: 'No esperen nada de la opinión pública mundial, ni del hundimiento de la OTAN, ni de Rusia. Estamos solos". Agregó, siempre aludiendo a "los hombres que dirigen este país" que el pueblo tiene derecho a saber que de continuar los bombardeos no quedará nada de Serbia en 20 días. Dijo que una solución aceptable sería integrar una fuerza de paz de la OTAN que el gobierno ha rechazado una y otra vez, pero afirmó que ésta debe estar constituida exclusivamente de hombres desarmados.

Explicó: "Personalmente no vería con agrado si se estacionan tropas de la OTAN entre nosotros, pero debo aceptar la realidad". Admitió que el fin de semana pasado sostuvo la postura del gobierno, pero "no soy el abogado del presidente Milosevic", dijo Draskovic, y añadió que su partido no entró al gobierno yugoslavo para "proteger al sistema actual, sino para cambiar ese sistema y mover las cosas en la dirección de las reformas democráticas".

Añadió que la realidad es que ahora los asuntos internacionales están regidos por la OTAN, "por la ley de la fuerza y no la fuerza de la ley", y añadió que "eso significa que debemos respetar el gobierno de nuestro mundo y ese es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

El líder del opositor Partido Democrático, Zoran Djindijic, especuló que Draskovic sea una pantalla de Milosevic, es decir, que el presidente yugoslavo haya hecho que el viceprimer ministro "se adelantara" para después mostrar él disposición a negociar y a aceptar las disposiciones de la OTAN.

En tanto, el vocero de la alianza Jamie Shea señaló que las declaraciones de Draskovic son un signo de que un miembro del gobierno "comienza a ver la realidad" e instó al resto del régimen a imitar su ejemplo y mostrar al pueblo serbio un reporte "sin maquillaje" de la situación.

A su vez, el vocero del Departamento de Estado estadunidense, James Rubin, declinó opinar sobre si las declaraciones de Draskovic denotan una división en el gobierno de Yugoslavia, pero juzgó positivo el hecho de que "nos conviene que reconozca que Serbia está en camino de quedarse cada vez más aislada y débil mientras la OTAN se fortalece".

El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que las declaraciones de Draskovic "son un indicio de las tensiones que existen" en el régimen de Milosevic.

El también viceprimer ministro yugoslavo Zoran Lilic, muy cercano a Milosevic, transmitió hoy al dirigente libio Muamar Kadafi una "iniciativa" para solucionar la crisis en Yugoslavia y solicitó al líder "su intervención" ante la comunidad internacional para comunicar esta postura.

La iniciativa prevé el cese de todas las operaciones militares serbias en Kosovo, la creación de una fuerza para el mantenimiento de la paz en la región, formada por países que no hayan participado en los bombardeos de la OTAN, el regreso de los refugiados y el derecho de los albaneses étnicos de una amplia autonomía, pero respetando la soberanía del Estado yugoslavo.

Según medios libios Kadafi y Milosevic se comunicaron telefónicamente el sábado, y fue entonces cuando el mandatario yugoslavo solicitó al líder libio su mediación por considerar que él "es capaz de tratar con todas las organizaciones e instituciones, y goza de respeto entre todas las partes interesadas en encontrar una solución" al conflicto.

El Departamento de Estado estadunidense comentó que el hecho de que Milosevic recurra a Kadafi "demuestra su aislamiento".

En tanto, el subsecretario de Estado estadunidense, Strobbe Talbot, arribó a Moscú para reunirse con el enviado especial ruso para los Balcanes, Viktor Chernomyrdin, con quien tratará de aclarar el compromiso logrado por el último con el gobierno de Milosevic, y que ya fue tachado de "insuficiente" por la OTAN.

En tanto, cancilleres de la Unión Europea (UE) aprobaron nuevas sanciones contra Yugoslavia que incluyen, entre otras cosas, negar visas a miembros del gobierno y sus familias, congelación de créditos ya concedidos al país y sus empresas, la prohibición de exportación de piezas, tecnología o equipo que sirva para reparar los daños provocados por los bombardeos, así como la prohibición total de vuelos.

Sin embargo, el presidente de la comisión militar de la OTAN, Klaus Naumann, afirmó que el sistema de intercepción e inspección de navíos con destino a Yugoslavia, con el que se aplicará el bloqueo marítimo de la alianza, se aprobará en cuestión de horas. Agregó que no se usará la fuerza para obligar a barcos rusos a someterse a las inspecciones, pues Moscú advirtió que no respetará el embargo petrolero contra Yugoslavia. Naumann señaló que la mayoría de los buques que transportan crudo a Yugoslavia son de la UE, y por lo tanto, el embargo tendrá impacto aunque Rusia no lo respete.

Los tres militares estadunidenses capturados por soldados serbios hace un mes "están aparentemente en buenas condiciones", según comprobó el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Cornelio Sommaruga, a quien el gobierno yugoslavo permitió visitar a los cautivos. El responsable aclaró que su dictamen es relativo, pues no se permitió que los prisioneros fueran entrevistados en privado ni sometidos a exámenes médicos.

El vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, recordó que Belgrado ha violado la Convención de Ginebra al mantener prisioneros a los estadunidenses sin permitir a la Cruz Roja un acceso irrestricto a ellos, y afirmó que Washington creerá que están en buen estado cuando esto se pueda comprobar fehacientemente.