n La respuesta a la turbulencia financiera agravó la crisis, critica el G-24


FMI: México, elegible para la nueva línea de crédito contingente

n El país logró una recuperación macroeconómica muy buena en 98 y por eso se analiza su caso antes que el de otros, se explicó

Ap, Reuters y Notimex, Washington, 26 de abril n Un cambio de normas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitirá ofrecer miles de millones de dólares a países con potencial para generar nuevas crisis financieras globales, tendría entre sus primeros beneficiados a México, dijeron fuentes del organismo, cuyo Directorio Ejecutivo inició una reunión para evaluar a los países en desarrollo que son elegibles para recibir apoyo de la nueva Línea de Crédito de Contingencia (LCC).

México enfrenta pagos inmediatos por 8 mil millones de dólares, lo cual excede la capacidad de la asistencia regular del FMI, que la víspera anunció un cambio en sus procedimientos para facilitar miles de millones de dólares a países a punto de sufrir una crisis económica.

''No tenemos datos concretos sobre el impacto de los nuevos procedimientos, pero es posible que México quiera analizarlos en el curso de las actuales conversaciones'', dijo el principal analista del FMI, Michael Mussa.

El director de Asuntos Latinoamericanos del Fondo, Claudio Losser, dijo que la entrada de México al mercado norteamericano lo ha alejado de los vaivenes de la crisis global.

Mussa y Losser analizaron la situación mexicana en una conferencia preparatoria de la asamblea semestral conjunta del FMI y del Banco Mundial, que estudiará, entre otros asuntos, las reformas del sistema financiero internacional para prevenir situaciones como las de Asia, Rusia y Brasil.

Tras la aprobación de la línea de crédito, el director-gerente del FMI, Michel Camdessus, presentó al Directorio Ejecutivo la lista de países en desarrollo cuyo desempeño macroeconómico en 1998 los hace elegibles para recibir la asistencia. En el listado figuran: México, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia, Malasia, Sudáfrica, Rusia, Indonesia, Pakistán, Perú, Filipinas, Egipto y Nigeria.

Funcionarios del FMI apuntaron que aunque antes de la aprobación del crédito ya se habían iniciado negociaciones con México e Indonesia sobre la creación de nuevos programas de asistencia financiera, esto no significa que serían ellos los primeros elegibles. ''Desde hace varias semanas el Directorio Ejecutivo empezó a evaluar el caso de México e Indonesia, estos países tuvieron una recuperación macroeconómica muy buena en 1998, y por ello se están analizando sus casos antes que el de otros'', apuntó el funcionario.

El FMI insistió, ante todo, en que la decisión sobre la elegibilidad de las naciones en desarrollo para usar la citada línea dependerá exclusivamente, de su situación macroeconómica y que de ningún modo será influida por aspectos políticos. Ese crédito es el nuevo mecanismo mediante el cual el Fondo tratará de asistir a ese tipo de países como medida de prevención y puedan aplicar medidas fiscales y macroeconómicas efectivas, y evitar así nuevas crisis financieras.

Algunos observadores cuestionaron si el FMI está haciendo lo correcto al convertirse en prestamista de último recurso, y si los países desearán acudir a este programa. Los analistas tampoco están seguros sobre cómo funcionarán los créditos, especialmente porque según los nuevos procedimientos ninguna de las naciones afectadas directamente calificaría para ser asistida, por lo que el nuevo programa podría ser más aplicable en países desarrollados, porque reúnen las condiciones exigidas por el organismo multilateral.

n Preocupa que pueda resurgir el proteccionismo

Afp, Reuters y Ap, Washington, 26 de abril n Los países en desarrollo advirtieron hoy que el escenario económico mundial sigue plagado de incertidumbres, enmedio de un periodo de lento crecimiento, y expresaron su preocupación porque resurja el proteccionismo en los países industrializados.

En un comunicado emitido en la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), los ministros de Hacienda del Grupo de 24 países en desarrollo (G24) se quejaron por las altas tasas de interés y las políticas de ajuste fiscal que recetó el Fondo, tras las crisis que se desataron en Asia en 1997. Asimismo, criticaron las políticas de respuesta a la turbulencia financiera porque agravaron la crisis en algunas naciones, en lugar de aliviarla.

El documento del G24, integrado por países de Asia, África y América Latina, hace un llamado a los países desarrollados a impulsar una tasa más alta de crecimiento para superar las secuelas de la crisis; también consideran ''esencial'' tomar medidas para contrarrestar, particularmente, la disminución del ritmo de crecimiento del comercio, la baja en los precios de las materias primas y la reducción de los flujos de capital hacia los países en desarrollo.

El G24 elogió el anuncio del FMI de la creación de una nueva línea de crédito contingente que ayude a países con políticas macroeconómicas sanas para evitar crisis futuras.

Los ministros se congratularon por la reciente baja de intereses en Europa y Estados Unidos, así como por los esfuerzos de Japón para salir de la recesión, pero observaron que ''la constelación'' de fuerzas negativas ''parece no ceder'' a los instrumentos tradicionales de política macroeconómica.

En consecuencia, manifestaron su convicción de que hacen falta reformas estructurales integrales, principalmente en los sectores financiero y corporativo, así como en los mercados laborales, para lograr un crecimiento sostenido.

Resaltaron también la necesidad de una mayor estabilidad en las tasas de cambio de las principales divisas, para asegurar que los países en desarrollo puedan obtener los máximos beneficios de la globalización. Asimismo, los ministros reiteraron su llamado a la creación de un grupo de trabajo ad-hoc, integrado equitativamente por representantes de los países industrializados y en desarrollo, para discutir la reforma del sistema financiero internacional.

 

Acuerdo del G-7 sobre deuda

 

Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete países más industrializados (G7) acordaron ampliar la iniciativa de reducción de la deuda de los países pobres. En un comunicado, señalaron que sobre este tema debe alcanzarse un consenso en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del organismo, que se realizará en Colonia, Alemania, en junio próximo.

El comunicado reconoció también que las condiciones para el crecimiento económico de América Latina empeoraron a raíz de la crisis financiera internacional. Indicaron que Brasil debe perseverar con su programa de ajustes, respaldado por la comunidad financiera global, y prestando ''la debida atención a las necesidades sociales'', que se han hecho más apremiantes por causa de las reducciones en el gasto público.

Los ministros, que deliberaron en paralelo a la reunión de primavera del FMI, saludaron el retorno de condiciones más estables y de señales de recuperación en algunas naciones asiáticas donde se inició la crisis en 1997, pero lamentaron que en otras regiones y, en particular en América Latina, la situación empeoró desde el otoño pasado, mientras el entorno financiero externo, ''aunque ha mejorado en algunos países, todavía presenta algunas dificultades''.

El comunicado agrega que ''es crucial que los países latinoamericanos continúen poniendo en práctica políticas adecuadas, incluyendo políticas institucionales, estructurales, macroeconómicas y de tasas de cambio, así como que se refuercen los programas económicos existentes, como la mejor forma de responder a las presiones de los mercados financieros''.