n La tercera parte de la ciudad de Surdulica quedó reducida a escombros


Admite la OTAN su quinto error, que dejó al menos 20 muertos

n La tecnología no es perfecta, dice vocero aliado n Admirable, que hayan caído tan pocos civiles: EU

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Bruselas, 28 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) admitió hoy que una bomba lanzada el martes contra la ciudad serbia de Surdulica se desvió "por un error del sistema de guía" y cayó en un barrio residencial, en lo que fue el quinto "error" de la alianza desde que comenzó la campaña de bombardeos.

Autoridades yugoslavas dijeron haber rescatado al menos 20 cuerpos, en su mayoría de mujeres y niños, de las ruinas de varias viviendas, y agregaron que una tercera parte de la ciudad quedó destruida y que unas 300 personas quedaron sin techo. La televisión transmitió imágenes de la ciudad arrasada y afirmó que hay más de cien heridos.

Testigos dijeron que la bomba cayó sobre una casa, en cuyo lugar quedó sólo un cráter, y que en el sótano estaban escondidas al menos 16 personas, 12 de ellas niños, y que todos resultaron muertos. Furiosos habitantes de Surdulica se congregaron en torno al cráter y a las demás ruinas para gritar consignas contra la OTAN, mientras socorristas intentaban rescatar cadáveres y sobrevivientes de entre los escombros.

El alcalde de la ciudad, Miroslav Stojilkovic, afirmó que la tercera parte de Surdulica quedó reducida a escombros.

El vocero de la alianza, Jamie Shea, reiteró que la OTAN toma todas las precauciones para evitar herir a la población civil, pero aseguró que "la tecnología no es perfecta"; además, no pudo dar un saldo de víctimas, pero afirmó que "no puede descartarse" que el error haya provocado muertos y heridos.

Añadió que es impresionante que desde que comenzó la campaña de bombardeos, el pasado 24 de marzo, "sólo" haya habido cinco errores. Explicó también que el blanco en Surdulica era un cuartel militar que fue destruido y por lo tanto, dijo, el bombardeo fue "exitoso".

El vocero decidió curarse en salud ante posibles acusaciones de Belgrado de que el ataque contra civiles pudiera haber sido deliberado, y afirmó: "La OTAN no tiene como objetivo de sus ataques a civiles, ni los tendrá nunca".

Agregó que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, es el responsable de la "verdadera tragedia", es decir "la muerte de 4 mil civiles inocentes y de la expulsión de sus hogares de millón y medio de personas de Kosovo".

Culpa el Pentágono al humo

El portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon, afirmó que fue el humo "o algo parecido" lo que interfirió con el sistema de láser, y que ello provocó que la bomba se desviara y no alcanzara su blanco real.

El general del estado mayor estadunidense Charles Wald recordó que más de 4 mil bombas han sido lanzadas sobre Yugoslavia desde el comienzo de la campaña aérea y consideró "admirable" el hecho de que "tan pocas hayan alcanzado a civiles".

En tanto, aviones de la OTAN atacaron hoy el aeropuerto de Podgorica, capital de Montenegro, y Pozarevac, la ciudad natal de Milosevic. Los aparatos fueron atacados por la defensa antiaérea serbia, sin que se anunciara que alguno haya sido alcanzado.

También se reportaron, anoche, bombardeos contra un cuartel del ejército en pleno centro de Belgrado, y cercano a uno de los más grandes hospitales capitalinos que resultó seriamente dañado, aunque ningún paciente resultó herido.

Fuentes oficiales yugoslavas dijeron que otros 20 edificios de Belgrado sufrieron daños. En las afueras de la ciudad un depósito de combustible fue destruido.

Aviones de la OTAN lanzaron hoy ataques contra la ciudad industrial serbia de Paracin, sin que se dieran detalles de daños, al tiempo que sonaron nuevamente las alarmas antiaéreas en Pristina, capital de Kosovo, Kragujevac, Kraljevo y Cacak.

El jefe del estado mayor yugoslavo, Dragoljub Ojdanic, aseveró en declaraciones publicadas hoy en la prensa belgradense que el ejército yugoslavo ha derribado 46 aviones de la OTAN desde que comenzaron los ataques, el pasado 24 de marzo, pero hasta hoy la alianza ha reconocido sólo la pérdida de un bombardero invisible F-117 y algunos drones, aparatos sin piloto equipados con cámaras de supervisión.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó hoy en favor de bloquear fondos para financiar un eventual despliegue de tropas terrestres, a menos que el presidente Bill Clinton condicione la aplicación de dicha medida al previo consentimiento de ese órgano legislativo.

El mandatrio estadunidense afirmó que, por lo pronto, los legisladores y los aliados coinciden en que no es necesario enviar tropas terrestres a Kosovo, pero prometió solicitar la aprobación del Congreso en caso de que la situación cambie.

Previamente a la votación, Clinton rindió un informe general sobre la situación en Yugoslavia, advirtió que las divisiones dentro del gobierno estadunidense debían ser eliminadas y llamó a que ``la nación hablara con una sola voz'', porque Milosevic ``está escuchando con atención''.

Pese a las exhortaciones, 249 legisladores, contra 180, votaron en favor bloquear el financiamiento para el envío de tropas terrestres a conflictos bélicos, a menos que ese despliegue sea autorizado específicamente, y por adelantado, por el Congreso.

Con esto, según observadores, líderes republicanos manifestaron su enojo porque los bombardeos de la OTAN se iniciaron sin previo consentimiento del Congreso estadunidense, aunque el Senado, en su momento, dio su apoyo bipartidista.

En la sesión, los demócratas en la Cámara de Representantes trataron de aprobar ``simbólicamente'' una resolución que da el visto bueno a los bombardeos, que consiguió un empate de 213 contra 213 votos.

``Bombardear en nombre de la paz es un error y no está dando resultado'', afirmó el republicano por Nebraska, Doug Bereuter. El republicano por Carolina del Norte, Floy Spence, opinó que ``no deberíamos estar en Kosovo, para empezar. El conflicto no afecta nuestra seguridad nacional''.

Clinton ha solicitado también al Congreso el rápido desembolso de 6 mil millones de dólares para seguir financiando la guerra no declarada, y advirtió que de retrasarse estos fondos se corre el peligro de que crear ``una crisis'' en las operaciones militares estadunidenses.

El debate camaral se complicó a raíz de que el congresista republicano Tom Campbell propuso dos declaraciones opuestas: una obliga al Congreso a declarar formalmente la guerra a Yugoslavia y la otra lo obliga a retirar a las fuerzas estadunidenses de los Balcanes.

Aunque es obvio que Campbell propuso ambas resoluciones para forzar al Congreso a tomar una posición clara, el vocero del Departamento de Estado, James Rubin, rechazó declarar la guerra formalmente a Yugoslavia, pues esto ``dañaría la extraordinaria unidad'' que existe al interior de la OTAN, y afirmó que no es necesario que los demás países miembros ``se consideren en guerra con Serbia. No nos consideramos en guerra en el sentido habitual. No estamos tratando de ocupar o tomar un territorio en Serbia o en Kosovo''.

Amenaza de Javier Solana

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, reiteró que la campaña aérea continuará hasta que Milosevic cumpla las exigencias de la alianza, de las cuales la única no aceptada por Belgrado es el despliegue de una fuerza militar de paz.

Pero el viceprimer ministro albanés, Ilir Meta, afirmó que ``la intervención terrestre de la OTAN es indispensable para que termine la guerra'', y reiteró el ofrecimiento de su gobierno de que Albania sirva de cabeza de puente para la eventual incursión.

Sin embargo, el Parlamento de Bulgaria, que debió autorizar hoy abrir su espacio aéreo a aviones de la OTAN que participarán en los bombardeos, decidió posponer el debate hasta la semana próxima. Trascendió que esta decisión se tomó porque encuestas revelaron que dos tercios de los búlgaros se oponen a la medida.

Una gran explosión destruyó una vivienda en los suburbios de Sofía, y aunque no se aclaró el origen del estallido, la gente dijo temer que se hubiera tratado de un misil desviado de la OTAN.

Este miércoles manifestantes griegos impidieron que un tren con 30 tanques de la OTAN a bordo partiera de la ciudad griega de Thessalonikic hacia Macedonia, y lo obligaron a regresar al puerto.