n Bombardean el centro de Belgrado y la sede del Estado Mayor; 3 muertos


Admite la OTAN que lanzó un misil sobre una casa en Sofía, "por error"

n Bulgaria exige una explicación; ellos saben que fue un accidente, responde el vocero Jamie Shea

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Bruselas, viernes 30 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reconoció hoy que por "error" lanzó el miércoles un misil contra una casa en Sofía, en lo que representa la cuarta ocasión en que arroja misiles sobre territorio búlgaro desde que hace más de un mes comenzó sus bombardeos contra Yugoslavia. Bulgaria, que no ha autorizado el uso de su espacio aéreo para los ataques a la vecina nación, demandó una explicación a la alianza.

Yugoslavia continúa bajo el asedio de la OTAN. Un barrio del centro de Belgrado era objeto, esta madrugada, de violentos bombardeos, y la sede del Estado Mayor del ejército yugoslavo fue alcanzada por bombas de la alianza causando tres muertos, entre ellos un policía, indicó Afp. Igual suerte corrieron las instalaciones de la Policía Federal.

Las antenas de la televisión estatal en la zona de Krnjaca fueron afectadas en los ataques, por lo que la transmisión se interrumpió parcialmente; la noche del miércoles al jueves fueron derribados ocho puentes y otro más fue seriamente dañado.

Una mujer de 24 años y tres niños murieron este jueves cuando un misil alcanzó su casa en Pizren, sur de la provincia serbia de Kosovo; esa localidad está habitada en su mayoría por gitanos, indicó el Centro de Información serbio de Pristina, capital kosovense.

También fue bombardeada nuevamente Suderlica, donde 20 civiles fueron muertos el martes a consecuencia del quinto "error" de la alianza, al fijar equivocadamente el objetivo para un ataque por rayo láser.

Novi Sad, capital de la provincia de Vojvodina, cuya población es mayoritariamente de origen húngaro, fue castigada nuevamente, y la refinería que ya ha sido atacada en ocasiones anteriores fue blanco de más misiles.

En Podgorica, capital de Montenegro, que junto con Serbia integra Yugoslavia, el aeropuerto fue bombardeado en tres ocasiones en la jornada del jueves, indicó la agencia oficial Tanjug.

Varios pueblos cercanos al aeropuerto fueron alcanzados por los proyectiles de la OTAN, que habrían causado la muerte de una mujer, heridas a un hombre y la destrucción de varias casas y automóviles.

Asimismo, el complejo metalúrgico de Glovoca, en Kosovo, fue destruido parcialmente; se desconoce si hubo víctimas, indicó el Centro de Información.

El vocero de la OTAN, Jamie Shea, reconoció que el misil que alcanzó el miércoles una casa de dos pisos en el barrio Gornja Banja, en el oeste de Sofía, fue lanzado por un avión de los aliados.

Subrayó que el objetivo del misil, un cohete aire-tierra Harm, era una instalación de radar yugoslava, y señaló que el proyectil fue lanzado luego que el aparato de la alianza fue iluminado por el radar yugoslavo. "Un avión de la OTAN fue iluminado por las defensas antiaéreas serbias y un misil fue disparado en una situación de legítima defensa. El misil falló su objetivo y aterrizó en forma involuntaria en Bulgaria.

"Bulgaria sabe muy bien que se trata de un accidente. Estoy convencido de que ello no afectará nuestras relaciones con Sofía", añadió.

A su vez, el jefe del pentágono, William Cohen, lamentó el error y alegó que de unos cuatro mil misiles de precisión empleados en los 37 días de operativo bélico, muy pocos se desviaron de su objetivo. "Creo que la mayoría de nuestros amigos y quienes nos apoyan comprenden que eso sucederá algunas veces. Han sido muy pocas hasta la fecha y esperamos continuar así".

Las autoridades búlgaras determinaron que poco antes de la caída del misil, un avión violó el espacio aéreo búlgaro a partir de Kosovo.

Por su trayectoria, al no poder ser la de un aparato yugoslavo, el avión de la alianza habría violado el espacio aéreo búlgaro. La OTAN aún no tiene derecho a usar el espacio aéreo de ese país, pues aunque el gobierno ya dio luz verde a ello, el Parlamento no ha ratificado la decisión.

La oposición de izquierda, opuesta a apoyar a la OTAN, ha convocado a manifestaciones de protesta, mientras entre la población las opiniones están divididas, pues hay quienes son partidarios de una asociación con la alianza, y quienes simpatizan con el mundo eslavo y con los serbios que profesan la religión cristiana ortodoxa.

El "error" no dejó víctimas, pero sí provocó pánico entre los residentes del barrio, y el presidente búlgaro Peter Stoyanovtras, al pedir explicaciones a la OTAN, instó a sus compatriotas a mantener la calma.

"La situación, por supuesto, es mala. Nadie esperaba estos acontecimientos", dijo el mandatario.

Este es el cuarto misil de la alianza que cae en territorio búlgaro desde que la OTAN lanzó sus ataques contra Yugoslavia, pero esta fue la primera ocasión en el que el cohete cayó en un barrio de Sofía, a unos 60 kilómetros de la frontera con Yugoslavia.

Determinación de la Casa Blanca

Un día después de que la Cámara de Representantes negó su apoyo a la ofensiva aérea de la OTAN en Yugoslavia y exigió al presidente Bill Clinton la aprobación del Congreso para una eventual ofensiva terrestre, el rechazo de la Cámara baja, manifestado anoche cuando los legisladores votaron 213-213 una medida de apoyo a la campaña aérea, sorprendió a los líderes de ambos partidos.

Pero la Casa Blanca prometió hoy continuar con la campaña militar contra Yugoslavia, al señalar que Clinton no consideraba que la votación implicara falta de apoyo. "No creo que esto haya sido un mensaje claro de ningún modo", dijo el vocero Joe Lockhart.

El presidente de la Cámara, el republicano Dennis Hastert, que apoyó la resolución de los líderes demócratas en aval de la ofensiva aérea, manifestó dudas de que la votación ponga en peligro un proyecto de ley que dispone fondos para la operación militar. "No lo creo. Bueno, veamos qué ocurre la próxima semana".

El líder de la minoría en la Cámara baja, Richard Gephardt, consideró que la votación había sido "un mal momento en la política exterior estadundiense y en la historia de esta institución", y rechazó que el liderazgo demócrata haya bajado la guardia al plantear la medidas sobre la ofensiva a Yugoslavia.

Por lo pronto, Cohen anunció que Estados Unidos desplegará 10 bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress más en Europa para participar en los ataques de la alianza, y subrayó que "tenemos la intención de seguir más lejos en esta campaña con el total apoyo de nuestros aliados".

En tanto, el Departamento de Estado calificó de "frívolas y absurdas" las demandas presentadas por Yugoslavia ante el Tribunal Internacional de la La Haya para Crímenes de Guerra contra 10 países de la OTAN. Belgrado solicitará además al máximo tribunal internacional que comience un proceso penal contra los responsables del bombardeo contra la residencia del presidente Slobodan Milosevic, ya que las convenciones internacionales definen como crimen todo ataque contra un jefe de Estado, sus oficinas o su residencia.

Belgrado en agonía

Al cumplirse este jueves 37 días de bombardeos, los dos millones y medio de habitantes de Belgrado tratan de guardar cierta normalidad en su vida cotidiana, pero la ausencia de perspectivas de paz afecta cada vez más su estado de ánimo.

"ƑCuánto va a durar esto; semanas, meses? ƑQué quieren, matarnos a todos?", son preguntas que se repiten en las calles, en las colas tempraneras para comprar cigarros y en las administraciones de barrio que venden bonos de combustible, racionado a 20 litros por mes y por vehículo contra 40 a principios de abril.

"Con cada explosión vomito, no duermo, los calmantes ya no me ayudan", confiesa una periodista que vive en la parte alta de la ciudad desde donde cada noche ve el desigual combate entre los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la defensa antiaérea yugoslava.

Jelena, farmacéutica, afirma que triplicó la venta de tranquilizantes desde los primeros ataques del 24 de marzo.

"La gente se deprime. Por suerte, todavía tenemos calmantes. Hay que ver la angustia de los enfermos del corazón o los diabéticos que no encuentran las medicinas que les son indispensables", dice esa joven que colocó en su blusa blanca el símbolo de tiro al blanco con el que los serbios señalan su desafío a los ataques de la OTAN.

Los simpatizantes del ex líder de la oposición Vuks Draskovic habían vivido como un respiro sus críticas al presidente Slobodan Milosevic. Su destitución el miércoles en el puesto de viceprimer ministro los reubicó en la realidad. "No vemos la salida del túnel", expresa el comerciante Mladen.

Cada vez más tensos en su fisonomía, los belgradenses hacen esfuerzos por vivir a un ritmo casi normal hasta el atardecer.

Pese a la escasez de combustible, la circulación de automóviles sigue animada.

Los negocios recibieron como consigna abrir por lo menos de 9 a 17 horas. Algunos exceden ampliamente esos horarios, y otros cierran con cada alerta aérea.

Las autoridades ordenaron a todos los asalariados ir regularmente a su trabajo y quedarse hasta las 4 de la tarde.

"Holgazaneamos, pasamos el tiempo hablando de nuestros sinsabores, y contándonos cómo pasamos la noche", dice Svetlana, empleada en una firma comercial.

Svetlana no pudo pagar ni el alquiler ni la electricidad. "La compañía decidió pagarnos con dos litros de aceite, dos kilos de azúcar y dos kilos de harina por mes".

Los mercados de Belgrado están cada vez más vacíos, cuando por lo general en esta época del año se encontraban repletos de frutas y legumbres.

Desde el comienzo de los ataques, las escuelas están cerradas.

Los cines están abiertos sólo de una a cinco de la tarde.

Al caer la noche, la ciudad se vacía y los choferes de taxi rehusan llevar pasajeros que tengan que atravesar puentes, porque es uno de los blancos privilegiados de la OTAN.

La asistencia a los conciertos, en la céntrica plaza de la República en Belgrado, disminuyó sensiblemente, de 10 mil personas a principios de abril, a algunos cientos de jóvenes actualmente. (Afp)