n Breve mitin del CT ante el Presidente, el acto oficial
Rechazo a las privatizaciones, divisa de la marcha unitaria
Fabiola Martínez n Sindicatos independientes, estudiantes universitarios, indígenas y campesinos saldrán a las calles este primero de mayo en una movilización ''unitaria'' para manifestar su rechazo a la privatización de sectores estratégicos, en particular la industria eléctrica, ''cuya iniciativa reproduce los métodos más antidemocráticos e irracionales del gobierno''.
En contraparte, y por quinto año consecutivo, el desfile oficial por el Día Internacional del Trabajo quedará reducido a un breve mitin encabezado por el presidente Ernesto Zedillo y los líderes del Congreso del Trabajo (CT).
En un hecho sin precedente desde la década de los setenta, los sindicatos independientes y diversas organizaciones sociales y populares -ahora integrantes del Frente Nacional de Resistencia contra la Privatización de la Industria Eléctrica- emitieron una convocatoria de unidad para pugnar, a pesar de su ''diversidad y diferencias'', por una reforma social y democrática del Estado.
De acuerdo con cálculos de los sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes), Frente Sindical Mexicano (FSM) -identificado con el Mexicano de Electricistas- y algunos de la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo (CIPM), miles de trabajadores -se habla incluso de medio millón- avanzarán este sábado hacia el Zócalo provenientes del Monumento a la Revolución, Reforma y Chapultepec.
''La marcha de unidad convocada para este año no es un parteaguas ni representa la gran oleada de insurgencia sindical, pero sí despierta expectativas favorables para la reactivación de este sector obrero y la expresión de los grandes problemas nacionales'', señaló Enrique de la Garza Toledo, doctor en Estudios Sociales e investigador de la UAM.
Especialistas en materia laboral señalaron que la movilización unitaria fue posible por ''el rechazo generalizado'' a la iniciativa para abrir la industria eléctrica al sector privado, la modificación del Reglamento General de Pagos en la UNAM y por el imparable deterioro del nivel de vida de la mayoría de los trabajadores de 1976 a la fecha.
Sin embargo, señalan De la Garza y Alfonso Bouzas -este último investigador de la UNAM-, el sector obrero continúa como el más deprimido y el que acusa aún constantes violaciones a sus derechos fundamentales, como libertad sindical o derecho a huelga. Por ejemplo, de acuerdo con cifras oficiales, de enero a marzo de este año sólo estallaron 11 huelgas a nivel federal, ''la cifra más baja en los últimos 25 años'', mientras que en 1998 se registraron 33, una cuarta parte de las estalladas en 1995.
''Los sindicatos han protestado por el deterioro del nivel de vida y los obstáculos que enfrentan para ejercer derechos básicos, pero están lejos de revertir esta situación sencillamente porque no es un problema de negociación con las empresas o el gobierno, sino una política de Estado que se resolverá por otras fuerzas'', dijo De la Garza.
Bouzas destacó que aun con los intentos por unir fuerzas, los trabajadores no están en condiciones de romper los llamados topes salariales o los problemas derivados de los conflictos; la creciente ''subcontratación, eventualismo'' y otras formas de inestabilidad laboral, así como otros embates con rasgos políticos representados en los procesos de privatización.
''Hoy se discute, incluso en Europa, la perversidad de las autoridades laborales mexicanas, la falta de transparencia en el registro de asociaciones, los procesos de recuento sindical y la corrupción que alienta el contratismo de protección'', señaló De la Garza.
-ƑEn qué situación llega el movimiento sindical independiente a este primero de mayo? -se le preguntó.
-Llega en mejores condiciones que hace un año, con un ánimo no derrotista sino de unidad, promovida no por liderazgos sino por problemas concretos y comunes. A ello ha contribuido la lucha del SME, el cual desde sus éxitos o triunfos parciales respecto de la privatización de la industria eléctrica, ha servido para reagrupar el movimiento sindical independiente y abrir diversas posibilidades de reactivación, salvando diferencias ideológicas entre una central y otra.
-ƑQué pasa con el CT?
-El sindicalismo del CT hace tiempo que perdió la iniciativa para defender a sus agremiados; renunció a encabezar el desfile oficial del primero de mayo por el temor a ser rebasado por sus bases. Está arrinconado, se volvió un cascarón vacío -concluyó el investigador.
CRONOLOGIA DEL DESFILE OBRERO
1970-1994 Desfile del sindicalismo oficial (agrupado en torno al Congreso del Trabajo). Se excluye a grupos inconfomres y a sindicatos independientes.
1995 El gobierno y la CTM suspenden la marcha oficial. Se argumenta carencia de recursos, derivada de la crisis económica y financiera. En tanto, grupos independientes convocan a una marcha libre. Miles desfilan rumbo al Zócalo.
1996 Se suspende nuevamente el desfile oficial. El presidente de la República, Ernesto Zedillo, y sindicatos del CT se reúnen en la sede de esta central obrera. Los independientes repiten movilización en las calles del Centro Histórico.
1997 Tercer año consecutivo sin desfile oficial. Ejecutivo y dirigentes del CT conmemoran el Día Internacional del Trabajo en el Auditorio Nacional. Vuelve a marchar el contingente de organizaciones independientes, encabezado por la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo (CIPM).
1998 Gobierno y Congreso del Trabajo realizan un breve mitin en el Zócalo. Dos horas después, ocupan esta plaza miles de trabajadores de la CIPM y la recién constituida Unión Nacional de Trabajadores.
1999 Se prevé una nueva concentración en el Zócalo de sindicatos adheridos al CT para encabezar la ceremonia oficial ante el jefe del Ejecutivo. Por primera vez, sindicatos de la UNT, CIPM y el FSM realizarán marcha unitaria.
Fuente: Centro Nacional de Promoción Social AC