n Reunión de Chernomirdin con Annan y Schroeder

Intervención de la ONU en el conflicto yugoslavo, pide Rusia

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Bonn, 29 de abril n Rusia lanzó este viernes una nueva ofensiva diplomática para solucionar la crisis de Kosovo, que prevé la participación activa de la ONU en las negociaciones de paz, con la intención de cesar los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia.

El enviado ruso para los Balcanes Viktor Chernomirdin se reunió hoy con el jefe del gobierno alemán Gerhard Schroeder, y con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quienes dijeron que en las nuevas propuestas rusas hay más "aproximaciones" a las exigencias de la alianza.

Chernomirdin aseguró a Schroeder y a Annan que "no tiene sentido tratar de resolver (el conflicto de Kosovo) mientras llueven bombas. Actualmente todas las partes buscan caminos para resolver la situación de los Balcanes, pero lo que necesitamos ahora son acciones radicales concretas". La nueva iniciativa rusa para solucionar el conflicto parte de que "todo en los Balcanes debe hacerse bajo directriz de la ONU, que ejerce un papel enorme en el mundo".

Pese a la sugerencia de Chernomirdin, no trascendieron comentarios de Annan luego de su encuentro con el enviado, y sólo indicó que en la nueva propuesta rusa se aprecian "aproximaciones" a una eventual solución política.

Schroeder, a su vez, comentó que la OTAN tiene tres exigencias irrenunciables que son "poner fin a los asesinatos en Kosovo, el regreso de los refugiados a sus lugares de origen bajo la protección de tropas internacionales, y el retiro de las unidades yugoslavas del territorio kosovense, incluidos efectivos paramilitares y de la policía".

Estimó que es "un gran paso" el que Moscú haya convencido a Belgrado de aceptar la presencia internacional bajo el mando de la ONU y con presencia de Rusia, y afirmó que "hay que hacer todo lo necesario para que sean detenidos los bombardeos de la OTAN" y puedan regresar a sus hogares los refugiados.

Cuando Chernomirdin logró, la semana pasada, un acuerdo con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, en el que éste aceptaba una fuerza de paz, la OTAN consideró "inaceptable" el documento, pues no especificaba si se hablaba de tropas de la OTAN, ni si se trataba de efectivos armados o desarmados.

En los últimos días Belgrado ha reiterado su rechazo a tropas de la OTAN y sugerido que la misión de paz sea labor de una fuerza de la ONU desarmada y en la que no participen países que han tomado parte en la agresión militar contra Yugoslavia.

Hoy, el viceprimer ministro serbio, Vojislav Seselj, insistió en que no se aceptará una fuerza armada, ni siquiera bajo el mando de la ONU. Señaló que sólo podrán ingresar al país observadores desarmados y representantes de organizaciones internacionales, y sólo después de que Belgrado lo haya autorizado explícitamente.

El embajador yugoslavo en Moscú, Borislav Milosevic, afirmó que "Yugoslavia está lista par aceptar una misión de paz de civiles agrupada bajo la bandera de la ONU", que deberá estar integrada por países que no apoyaron las acciones bélicas y que en ella figurará "preponderantemente Rusia", y después naciones como "Namibia, Argelia y quizá países árabes y de América Latina".

Pero el subsecretario de Estado estadunidense, Strobe Talbott, insistió en Bruselas que la OTAN debe formar "el núcleo" de toda fuerza internacional de paz que se despliegue en Kosovo. Aunque dijo que la alianza reconoce "el papel que le corresponde desempeñar a Rusia" en una fuerza de paz para Kosovo, la OTAN debe ser la parte principal de la misma. Indicó que no es imprescindible que la alianza sea la única que integre la fuerza de paz, con lo que estimó se da margen para que Milosevic acepte un acuerdo que cumpla las exigencias de la alianza, pero "el problema" es que el mandatario yugoslavo insiste en negarle el ingreso a la OTAN.

La cancillería francesa estimó a su vez que "aún no hay condiciones para una solución política en Kosovo", mientras el primer ministro Lionel Jospin aplaudió el nuevo intento ruso, pero no descartó que "en un futuro" Kosovo termine por separarse de Yugoslavia.

Primera victoria común

Milosevic anunció hoy que él y el líder moderado de los albaneses de Kosovo, Ibrahim Rugova, han logrado su "primera victoria común" tras una reunión celebrada hoy en la que acordaron "el principio de un proceso fundamental" que será preámbulo a un acuerdo de amplia autonomía para los albaneses étnicos de Kosovo. Milosevic instó a la comunidad internacional a dar su apoyo político a ese esfuerzo negociador entre serbios y albaneses.

Según versiones oficiales, Rugova se reunió el miércoles con el presidente serbio Milan Milutinovic y ambos acordaron la aplicación de un gobierno de transición, a cargo del líder moderado, que dure mientras se acuerda un estatuto definitivo para Kosovo.

Aunque en semanas pasadas occidente denunció que Rugova era obligado a sostener encuentros con autoridades serbias que lo tenían como "rehén", el líder apareció ayer en televisión y habló en idioma serbio sobre una "creciente confianza" entre Belgrado y los albaneses.

En tanto, el vocero de la OTAN, Jamie Shea, advirtió hoy que el bloqueo petrolero terrestre y marítimo que la alianza y la Unión Europea (UE) han impuesto contra Yugoslavia no es una "panacea", pues no se logrará impedir totalmente que el país adquiera petróleo, dado que Rusia ha anunciado que no respetará el bloqueo.

Por otra parte, desconocidos desviaron hoy un convoy de la OTAN, compuesto por cien camiones, que iba del puerto griego de Tesalonica a Macedonia volteando los indicadores de los caminos. El convoy terminó en un mercado callejero en el centro de Tesalonica. Asimismo, 600 intelectuales entre los que figura el premio Nobel de Literatura José Saramago, y el escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán reclamaron el fin de los bombardeos y de la limpieza étnica contra los kosovoalbaneses.