La Jornada domingo 2 de mayo de 1999

ALIANZA A ESPALDAS DE LA SOCIEDAD

SOL En las primeras horas de ayer, de manera intempestiva y apresurada, el PRI y el PAN dieron el cerrojazo final a lo que podría considerarse el mayor escándalo financiero de la historia reciente del país y designaron a los cuatro vocales que integrarán la Junta de Gobierno del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario(IPAB), entidad heredera del Fobaproa. Las implicaciones de esta determinación son múltiples y alcanzan no sólo la esfera económica sino, también, la política.

En primer lugar, habría que cuestionar la conducta panista pues -tanto en el proceso que concluyó en diciembre pasado con la legalización de la conversión de los pasivos del Fobaproa en deuda pública, como en el presente caso- los legisladores del blanquiazul abandonaron su carácter opositor y sus reiteradas posiciones de principios y se unieron a los priístas para consumar una operación que traslada a la sociedad el costo de las graves equivocaciones, irregularidades y corruptelas acontecidas en numerosas instituciones bancarias del país.

Aunque dirigentes panistas señalaron en su momento que ni un peso del Fobaproa se convertiría en deuda pública y pidieron con clamor las renuncias de Guillermo Ortiz y Eduardo Fernández -gobernador del Banco de México y presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, respectivamente-, al final se sumaron a la corriente oficialista y validaron el agravio de transferir miles de millones de pesos para rescatar a unos cuantos, mientras millones de mexicanos sobreviven en condiciones de pobreza extrema.

Ahora, sin que tales funcionarios hayan renunciado a sus cargos, sin que las auditorías hayan esclarecido la forma en que se manejó la cartera vencida del Fobaproa y en una improvisada sesión de la Comisión Permanente, el PAN y el PRI cedieron finalmente a las presiones de los grandes grupos financieros nacionales y extranjeros y, probablemente, a sus conveniencias pragmáticas o de clase, y echaron a andar el organismo que se encargará de hacer pagar a los mexicanos los 730 mil millones de pesos que, hasta hoy, se acumulan en la cartera del nuevo IPAB.

Y en el ámbito político, para una ciudadanía que exige -cada día con mayor intensidad- claridad y compromiso de parte de sus representes populares y que se encuentra convencida de la necesidad de alcanzar un cambio democrático en el país, resulta poco auspicioso que un importante organismo partidario, que dice ser una alternativa al partido de Estado, termine una vez más sumándose a éste y achatando las perspectivas y las opciones democráticas de la sociedad.

ƑQué clase de negociaciones, hasta ahora mantenidas a la sombra, se llevaron a cabo para que, de último momento, el PAN y el PRI determinaran resolver un asunto que había permanecido por semanas estancado, justamente porque no se habían logrado los consensos democráticos indispensables?


1o. DE MAYO Y FIN DE SIGLO

SOL Este primero de mayo tuvo un alto significado simbólico y una gran importancia sintomática, pues se sitúa temporalmente hacia el final de un siglo que estuvo marcado por el movimiento obrero y que presenció en todo el mundo -desde Europa hasta Estados Unidos y Latinoamérica- la creación de grandes y combativos sindicatos en los años veinte y treinta. Ellos enfrentaron al fascismo en Italia, Alemania y Europa Oriental y, con las ocupaciones de fábricas, dieron nacimiento a mediados de los treinta al movimiento obrero que apoyó al New Deal y al reformismo de Roosevelt. En América Latina, los sindicatos respaldaron con sus luchas al cardenismo, crearon el Frente Popular chileno y dieron las bases para los movimientos nacionalistas y reformistas de masas que se produjeron después en Argentina, Bolivia, Venezuela y en toda América del Sur. La derrota de esa izquierda social en España y la del Frente Popular francés abrió la vía a la Segunda Guerra Mundial, desencadenada por las potencias nazifascistas, en buena medida, por temor al crecimiento político del movimiento obrero.

De la guerra, con la reconstrucción y el boom económico, surgió nuevamente un movimiento obrero y sindical poderoso, pero sometido a los Estados, sea en el caso de los países del "socialismo real", sea en aquellos con gobiernos socialdemócratas o populistas. El fin de la prosperidad reinante durante "los treinta gloriosos años" de la segunda posguerra determinó, a partir de los ochenta, un cambio cualitativo en el sistema económico mundial y, con él, el fin del objetivo del pleno empleo, del Estado del bienestar social, de la meta de la justicia distributiva, del crecimiento y de la oferta misma de democracia. El neoliberalismo atacó así los niveles de vida y la seguridad en el empleo, expropió los recursos de los jubilados, expulsó del trabajo a millones de mujeres, aumentó la pobreza en todo el mundo, condenó como arcaicas las ideas de justicia, de solidaridad social y de igualdad, declaró terminadas las ideologías, salvo la propia, y proclamó, sin importar el costo social, el imperio del mercado.

La prepotencia y la fuerza sustituyeron así a las negociaciones, sea entre el capital y el trabajo, entre el Estado ligado al capital financiero y la sociedad o entre el Estado hegemónico y la comunidad internacional. Lo que algunos dirigentes de partidos socialistas europeos califican de "retorno al siglo XIX" pareció por un momento haber barrido con las resistencias.

Pero este primero de mayo mostró signos de que no es así. En Italia desfilaron pocos cientos de miles, pero no pasa semana sin que otros cientos de miles se manifiesten contra la guerra desatada en los Balcanes. En Alemania reapareció Oskar Lafontaine, combatiendo las agresiones de la OTAN, y el sindicato metalúrgico hace lo mismo. En Rusia se manifestaron sólo 500 mil personas, pero los dos principales candidatos presidenciales ligaron las reivindicaciones obreras con la protesta contra la alianza atlántica y las ambiciones de Estados Unidos sobre los recursos petroleros rusos. En Cuba hubo una fuerte manifestación, que respalda la autodeterminación nacional, y en México una gran marcha unió a obreros, estudiantes, indígenas en lucha por sus derechos y colonos, al tiempo que el movimiento obrero independiente se prepara a recuperar el protagonismo construyendo una programa propio, alternativo. Y en Estados Unidos el debilitado movimiento sindical está conquistando independencia y redescubre su preocupación internacionalista.

Entre los escombros causados por la ofensiva neoliberal, brotan y florecen nuevas experiencias y agregaciones sociales. Pasado lo peor de la tormenta, parecen asomarse puntos luminosos en el horizonte social. ƑEstas luchas a la defensiva anunciarán, acaso, en el comienzo del siglo XXI, conflictos similares a los que marcaron el paso del XIX al XX que se acaba?