Ha pasado un mes de la anulación del proceso interno del PRD. Atrás quedaron las lamentaciones y las injurias, los llamados a la unidad y la reconciliación, y las precarias propuestas de integrar una planilla única que lavara un poco la cara al sol azteca.

Paradójicamente, ahora la lista de aspirantes creció enormidades.

Esta semana, Félix Salgado Macedonio dio el sí a Convergencia. Se lanzará a la lucha y buscará desbancar a Jesús Ortega y Amalia García.

``En Guerrero obtuve, yo solo, más de 400 mil votos. García y Ortega apenas y alcanzaron 200 mil cada uno (en la interna)'', presume el senador Costales.

Porfirio Muñoz Ledo no quiere quedar atrás y también busca armar su planilla.

Han sido semanas de alianzas, de rupturas. De renuncias y desencuentros.

Enseguida, el recuento:

En busca de un candidato

Anulada la elección, la senadora Rosalbina Garavito Elías -tercer lugar en la contienda- dijo que por congruencia política ninguno de los antiguos contendientes debería participar en la nueva elección, y anunció su decisión de no repetir como candidata de la planilla 5.

Eso ocurrió en el marco del Consejo Nacional del PRD, que se efectuó entre el 9 y el 11 de abril.

Ese acto aún no concluía, cuando Misael Medrano Baza, el político más cercano a Salgado Macedonio, se acercó a algunos integrantes de Convergencia para comentarles que el senador pensaba postularse.

(Anulada la elección, los de Convergencia iniciaron contactos con la planilla de Mario Saucedo para integrar un agrupamiento ``de la izquierda social''. Recibieron como respuesta un no rotundo).

Fue la señal de arranque.

Vinieron por lo menos una decena de reuniones entre Salgado Macedonio y los principales líderes de Convergencia -Manuel Ortega, de El Barzón; Héctor Sánchez y Camilo Valenzuela.

Hace dos semanas, Salgado Macedonio viajó a Guerrero y consultó a sus cercanos. Luego, recibió a un grupo de 58 diputados que le ofrecieron formalmente la nominación.

El domingo pasado hubo una primera reunión de Convergencia, en la cual se aceptó una invitación formal a Salgado Macedonio.

La tarde del martes 27 ocurrió la última reunión, con más de 300 personas en el auditorio Heberto Castillo de la Torre del Caballito. Salgado Macedonio por fin dijo sí.

Pero condicionó su participación al cumplimiento de algunas demandas, entre las cuales: la instalación de una coordinación nacional que conduzca el proceso y busque la integración de otras expresiones; la discusión del proyecto que presentarán, y la celebración de una asamblea nacional.

``No me gustaría ser un presidente secuestrado. Aspiraría a ser un presidente que tome decisiones de manera colectiva'', les dijo.

Pero el respaldo de Convergencia a Salgado Macedonio no es unánime. Las negativas de el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar; Nuria Fernández y Martín Longoria, ex integrantes del CEN perredista, y la extraña coincidencia de Armando Quintero -su compadre- y René Bejarano pesa en la construcción de su nominación.

Las nuevas fuerzas

El sábado 24, en un salón del hotel Casablanca, se realizó una ``reunión de evaluación'' de la planilla de Amalia García.

Se congregaron dos centenares de líderes perredistas -entre ellos diputados, alcaldes y funcionarios- en una especie de ``taller escolar'' cuya primera parte contó con exposiciones de Adolfo Gilly, Demetrio Sodi y Raymundo Cárdenas, quienes hablaron sobre aspectos de la situación política nacional, la reforma del Estado y la gestión de los gobiernos perredistas.

En esa reunión acordaron readecuar la estrategia para ganar por un margen más amplio, y mantener la línea de los ``golpes de impacto'', con uno inmediato: la expedición de un manifiesto para conformar ``una nueva mayoría en el país que garantice un tránsito pacífico a la democracia'' y que incluya al PAN.

Por su parte, Jesús Ortega encabezó, hace ocho días, una reunión de su planilla en la que se evaluó ``política y estadística'' del pasado proceso interno.

Ahí reconocieron que hubo una ``excesiva confianza'' en los votos que ofrecieron líderes locales y que en la estructura hubo fallas en el seguimiento a las tareas encomendadas.

¿Cómo corregir?

Con cambios en los responsables de áreas y una nueva política de alianzas con otras expresiones nacionales y grupos locales.

La candidatura de Ortega se relanzará el próximo 8 mayo, en el marco de una reunión a la que asistirán 350 dirigentes ``de primer nivel de todo el país''.

Aparentemente, en el reacomodo de fuerzas la planilla de Ortega es la más afectada, por las defecciones de Salgado Macedonio e Higinio Martínez Miranda, y la salida forzada de Laura Itzel Castillo, quien al haber sido nombrada como delegada política en Coyoacán, no completará la mancuerna original.

Internamente, los chuchos dicen que las bajas son mínimasÉ y hasta benéficas.

``Lo de Laura Itzel es una promoción que demuestra el grado de confianza y de cercanía que el ingeniero Cárdenas tiene con nosotros'', presume Navarrete.

Pero omitió algunos datos: que antes de que Castillo aceptara la delegación, García le ofreció integrarse a su planilla. La senadora delegó en Elías Moreno Brizuela las negociaciones.

García -en unos días más- daría un nuevo ``golpe de impacto y anunciaría la formalización de una alianza con Mario Saucedo, refrendaría su pacto con Martí Batres y una parte de la CID, sumaría a un sector importante de El Barzón y atraería a una franja de chuchistas, ``no los ideólogos, sino los que aportan votos'', dicen en las oficinas de la senadora.

A su vez, Ortega incluiría en su planilla a René Bejarano y al diputado barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar.

Mientras, Mario Saucedo se reunió hace diez días con sus principales operadores políticos. A ellos les dijo que contender nuevamente solos era ``un desgaste innecesario'' y les pidió permiso para iniciar contactos con otras planillas.

En entrevista, el senador jalisciense dice que aún no hay nada seguro.

``En las últimas semanas hemos consolidado una expresión política y estamos discutiendo si vamos solos -en una perspectiva de consolidarnos- o impulsamos una planilla unitariaÉ aunque también podríamos decidir por cualquiera de las dos opciones (García u Ortega)''.

Saucedo dice que una planilla unitaria permitiría al PRD limpiar su imagen y sacar un buen proceso.

Pero impone candados: no iría en alianza con un grupo en el que estuvieran Héctor Sánchez o René Bejarano, antiguos compañeros suyos en la Trisecta, porque ``son dirigentes que han utilizado al partido y que aplican métodos contrarios a la democracia''.

En las reuniones previas que sostuvieron las planillas de García y Ortega coincidieron que la actual directiva resuelva cuanto antes sobre el funcionamiento de la estructura electoral.

También previeron exigirle que el formato de la campaña reduzca al mínimo los gastos de los candidatos, que ya no se imprima propaganda y que en el nuevo Reglamento de Elecciones Internas se detalle la centralización del Comité General del Servicio Electoral.

Así, en el próximo Consejo Nacional del PRD -el 23 y 23 de mayo- solo se expediría el nuevo Reglamento y se discutiría sobre la sustitución o ratificación de los integrantes del CGSE.

Quedaría pendiente la convocatoria que saldría -según estiman amalistas y chuchistas- hasta el 15 de junio.

Las nuevas campañas por la presidencia nacional del PRD apenas durarían un mes.

Ambas planillas también harán ajustes en sus estrategias.

``Privilegiaremos el trabajo territorial, en hacer enlaces con las zonas de mayor votación perredista, con cuadros de primer nivel'', dice Navarrete, mientras revela que Ortega realizará una gira nacional, pero se enfocará a los 10 estados que más votos le dieron.

Por su parte, García dice que iniciará una gira para difundir su oferta política y que se olvidará de los adjetivos.

``En adelante pondremos el acento en las propuestas, no en los elementos que lastimen a los compañeros o al partido''.

Jesús Ortega ganó la delantera. Esta semana ya inició su recorrido por la provincia. Amalia García comenzará hasta finales de mayo, luego de que cumpla con compromisos fuera del país.

Una ``gran alianza'' que haga del PRD ``no un partido nada más de encumbramiento, sino que se plantee ser gobierno de verdad para el 2000'' propone Félix Salgado Macedonio.

Sin mucho trabajo aceptó ser la cabeza de ``un proyecto viable y ganador'', porque cree conjugar ``el perfil de un luchador social con el perfil del intelectual de partido''.

Un luchador social. Un partido-movimiento que privilegie a las masas, ofrece. Y busca reflejarse en el espejo que Andrés Manuel López Obrador construyó en 1996.

Como sea, Salgado Macedonio dice estar puesto.

El martes pasado, en una reunión con más de 200 seguidores -Héctor Sánchez y Rosalbina Garavito como figuras-, Salgado Macedonio finalmente aceptó contender por la candidatura de Convergencia DemocráticaÉ o lo que queda de ella.

Pero dice que no quiere la nominación sólo de un grupo ni descarta ser el centro de una ``planilla unitaria''É a la que se integrarían Jesús Ortega y Amalia García.

``Sé que no soy la única opción. Espero que haya voluntad política de ellos para buscar acuerdos. Si la hubiera, hablaría muy bien de la madurez de los militantes del PRD''.

Sin embargo, esa asociación tendría límites y obstáculos que superar. El primero: ``Necesito saber quiénes son quienes tuvieron que ver con el fraude, para medir distancias. Nuestras lucha es contra el fraude y a lo mejor los mapaches quedan en la planilla. Quiero esperar a que la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia resuelva sobre las impugnaciones para ver con quienes voy''.

El radicalismo escénico

Drogadicto. Adúltero. Hijo ilegítimo. Heredero de un narco. Asaltante en su juventud. Periodista extorsionador. Político cochupero que recibió favores de José Francisco Ruiz Massieu y Angel Aguirre . Delincuente sobre el que no ha caído el brazo de la ley.

Esas son apenas algunas de las conclusiones de un ``libro negro'' que sobre Félix Salgado Macedonio circula en Chilpancingo durante los últimos meses, en el cual se detallan muchos aspectos de su vida personal y política.

Su personalidad concita reclamosÉ fuera y dentro del prd.

Está, por ejemplo, lo que algunos de sus compañeros de partido recuerdan:

Cuando estudiaba la preparatoria, en el Tecnológico de Iguala, a Salgado Macedonio le gustaban más los deportes que el estudio y se hizo famoso porque con ``labia'' pasó casi todas las materias.

Pero hubo un maestro que lo obligó a presentar examen. Salgado Macedonio se sentó al lado de uno de los alumnos aplicados. En cuanto les entregaron el examen, el futuro candidato le hizo una seña a su compañero: ``Vale, ¿ya viste mi pistola?... Vale... ¿ya viste que corté cartucho? Tienes que contestar mi examen y el tuyo. Ora... vale''.

Años después, durante al 55 Legislatura de la Cámara de Diputados, Salgado Macedonio pidió ayuda al coordinador del grupo parlamentario perredista. Una de sus hermanas acaba de ser detenida por agentes judiciales federales. El motivo: contrabando de oro.

Hace cinco años, en plena guerra con Rubén Figueroa Alcocer, convocó a una marcha durante la cual los manifestantes llevaran ``perros chatos'' en honor al apodo del gobernador electo de Guerrero. Y, en la lógica del cacique, se le había ido la mano. Se había lanzado igual contra Rubén padre.

El heredero del Tigre de Huitzuco lo llamó: ``Conmigo lo que quieras, pero ya te metiste con mi padre y te vas a chingar''.

La marcha con perros chatos se hizo, pero Salgado Macedonio no estuvo presente.

Versión 1999

¿Salgado Macedonio es el López Obrador de 1999?

``No hay punto de comparación. Más bien busca una salida digna luego de su fracaso en Guerrero'', estima Carlos Navarrete.

¿Pueden empatarse sus carreras?

López Obrador encabezó la lucha poselectoral contra Roberto Madrazo. Salgado Macedonio se opuso a José Francisco Ruiz Massieu y Rubén Figueroa.

López Obrador encabezó también la lucha de los campesinos afectados por Pemex, en 1995. Salgado Macedonio no ha lidereado ningún movimiento social.

A López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas lo propuso -en 1991- como dirigente nacional del prd. Salgado Macedonio fue de los primeros anfitriones en Guerrero del jefe de Gobierno, cuando la construcción del Frente Democrático Nacional, pero apenas y pudo superar los escollos internos para lograr su segunda nominación a la gubernatura (el candidato de Andrés Manuel era el empresario Jaime Castrejón Díez).

En descargo, sus actuales promotores lo califican como un candidato ``de 25% de la votación, por lo menos''.

Su candidatura nació en Guerrero. Fue retomada por Convergencia y hoy se está convirtiendo en un polo de aglutinación. Con él no está ``la cargada'' de líderes en busca de posiciones, sino ``la bola'' que ante la crisis moral y política de la directiva está ávida de encontrar una nueva alternativa''.

Muchos hechos reales y otros hechos magnificados se conjugan en la biografía de Félix Salgado Macedonio.

Lo cierto es que Salgado Macedonio siempre se mueve en la polémica.

Y en la polémica ha estado en las últimas semanas, en las que se ha visto inmiscuido en choques violentos con policías estatales.

Hace una semana denunció que el accidente automovilístico de su escolta -el viernes 23-, y en el que murió uno de sus choferes, fue un atentado contra él.

Tres días después, la Policía Federal de Caminos y el Ministerio Público de Iguala demostraron que sus escoltas iban en estado de ebriedad y que el choque se debió a que circulaban a más de 140 kilómetros por hora en una vía estrecha de dos carriles.

El hecho retrata bien a Salgado Macedonio. Manipula la verdad y cuando se ve en problemas, siempre trata de echarle la culpa a un ``acoso sistemático'' del gobierno o de los medios de comunicación, dicen de él en Guerrero.

Pero la resistencia civil a la que llamó para impedir la toma de posesión del priísta René Juárez Cisneros se extinguido de manera paulatina.

El plantón que mantiene a las afueras del Palacio de Gobierno de Chilpancingo apenas y es sostenido por dos decenas de fieles militantes.

Y la promesa de ``boicotear'' todos los actos públicos del gobernador René Juárez Cisneros simplemente no fue cumplida.

Ahora, el movimiento es para que Juárez Cisneros renuncie y se instale un gobierno interino que convoque a una nueva elección, según Salgado Macedonio.

Hace dos semanas los accidentados se habían liado a golpes con un equipo de reporteros de TV Azteca que los habían filmado ingresando a el bar El Ninas, de Acapulco, en el que se ofrecía espectáculo de table-dance.

El lunes 26, en la tribuna del Senado, Salgado Macedonio expuso: ``A raíz de que anunciaron mi posible postulación se me aventó la jauría. Se ha recrudecido la represión porque ven que tenemos posibilidades de triunfo. Pero aquí, allá y acullá -como dice Marcos- la lucha tiene que seguir''.

-¿Su postulación no chocaría con el movimiento que inició en Guerrero?,

-No se contrapone. Al contrario, se fortalece. Guerrero ahora sí tendría una dirección que lo apoyara. Ahora estamos como los patitos feosÉ hasta hay una ala en el partido -alérgica a la movilización- que quisiera que esto, la lucha poselectoral, se acabara.

-¿Cómo quiere que sea el prd?

-Un partido que se plantee ser gobierno en el 2000, esa debe ser la prioridad. Pero también un partido unido y que impulse los principios que le dieron origen. El prd debe ser el partido de trabajo, de la honradez y de la autoridad moral, porque ese es el mayor capital político que tenemos en estos momentos.

-¿Cómo debe ser el presidente nacional del PRD?

-El periodo de López Obrador es el referente que más pesa. Ese sería mi compromiso y mi reto. Y para empezar, lo lograré cuando ganemos la Presidencia.

Sería un candidato de las masas, apoyado por intelectuales y académicos, que haría campaña de masas. Este tiene que ser un partido de masas. No puede ser un partido de la pura burocracia.