Iván Restrepo
Carencia y contaminación del agua

Mientras quienes viven en el campo padecen aguda carencia de agua y el sector agropecuario sufre serios desajustes por la falta del preciado líquido; mientras en muchas ciudades se raciona el agua potable o, de plano, cientos de miles carecen de ella y la reciben por medio de pipas y otros sistemas de abastecimiento, por doquier desperdiciamos y contaminamos el vital elemento. Algunos ejemplos:

Cancún, el polo turístico por excelencia, genera la cuarta parte de las divisas que por esa actividad recibe el país. Sin embargo, la falta de drenaje afecta a 60 por ciento de la población y ocasiona que más de 9 millones de litros de aguas negras se filtren al subsuelo, contaminando el manto freático del cual se extrae líquido para surtir a la población.

Casi la mitad de las 260 empresas envasadoras de agua purificada que funcionan en Guadalajara y su área metropolitana no cumplen con la norma de contenido de cloro. El problema es mayor debido a que proliferan las envasadoras clandestinas, que en esta época venden más de 100 mil garrafones de un producto que es peligroso para la salud de quienes lo consumen. Cabe destacar que en ciertas presentaciones, un litro de agua embotellada cuesta más que uno de leche.

Todos los pozos que abastecen de agua a la ciudad de México y a los 17 municipios conurbados están sobrexplotados, lo que ocasiona el hundimiento de entre 5 y hasta 30 centímetros en diversas partes del valle. Dicho hundimiento genera serios problemas a las redes de conducción del agua potable, las negras y las de lluvia.

El influyente (en lo político y en lo eclesiástico) obispo de Ecatepec se muestra muy orgulloso de contar con una catedral. Las autoridades, por su parte, lo están de construir fuentes en la cabecera municipal. En cambio, decenas de colonias donde viven miles de familias se abastecen de agua, en ningún caso potable, por medio de pipas, tambos y burreros.

La contaminación del agua por el sector industrial es un grave problema y es semejante a la que producen 130 millones de mexicanos, sostuvo el ingeniero Guillermo Guerrero, director de la Comisión Nacional del Agua.

Agregó otros datos: 13 millones de compatriotas no disponen todavía de agua potable; de la que cae sobre nuestro territorio, en época de lluvia, apenas se retiene 16 por ciento por falta de infraestructura para utilizarla; la cuenca del río Balsas se encuentra contaminada por los aportes de aguas negras provenientes de ocho estados; y se impedirá a miles de campesinos sembrar hortalizas con base en riego con aguas negras por ser un peligro para la salud.

De toda el agua que se proporciona a los usuarios en el estado de México casi 40 por ciento se pierde por fugas y obsolescencia de los sistemas de conducción. En paralelo, solamente se paga un poco más de la tercera parte del líquido proporcionado, debido a fugas, desperdicios, tomas clandestinas. En tanto, aproximadamente la mitad de los habitantes de la vecina entidad carecen de agua potable.

Por lo menos 500 plantas tratadoras de aguas residuales virtualmente no operan en México por problemas de mantenimiento. Informó lo anterior Carlos Luis Gómez, director del organismo responsable del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Michoacán. Y que para reducir la contaminación del valle Morelia-Queréndaro y del lago de Cuitzeo (destino final de los desechos líquidos de varios municipios) se necesitan por lo menos dos plantas tratadoras. La instalación de una de ellas se inició en el gobierno del ingeniero Cárdenas, pero posteriormente se suspendió.

Las cuencas más contaminadas por líquidos residuales son las de los ríos Lerma, Alto Balsas, Bajo Bravo y Alto Pánuco. Además, de los casi 330 metros cúbicos por segundo de aguas residuales que generan las poblaciones y la industria nacional, apenas 55 metros reciben tratamiento. La industria contribuye con la mitad del volumen de agua residual. Son datos de Carlos Alberto Hernández, funcionario de la Comisión Nacional del Agua. Por su parte, la secretaria Julia Carabias sostuvo que es urgente reforzar las políticas para ``sanear'' las cuencas hidrológicas pues se encuentran severamente contaminadas por residuos industriales y humanos.

Pero no desesperemos por la crisis ambiental: la maestra Carabias afirmó el sábado anterior que ``ya no se agrava la contaminación del aire y del agua, y si logramos mantener los programas federales diez o quince años, seguramente tendremos un México mucho más limpio''.