ALEBRIJES Ť Patricia Vega
Desde Baja California

En tiempos en que finalmente se reconoce que México es heterogéneo en términos culturales, sociales y económicos, se da valor a los enfoques regionales que particularizan las diversas realidades que coexisten en el país.

En este contexto, cabe destacar la aparición del número más reciente ųel 97ų de Tierra Adentro (revista bimestral del CNCA) y cuyo tema ''Baja California: cultura y frontera" permite explorar algunas de las manifestaciones literarias y plásticas más relevantes de esa entidad. Seguramente no faltará quien se queje de omisiones, lo cual significaría que un panorama tan vasto y rico requeriría por lo menos de tres números de esa publicación. Visto así, šenhorabuena!

Tierra Adentro permite aludir a otras publicaciones que, originadas en Tijuana, dialogan de manera sobresaliente con el resto del país y constituyen una muestra ejemplar de la alteridad propositiva y retadora que tiene lugar fuera del otrora llamado ''ombligo de la luna".

La primera referencia es a un trabajo editorial binacional: el libro Miradas de mujer. Encuentro de cineastas y videoastas mexicanas y chicanas, coordinado por Norma Iglesias y Rosa Linda Fregoso, y coeditado por el Colegio de la Frontera Norte y el Chicana, Latin Research Center de la sede en Davis de la Universidad de California, EU. Si bien es cierto que el encuentro se celebró en 1990 y es ocho años después que aparece la memoria, hasta ahora no se ha vuelto a realizar en el país un esfuerzo de tal magnitud que a lo largo de cuatro días reunió a más de 80 mujeres cineastas y videoastas procedentes de ambos países; se exhibió una cantidad similar de filme y en video en siete diferentes foros de las ciudades fronterizas de Tijuana y San Diego y cada mesa de trabajo dio origen a un capítulo del libro en el que se incluyen las ponencias, los comentarios formales y las discusiones suscitadas. Un libro de consulta indispensable para quien se interese en el tema.

La siguiente alusión es al libro más reciente que ha publicado el Centro Cultural Tijuana (Cecut), dirigido por Alfredo Alvarez Cárdenas: La pluma y el lapicero. Crónicas de periodismo cultural, compilado por la periodista tijuanense Gabriela Olivares y que, lejos de proponer un manual de periodismo que repita reglas de redacción, estilo y géneros, se presenta como una versión polémica, diversificada, vivencial y actualizada, con las reflexiones ųescritas en primera persona y ex profeso para el texto de marrasų que el ejercicio del periodismo escrito ha suscitado en los 11 participantes en el proyecto; entre ellos, Humberto Musacchio, Roberto Vallarino, Sergio González Rodríguez, Edmundo Lizardi, Rosina Conde, Olga Harmony, Federico Campbell y Rosa Beltrán.

Por último destaca la colección de poesía amorosa Ars Amandi audazmente lanzada por el Cecut por medio del poeta Mario Bojórquez. Así han llegado los espléndidos volúmenes Era mi corazón piedra de río, en los que se reúne la poesía amorosa de Carlos Pellicer (prólogo de Dionisio Morales e ilustraciones de Elvira Gascón); Los amorosos y otros poemas de Jaime Sabines (prólogo de Mario Bojórquez y coedición de la UABC) y El dolorido sentir de Rubén Bonifaz Nuño (prólogo de Vicente Quirarte y coedición de la UNAM). Pronto se sumarán a la colección las voces de Alí Chumacero y Eduardo Lizalde.

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