n Sodi de la Tijera


Al borde del fracaso, una alianza del PRD con AN

Alonso Urrutia n El vicecoordinador de la diputación perredista, Demetrio Sodi de la Tijera, señaló que la alianza opositora con el PAN está al borde de fracasar, porque "la confianza en una alianza se construye en mucho tiempo, pero se destruye con una acción". La negociación realizada entre el PAN y el gobierno, aparte de marginar al PRD y relegar a sus propios diputados, creó gran desconfianza para volver a intentar un acuerdo.

Sodi de la Tijera señaló que el PRD estaba dispuesto a participar en las discusiones en torno al Instituto de Protección al Ahorro Bancario, pero no en los términos en que se dio la negociación gobierno-PAN.

Los ofrecimientos de Gobernación

Reveló que en los últimos jaloneos, el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación incrementó su ofrecimiento: no sólo explorar posibles reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, sino aprobar el tope de endeudamiento solicitado por el gobierno capitalino y que fue rechazado en diciembre pasado.

"No lo aceptamos -dijo Sodi- porque no se trataba de buscar en la negociación beneficios partidistas a costa de fracturar la propuesta de los grupos opositores para impulsar las reformas electorales".

Contradicciones del PAN

En opinión del perredista, es incomprensible el cambio de actitud del PAN y es ya inadmisible que siempre ese partido inicie negociaciones con la oposición y termine acordando con el gobierno.

Señaló que ya algunos dirigentes panistas han circunscrito la eventual reforma en materia electoral a "tres puntos y medio", cuando se trataba de una propuesta más integral. Más incomprensible es que uno de los puntos centrales de la reforma ya no sea reivindicado por el PAN como una demanda elemental: disposiciones penales para impedir la compra y coacción del voto.

"Ese era uno de los puntos fundamentales para evitar que en un escenario electoral tan parejo como el del 2000, la utilización de los programas sociales, la compra y coacción del voto sea un factor".

En este contexto, la fracción perredista presentó ayer una denuncia ante la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados, para solicitar que se auditen los recursos aplicados al combate a la pobreza en el estado de Michoacán.

La diputada Guadalupe Sánchez dijo que es inaudito que en 1997 se haya registrado un subejercicio superior a 50 por ciento en los programas incluidos en el ramo 26, mientras que en otros estados como Chiapas o Guerrero, ha habido sobregiros superiores a cien y 50 por ciento de lo originalmente programado.

Sodi de la Tijera señaló que ésta es una muestra del uso discrecional que el gobierno federal otorga a los programas sociales, y en el que dispone de mayores o menores recursos, premia o castiga a estados en función de si hay o no elecciones.

Esta es una discrecionalidad con la que tenemos que acabar, porque de nada sirve planear programas y que el Congreso los autorice si, al final de cuentas, el gobierno va a dejar de lado los criterios para enfrentar la marginalidad social para priorizar en función de sus expectativas políticas.