n Critican cómo se negoció la aprobación del IPAB
Malestar de diputados panistas contra dirigentes del partido
Alonso Urrutia n Una semana antes del acuerdo entre el presidente Ernesto Zedillo y el panista Luis Felipe Bravo Mena, a las oficinas del dirigente blanquiazul llegó una carta en la que los diputados del partido planteaban, con un consenso abrumador, que el partido se mantuviera en su postura de exigir la renuncia del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, y que no se aprobará la conformación de la Junta de Gobierno del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Aprobado lo relativo al IPAB, la inconformidad se ha traducido en críticas a la muy desventajosa negociación para el PAN por haber votado junto con el PRI. En síntesis, dijeron legisladores, Acción Nacional no tiene más que las promesas presidenciales de un periodo extraordinario, pero ninguna certeza de que se conseguirá lo pactado.
Signada por 113 diputados, la promoción de la carta a Bravo Mena habría sido avalada por el propio coordinador parlamentario, Carlos Medina Plascencia, quien también la firmó.
No obstante, la misiva no cambió ni la decisión final, ni una demanda central que también contenía, alusiva al replanteamiento de los términos de la relación entre los dirigentes y los grupos parlamentarios, y que se evaluará la escasa coordinación existente entre la fracción en el Senado de la República y los diputados federales.
La carta sintetizaba la postura de la diputación federal y, en versión de algunos de los legisladores, fue recogida por su coordinador Medina Plascencia. La iniciativa surgió cuando en la diputación blanquiazul ya se percibía la posibilidad de que sus correligionarios del Senado aprobarían, sin más, la lista de integrantes del IPAB.
En los pasillos de San Lázaro hay una abierta inconformidad contra el "agravio" del que fueron víctimas por parte de su dirigente nacional y fuertes críticas por la "pésima forma" como fue manejado el caso.
Las críticas se centran en la forma de negociar el acuerdo, la incapacidad para que el PAN pudiera presentarlo como una aportación a la estabilidad económica e, incluso, la ineptitud de la dirección panista para poder comunicar a sus legisladores de las ventajas que podrían obtenerse si se garantiza un fin de sexenio sin crisis.
El saldo de las negociaciones es una fractura en la relación entre los diputados y el Comité Ejecutivo Nacional y prácticamente una ruptura en su relación con los senadores.
Paradójicamente, la carta que impulsaron los diputados pretendían subsanar las fricciones que comenzaban a profundizarse días antes del acuerdo y pugnaba porque a partir de la evaluación hubiera un replanteamiento en las relaciones diputados-CEN y diputados-senadores.
Otro punto polémico son las formas como fue aprobado esa madrugada del primero de mayo y en donde, prácticamente se obligó a los diputados a disciplinarse y a aprobar el acuerdo que ya había comprometido Bravo Mena con el Presidente de la República.
-ƑPor qué en la madrugada?.
-Ƒpor qué?, sencillo, porque una hora más tarde ya no se aprobaba y hoy no tendríamos todavía IPAB, señaló un diputado.