n Posible reunión del Consejo Universitario, sugiere
Tanto paristas como Rectoría "debemos ceder algo": Barnés
Alma E. Muñoz n La solución al conflicto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe involucrar a todos los universitarios y para llegar a un acuerdo, los paristas deben "flexibilizar" su postura, pues tanto ellos como las autoridades "debemos ceder algo", puntualizó ayer el rector Francisco Barnés de Castro. Después de expresar su indignación porque "detrás de los estudiantes, hay algunos que buscan responder a otros propósitos ajenos a la máxima casa de estudios" e intentan "enturbiar, dificultar, contaminar y complicar la situación", el funcionario dijo contar con "la paciencia necesaria" para encontrar una vía adecuada de solución a la crisis que vive este centro educativo.
En el mismo entorno, Barnés de Castro dejó entrever la posibilidad de que próximamente se reúna el Consejo Universitario para plantearle las propuestas de modificación en torno al Reglamento General de Pagos --cuya última día de recepción es el 15 de mayo.
Y ante la negativa del Consejo General de Huelga (CGH) para nombrar a sus representantes e iniciar una negociación dijo: Si no hay un planteamiento claro, no podemos pedirle al máximo órgano de gobierno universitario intervenga para solucionar el conflicto. A los estudiantes les recordó que cuentan con representantes colegiados para hacer llegar sus planteamientos y lograr una solución "satisfactoria".
Dentro de este esquema, se mostró dispuesto a escuchar todas aquellas voces que presenten propuestas para resolver diferencias y no quedarse únicamente con un "pequeño grupo, da igual si son muchos o pocos que tratan de imponer sus puntos de vista, independientemente de si sus posturas son o no válidas".
Sobre la postura del CGH, Barnés de Castro descalificó la "intransigencia" de aquellos estudiantes que pretenden establecer condiciones "absolutamente nefastas para la UNAM" y en lugar de ayudar al proceso académico de la institución, "empantanan" el conflicto.
La única vía para resolver diferencias y encontrar puntos de acuerdo es el diálogo privado. De otra forma no se satisfacen condiciones y llegamos a actitudes "irreductibles, intolerantes e irreflexivas".
Resolver entonces, para el rector, es sentarse a discutir, "no dejarse imponer con la fuerza de la imposición".
--ƑQué hacer ante un escenario donde no hay una solución pronta?
--Tener la paciencia necesaria para que finalmente encontremos una vía adecuada que nos permita sentarnos a conversar en condiciones satisfactorias para todos. Ha habido propuestas que debemos analizar para que haya un ambiente propicio, para que podamos sentarnos las partes a discutir y sirva para entender nuestras diferencias.
En este contexto, en el auditorio del Congreso Médico Nacional Siglo XXI, durante la entrega de títulos y cédulas profesionales para estudiantes de medicina men- cionó que el enlace que buscan algunos académicos con él para intentar un acercamiento con los paristas se realizará con sus coordinadores y no de manera directa, como se pretende.
Posteriormente, en entrevista con La Jornada y otro diario --acuerdo de exclusividad tomado con el propio rector, y que no fue respetado por la Dirección General de Información, como ya es común en sus labores cotidianas, para evitarse "conflictos" con otros medios-- reiteró su disposición a dialogar de manera privada con representantes del movimiento estudiantil (sobre los cuales por cierto, dijo no contar con una definición) porque "ningún conflicto se ha resuelto a través de debates públicos. Hace falta un ambiente más propicio para poder, con toda honestidad, aventurar propuestas que permitan aceptar condiciones y encontrar finalmente, posiciones adecuadas para cada una de las partes.
--ƑQué espera del CGH?
--Con una posición intransigente no hay mas que aceptar totalmente sus condiciones (ironizó) que serían totalmente nefastas para la universidad. Presentan un modelo de universidad que la sociedad rechaza, que nosotros no compartimos y que, por tanto, no puede ser aceptado, mucho menos como requisito para sentarnos a discutir el resto de un pliego petitorio. Ante una posición intransigente no cabe otra que tener paciencia y prudencia y escuchar las otras voces de la UNAM, porque la única que hoy se escucha es la de aquellos que tienen paralizada la universidad, la que tiene secuestrada los planteles.
Queda claro para Barnés que la resolución del conflicto debe involucrar a todos los universitarios, pues "evidentemente tendrán que ser tomados en cuenta los puntos de vista de paristas y el rector, pero no son los únicos, y se tiene que dar una solución más amplia y más consensuada, donde todo mundo se sienta finalmente reflejado y tomado en cuenta".
Los universitarios, añadió, "seguimos empantanados en una situación donde una fracción de la UNAM sigue imponiendo su punto de vista por la fuerza, por encima del resto de la universidad, inmovilizándola".
En mi época estudiantil, reconoció Barnés, "fui algo contestatario, pero indigna cuando hay algunos que detrás de la capacidad generosa de los estudiantes buscan responder a otros propósitos, y eso lo estamos viendo ahora".
Sólo en una discusión con los estudiantes se "encontrarían soluciones más fácilmente pero hay otros factores que contaminan, enturbian, dificultan y complican la situación; buscan otros propósitos. Esto está detrás del incremento al infinito de demandas (pliego petitorio del CGH), pues hay factores que contaminan mucho", agregó.