La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima, que desde el inicio de la epidemia 11.7 millones de personas han muerto a causa del sida, 2.7 millones de ellos han sido niños. Unicamente en 1997, 600 mil niños se infectaron en el mundo, la gran mayoría por transmisión del VIH de la madre, durante el embarazo o a través de la leche materna.

Hasta 1994 la única posibilidad de prevenir este tipo de transmisión era a través de la educación, promoción del uso adecuado del condón entre mujeres en edad fértil infectadas y no infectadas, y tratar de evitar los embarazos en mujeres infectadas por el VIH/sida. Sin embargo, actualmente las perspectivas de abatir y controlar este tipo de transmisión, por lo menos en los países desarrollados y los de mediano ingreso, son muy prometedoras gracias a la administración de antirretrovirales como el AZT (zidovudina) durante el embarazo y el posparto. Sin embargo, en México, al igual que en otros países en desarrollo, los niños y las niñas infectados por esta vía también siguen aumentando a través de los años, a pesar que desde 1997 se ofrece gratuitamente el tratamiento profiláctico con AZT que ha demostrado disminuir el riesgo de que la infección se transmita de la madre al bebé hasta en 67 por ciento.

Los principales problemas que existen para que  esta medida tenga éxito son:

--Desinformación entre las mujeres sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que existen y que pueden transmitir a sus hijos durante el embarazo o a través de la leche materna.

--Muchas mujeres no creen tener riesgo de adquirir estas infecciones porque sólo tienen una pareja sexual; pero desconocen o prefieren ignorar los riesgos de su pareja.

--En caso de embarazo acuden tardíamente a la consulta médica o lo hacen hasta el momento del nacimiento.

--El personal de salud desconoce las alternativas disponibles para disminuir la transmisión perinatal del VIH/sida.

Es por ello que la Secretaría de Salud (Ssa) a través del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), ha establecido una estrategia nacional, con la finalidad de lograr reducir por lo menos en 50 por ciento la población de niños y niñas infectadas por esta vía para el año 2000, que consta de las siguientes acciones:

1. Difundir la información sobre la transmisión perinatal del VIH/sida y cómo prevenirla entre la población general y el personal de salud.

2. Promover la atención prenatal oportuna, con investigación de factores de riesgo para que la mujer pueda optar por la prueba de detección de anticuerpos al VIH, si así lo decide.

3. Capacitación del personal de salud de los Servicios Especializados para Atención de Personas con VIH/sida para informar riesgos y beneficios del tratamiento para prevenir la transmisión perinatal y se administre oportunamente si la mujer lo acepta.

4. Referencia de las embarazadas VIH positivas a los servicios especializados en el Distrito Federal y los estados, ya que a través de estos servicios se canalizan los antirretrovirales obtenidos por el Fonsida para prevenir la transmisión perinatal y el tratamiento posterior requerido para la madre. Asimismo a través de estos servicios se ofrecen sustitutos de leche materna, ya que las madres positivas al VIH no deben amamantar a sus hijos.

5. Es importante que sea atendida por personal capacitado, ya que además del tratamiento preventivo, para disminuir al máximo el riesgo, se recomienda:

--si su salud lo permite, programar el nacimiento por cesárea;

--el recién nacido debe tener un seguimiento adecuado, ya que en los primeros meses de vida es difícil establecer con seguridad si se infectó o no.

Es por ello que se requiere una atención multidisciplinaria de la mujer y del recién nacido en la que tomen parte los servicios de obstetricia, pediatría, psicología, nutrición y trabajo social. La Ssa a través del Programa para la Prevención y Control del Sida y otras Enfermedades de Transmisión Sexual tiene como tarea prioritaria la capacitación del personal de salud en esta área.

Pero es fundamental difundir la información entre mujeres, para que conozcan sus riegos, cómo evitarlos, y las alternativas que ya están disponibles y deben solicitar en caso de no ser ofrecidas.