Por segunda ocasión, recibió una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el pasado 30 de marzo el gobernador de Michoacán, Víctor M. Tinoco Rubí por negligencia médica del personal médico de varios hospitales de salud contra mujeres en etapa de gestación y portadoras del VIH.
Esta ocasión la denuncia fue por la muerte de un recién nacido, cuya madre fue víctima del maltrato hospitalario por su condición de seropositividad, además del mal suministro de medicamentos que recibió durante el embarazo por parte de los médicos del Hospital Regional de Uruapan Michoacán.
El documento de la CNDH señala que la muerte del niño se debió a que su padecimiento no fue diagnosticado ni tratado en forma oportuna y adecuada por los médicos del Hospital General de Morelia ni por los médicos del Hospital Infantil de la misma ciudad.
La demanda se extiende a los médicos adscritos a la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que actuaron de manera irregular al no fundamentar en su reporte de la necropsia el diagnóstico probable de sida en el niño.
La CNDH recomienda que se investigue al personal médico que atendió a la afectada, mejorar la atención a las personas infectadas por el VIH; y que proceda la averiguación previa contra quien resulte responsable por la comisión del delito de responsabilidad profesional y técnica. Además pide que se indemnice a los deudos.