n Admite la OTAN haber bombardeado por "error"


"Crimen de guerra", el ataque a la embajada en Yugoslavia: China

n Se reserva el derecho a adoptar otras medidas, advierte n Piedras en Pekín contra misiones de EU y GB

Ap, Afp, Dpa y Reuters, Pekín, 8 de mayo n China manifestó este sábado su profunda indignación por el ataque lanzado por cazas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra su embajada en Yugoslava, acción que calificó de "crimen de guerra", al tiempo que la alianza reconoció haber bombardeado "por error" la sede diplomática, con la consecuente muerte de cuatro personas, al confundirla, dijo, con otro edificio que era el objetivo de su misión aliada.

Rusia, que junto con China se opone a los ataques militares contra Yugoslavia, calificó el error de la OTAN como un "acto bárbaro e inhumano", y exhortó a los países aliados a detener este "baño de sangre".

"El gobierno y el pueblo de China expresan su más extrema indignación y su condena total frente a este acto bárbaro, del cual la OTAN, conducida por Estados Unidos, tiene la entera responsabilidad" y debe hacer frente a las consecuencias, indicó una declaración difundida en Pekín, mientras miles de manifestantes enfurecidos atacaron con piedras las embajadas de Estados Unidos y de Gran Bretaña en esta capital, e incendiaron el consulado estadunidense en la ciudad de Chengdu.

China, que según el comunicado, se reserva el derecho de adoptar otras medidas", pidió anoche una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), durante la cual expresó su conmoción y preocupación por el bombardeo a su embajada que, aseguró, es un "crimen de guerra" que debe ser castigado.

El embajador chino en la ONU, Shen Guofang, resaltó que el "acto bárbaro" de la OTAN es una grave violación de la carta de la ONU, de la Convención de Ginebra y del derecho y las normas que rigen las relaciones internacionales.

La agencia oficial China Nueva indicó que la OTAN disparó, la madrugada del sábado, tres misiles desde ángulos diferentes contra la sede diplomática, ataque que causó cuatro muertos, entre ellos un periodista de ese medio de comunicación, que falleció luego de ser conducido a un hospital, dijo la agencia yugoslava Tanjug, que citó al director del centro clínico de Belgrado, Jovan Hadzi Djokic.

El número de muertos fue confirmado por las autoridades chinas, no obstante, medios de prensa occidentales presumen que al menos otra de las víctimas mortales también es un periodista. Igualmente, hay dos desaparecidos y más de 20 lesionados.

Durante la sesión de urgencia del Consejo de Seguridad, Guofang llamó a la OTAN a parar inmediatamente su acción militar contra Yugoslavia y evitar así más desastres humanos.

Tras cuatro horas de discusiones, los 15 miembros del Consejo de Seguridad expresaron su conmoción y preocupación por las víctimas y los desaparecidos provocados por el bombardeo contra la legación diplomática y su personal, pero en su declaración se abstuvieron de condenar el ataque, como lo exigía China en un escrito que presentó durante la sesión, pero coincidieron en la necesidad de llegar a un arreglo diplomático para Kosovo.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, expresó su esperanza de que este incidente no complique demasiado el proceso de paz para Kosovo, y estimó que ésta es una razón más para intensificar la búsqueda de una solución política a la crisis, luego de reunirse en Washington con el consejero de la Casa Blanca para la seguridad nacional, Sandy Berger, con quien abordó el tema de Kosovo.

Sólo lamentos y más lamentos

Javier Solana, secretario general de la OTAN, lamentó en Bruselas el bombardeo por error de la embajada china en Belgrado y anunció el comienzo de una investigación para analizar las circunstancias del incidente y llegar a una conclusión lo más pronto posible.

El portavoz civil de la alianza, Jamie Shea, reconoció, a su vez, haber tomado por error la embajada china al confundirla con el objetivo fijado, es decir, la oficina de abastecimiento y compras de la Dirección Federal de Armamento, a cargo de la importación y exportación de armas, próximo a la sede diplomática.

"Bombardeamos el edifico equivocado, pero no bombardeamos deliberadamente", aclaró Shea, quien calificó el ataque de "terrible accidente", al detallar que se utilizaron municiones guiadas, sin precisar si se trató de misiles crucero, además de que no pudo explicar cómo fue confundida la embajada con un edificio del gobierno.

Shea aseguró que pese a todo continuarán los bombardeos para seguir presionando al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, a quien que responsabilizó de los ataques.

En un comunicado previo, la OTAN señaló que una vez más los ataques de la OTAN fueron lanzados con una voluntad de limitar los daños, tanto como fuera posible, en cuanto a la infraestructura y la pérdida de vidas inocentes.

Pero China rechazó las explicaciones de la OTAN en un editorial del Diario del Pueblo, que denunció las argucias de la alianza, la cual, mencionó, no puede "disimular este hecho sangriento".

De la misma manera, el representante yugoslavo en la ONU, Vladislav Javanovic, afirmó que el ataque no fue un accidente. "Este es un delito aceptado por aquellos que han decidido montar una guerra total contra Yugoslavia", apuntó.

Además de las reacciones de condena por parte del gobierno chino, en Pekín más de 3 mil furiosos manifestantes lanzaron piedras contra las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras un grupo de estudiantes gritaba que "la sangre debe ser vengada con sangre".

Y mientras la cancillería china convocó al embajador estadunidense, James Sasser, para presentarle su más enérgica protesta, la embajada de Estados Unidos en Pekín aconsejó a su personal y a los estadunidenses residentes en China tomar medidas de seguridad ante la posibilidad de actos de represalia.

Los manifestantes, entre los que había un gran número de estudiantes de varias universidades, pretendían ingresar a la embajada estadunidense, cuyos accesos fueron bloqueados por la policía china.

Algunas lámparas de la legación diplomática de Estados Unidos resultaron dañadas, así como un coche y varios cristales de las ventanas por el impacto de las piedras que lanzaban los manifestantes.

También otro grupo de manifestantes irrumpió en el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu, y posteriormente le prendieron fuego, pero no se registraron víctima y la situación fue repor- tada más tarde bajo control por un vocero de la embajada en Pekín.

Demostraciones similares de ira se produjeron en los consulados de Shangai y de Hong Kong. Durante las protestas, que continuaban por la noche y parecían extenderse hasta el domingo, fue agredido un periodista alemán.

Fue una equivocación, pero continuarán los bombardeos

En Moscú, el presidente ruso, Boris Yeltsin, subrayó que fue un "acto bárbaro e inhumano" el bombardeo a la embajada china, y exhortó a la alianza noratlántica a detener el baño de sangre en Yugoslavia.

En Oklahoma, donde visitó las áreas dañadas por la serie de tornados en la semana, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, determinó que el bombardeo fue accidental y lo calificó de trágico error", pero sostuvo que la OTAN debe continuar su campaña de ataques aéreos contra Yugoslavia por el conflicto en kosovo.

El presidente recordó que la OTAN realizó más de 10 mil misiones en Yugoslavia desde el comienzo de las operaciones militares, el 24 de marzo, y que cantidades considerables de municiones habían sido lanzadas contra el régimen de Belgrado para obligarlo a aceptar las condiciones impuestas por la alianza.

Clinton rechazó, por otro lado, las acusaciones de barbarie formuladas por Yeltsin. "Lo bárbaro es lo que hizo Milosevic", dijo, en relación a la matanza de miles de albaneses étnicos, las violaciones y la huida de refugiados hacia los países vecinos.

El portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon, afirmó, de su lado, que la OTAN está determinada a seguir con su campaña aérea y a intensificarla.

"Tenemos los mejores pilotos del mundo, tenemos el mejor armamento, las misiones mejor planificadas, las fuerzas mayor entrenadas, pero es imposible evitar los daños colaterales", afirmó el vocero, que atribuyó el error de la OTAN a un mal funcionamiento del armamento.

No obstante, el Departamento de Estado reafirmó la importancia concedida por Estados Unidos a sus relaciones con China, luego de lamentar la pérdida de vidas humanas y las heridas infligidas a los ciudadanos chinos.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, lanzó una protesta por el ataque contra la embajada china, convencido, indicó, de la necesidad de explorar todos los medios para lograr la paz, luego de entrevistarse con el representante de Yeltsin para Yugoslavia, Viktor Chernomirdin.

Milosevic, en tanto, expresó sus condolencias al presidente chino, Jiang Zemin, por las víctimas del bombardeo a su embajada. Asimismo, países de Africa, Europa y Asia condenaron la errónea operación militar de los aliados, entre ellos Ucrania, Grecia, Japón, India y Sudáfrica.