n Encuentro entre brigadistas de todo el país
Marcos: que caiga hacia arriba la manzana de la sociedad civil
n La especialidad zapatista, abrir espacios y convocar actores
Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 9 de mayo n El encuentro de la sociedad civil que protagonizó la consulta nacional convocada por el EZLN, con los representantes de esta organización, en el Aguascalientes de esta comunidad, marcó la reaparición del subcomandante Marcos, después de 2 años de no ser visto en público.
Con la propuesta de "caer hacia arriba" gracias a una bizarra explicación de la física a partir de la manzana de Newton, el jefe militar rebelde, como diría después un asistente, "dignificó la mordida" en un país donde la mordida es sinónimo de la corrupción y las cosas peores.
La lectura de Marcos ante los mil 500 asistentes, flanqueado por un centenar de delegados zapatistas tojolabales, tzotziles, tzeltales y choles, también fue un inusual encuentro de bases de apoyo zapatistas de todas las regiones indígenas de Chiapas. De Tila y Chenalhó, de Morelia y San Andrés, La Garrucha y la frontera, juntos en La Realidad.
Ensartado entre citas manzanares de García Lorca, el Subcomandante Marcos cuestionó severamente al gobierno del presidente Ernesto Zedillo, "el rey del humorismo gris", y comentó severamente el desempeño de los tres principales partidos políticos del país. Ante "el gran colectivo" que realizó el referendo del EZLN, Marcos fustigó la calidad moral de los priístas, y puso como ejemplos a Salinas, Zedillo, Labastida y Villanueva, diciendo que no es por ahí que México podrá hacerla, sino con el buen provecho de la "manzana con mucha masa" que la sociedad civil hará caer hacia arriba con el "tierno mordisco" de su participación desinteresada.
Acompañado también por el comandante Tacho, quien declaró inaugurado este encuentro ayer a "las 7:28 horas, suroriental", y por el mayor Moisés, Marcos fue visto por primera vez por muchos de los asistentes, que no lo conocían en persona. Se trató, en su mayoría, de gente nueva en estas lides, sin militancia y, en general, con escasa experiencia política formal.
Pero esta gente ya pasó el baño de iniciación de la consulta nacional y se dispone a hacer "política nueva", como dicen muchos de los brigadistas presentes.
Moisés diría a la gente: "No tenemos más que darles las gracias, aquí seguimos y seguiremos. Desde aquí nos estamos acordando de los que no vinieron. Todos dieron su sacrificio".
Ahora, la sociedad civil es la invitada. O dicho de otra manera, vino a devolver la visita.
Y todos están contentos, unos y los otros, parejos y bien dispuestos a escucharse y ponerse de acuerdo para no perder el vuelo.
Una sociedad que se encuentra
"Yo lo vi en mis ojos", dice ante varios cientos de personas un campesino tojolabal de rostro cubierto, recordando su visita a la ciudad de México, en concreto a la casa de los Chopos, es decir el tianguis roquero de El Chopo. Allí, los delegados zapatistas que promovían la consulta, conocieron a los chavos banda, a los punk, y a los chavos de la calle.
"Nos explicaron que firman en las paredes", recuerda de uno de los alucinantes encuentros que por miles se dieron entonces en todo el país, entre los indígenas del EZLN y mexicanos de todo tipo.
Acaba de hablar un chavo de la calle, que se vino con la ropa que trae puesta y sin dinero, desde el D.F. hasta acá. "Soy un marginado", había dicho un minuto antes, con habla de "indio" urbano, ante los participantes de la mesa de la región centro en este segundo encuentro de la sociedad civil y el EZLN, posterior a la consulta nacional.
"Se vestían diferente, y sus pelos los traían muy otros, pero sí tenían participación", sigue recordando el delegado zapaista.
La tarde del sábado, y hasta el anochecer está repartida la gente en cinco mesas de trabajo que acogen a los mil 500 participantes del encuentro (entre brigadistas de todo el país, miembros de las coordinadoras estatales y delegados zapatistas de los cinco Aguascalientes), que evalúan la consulta y se preparan para platicar sobre lo que sigue.
Todos los aquí reunidos representan una probadita de lo que fue aquella original movilización ciudadana para preguntarle a la gente qué pensaba de la situación y los problemas de los pueblos indígenas.
Como comparten todos un modesto orgullo por la gesta, se llevan entre sí bastante bien. Esta es quizás la reunión más cordial, y de alguna manera la más plural de la sociedad civil que ya en todos lo estados de la República acompaña al zapatismo.
Por ejemplo: siempre han venido estudiantes a estos encuentros de diverso tipo, pero es la primera ocasión que su identidad es ésa, y no la de convencionista, caravanero, campamentista o cinturón de paz. A mes y medio de la consulta nacional, ya tiene sentido hacer una mesa especial de estudiantes.
Aquí coincidieron un centenar de estudiantes universitarios de varios estados, de la UAM, UNAM, UPN y hasta de la Ibero. Acabaron teniendo una especie de asamblea hasta la una y media de la mañana, y luego todavía se pusieron a cantar.
Así, la huelga de la UNAM se socializó entre estudiantes que comparten la resistencia a la privatización de la educación superior, en distintas casas de estudios.
Un jubilado de Ciudad Madero, Tamaulipas, en la mesa de la región norte del país, recuerda ante brigadistas de la franja fronteriza y las entidades norteñas que, cuando conoció la quinta Declaración de la Selva Lacandona, entendió que había que hacer una consulta en respaldo a losaAcuerdos de San Andrés, de sostenido incumplimiento por la parte gubernamental. Y arriesga sus consideraciones:
"La especialidad del Ejército Zapatista es abrir espacios y convocar actores. Al organizar la consulta, descubrí que gentes que viven a tres o cuatro cuadras de mi casa, a quienes no conocía, simpatizaban como yo con el zapatismo de Chiapas".
Este hombre es tan representativo como todos lo demás, en la medida que es distinto. No parecería tener nada en común con el chavo transfronterizo vestido de negro, que mastica un castellano muy del norte y trae arete, o con los maestros de Durango y Baja California.
"La sociedad civil y la opinión pública siguen sensibles al conflicto de Chiapas. La gente además se organiza mejor. El sector de los sin partido ha ensanchado su horizonte", celebra.
Habla con la educada corrección de quien sabe leer con provecho los periódicos, y tiene un apreciable sentido crítico:
"El EZLN nos ha convocado a hacer una nueva forma de política, que todavía no hemos entendido. Todo el trabajo recayó en nosotros, y no lo supimos aprovechar. Hubiéramos conseguido 7 millones de votos si hubiéramos trabajado más tiempo".
La brigada Chucho el Roto, del Reclusorio Oriente, manda decir que hace un mes golpearon dentro del penal, y salvajemente, a Sabás Cruz, quien organizó entre los reclusos la consulta zapatista, con la participación de 737 personas. La brigada de reclusos agregó una sexta pregunta: "ƑEstás de acuerdo en pagar el listado?" (la mordida para sobrevivir en la cárcel). Fue un poderoso no, los custodios no perdonaron el desacato, y pagaron a golpeadores para cobrárselo.
Del mismo modo, los miembros del municipio autónomo Tierra y Libertad y los defensores de derechos humanos presos en el Penal de Cerro Hueco también mandan decir su palabra, porque por causas de fuerza mayor no pueden venir. Ellos encarnan uno de los ejemplos más dolorosos de la traición que han sufrido los indígenas por parte del gobierno en esta entidad del sureste.
ƑCuánto es mucho?
La reunión de los que realizaron la consulta en la costa del Pacífico también revela los problemas y los "escarmientos" de quienes se involucraron en el proceso. De Morelia informan que la casa de estudiantes Lenin, la más ordenada y limpia de la capital michoacana, cuyos habitantes trabajaron eficazmente en el referendo zapatista, ahora está bajo amenaza de desalojo, y hasta de agresión física.
No obstante, el colectivo Utopía, de la misma capital michoacana, celebra la consulta nacional como un fenómeno de gran trascendencia política a nivel local y nacional. "Los representantes eran los representados mismos", exclaman en un breve documento los de Utopía.
La gente de la montaña y la costa de Guerrero recapitula cómo se logró un proceso pacífico y significativo en tierras del EPR, de la militarización y la protesta electoral del PRD. También los de Tierra Caliente.
Hay en las distintas mesas representantes de la Intersindical Primero de Mayo, el Congreso Nacional Indígena y la disidencia magisterial; amas de casa de Monterrey, comuneros totonacas, jóvenes mixes, zapotecos y queretanos.
Y como dijera quien aquí no viene al caso, aún hay más. Qué tanto más, todos aquí lo andan averiguando.
Las alrededor de dos mil personas reunidas en el Aguascalientes le parecen pocos a Elsy, para variar. Con su vestido verde fosforescente y su diadema dorada, y sin importarle lo interesante que está la mesa donde los de Chiapas y Oaxaca se platican la consulta, esta niña tojolabal, pachanguera como es, comunica:
"Quiero más mucho de gente. Que se llene todo", y señala con el brazo para adelante.
Además, ella estaba esperando el baile de la noche, pero las mesas de brigadistas y delegados zapatistas discutieron hasta muy tarde y los de la marimba de San José ya se fueron a descansar.
Los dormitorios del Aguascalientes lucen exposicones fotográficas de las actividades de los encapuchados en la sierra de Puebla, la Huasteca potosina, Texcoco Aguascalientes (la entidad federativa), la Universidad de Guadalajara, la montaña de Guerrero, Coyoacán, Jalapa, etc. Eso no impresiona a Elsy, por supuesto. Quiere más.
n Pide ir más allá del reconocimiento de los derechos indígenas
Propone el EZLN ampliar la base social de la consulta
Elio Henríquez, corresponsal, La Realidad, Chis., 9 de mayo n Al afirmar que en México se necesita una nueva etapa de lucha, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) propuso hoy aquí a la sociedad civil "ampliar la base social" de la consulta del 21 de marzo pasado, para apoyar las luchas y movilizaciones obreras, campesinas y estudiantiles, "más allá del reconocimiento de los derechos indígenas y el fin de la guerra de exterminio".
Sostuvo que se necesita "hacer otro espacio en esa relación entre todos los que buscan un México más justo, libre y democrático, incluido el EZLN".
Para tal efecto, planteó que las coordinadoras nacionales, estatales, regionales y municipales que participaron en el referendo del 21 de marzo "no desaparezcan, sino que se transformen" en instancias de contacto entre el EZLN y la sociedad civil.
En la primera mesa plenaria de los trabajos del segundo encuentro entre el EZLN y la sociedad civil, el subcomandante Marcos expuso la propuesta rebelde, que incluye siete puntos, los cuales comenzaron a ser discutidos esta misma tarde en varias mesas de trabajo:
1. Informar a las demás compañeras y compañeros sobre lo acordado en ese encuentro.
2. Difundir los resultados nacionales, estatales, regionales y municipales de la consulta del 21 de marzo. Ambos, se supone que los tendrían como resultado de este segundo encuentro.
3. Les proponemos que sean ustedes el puente entre los zapatistas y las organizaciones sociales, ciudadanas movimientos e individuos con todos los que trabajaron.
4. Ampliar la base social de la consulta apoyando las luchas y movilizaciones, de común acuerdo con el EZLN. En todos los lugares donde ustedes trabajan hay luchas, ya no se trata sólo de apoyar por el conocimiento de los derechos indígenas y por el fin de la guerra de exterminio, sino apoyar otras luchas de obreros, campesinos, indígenas, estudiantes y colonos. Hoy les decimos, les pedimos especialmente, que junto a nosotros apoyemos los movimientos del Sindicato Mexicano de Electricistas contra la privatización de la industria eléctrica y de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México en contra del Reglamento General de Pagos. Nosotros les pedimos que vayan con esos movimientos y esas organizaciones y les digan: "nosotros somos el contacto con el EZLN, podemos llevarlos con ellos e incluso podemos traerlos a ellos para que nos encontremos, como decía alguna publicación por ahí, en todos los lugares, sobre todo donde no llega el periódico.
5. Construir todos una red de información que realmente impida tocar a alguno de nosotros sin que todos los demás, por lo menos, lo sepamos y podamos contestar, responder y apoyarnos unos a otros. Que todo lo que pase en cualquier lado lo sepamos, y rápido podamos hablar y apoyarnos entre todos.
6. Una invitación para participar en los actos políticos, culturales, civiles y pacíficos del EZLN. Nosotros haremos más eventos y les pedimos que participen, aunque no sea en concreto sobre las coordinadoras, sobre la consulta, que participen y no pierdan el contacto con nosotros, aunque no sea para el trabajo que estamos haciendo.
7. Si es que lo aceptan, preparar el siguiente encuentro entre el EZLN y sociedad civil, que después de todo lo discutan ustedes en esta mesa de trabajo, podríamos estar pensando que el siguiente encuentro podría ser por el mes de julio. Ya podríamos pensar en dónde, cuándo y cómo.