n Ha privilegiado a las clases pudientes, dice
El panismo no ha superado la pobreza en Guanajuato: PRI
Juan Manuel Venegas, enviado /I, León, Gto. n Son ya casi ocho años de gobiernos panistas en la entidad y los niveles de pobreza no se han podido superar, hace notar un documento interno del PRI estatal, que advierte cómo Vicente Fox Quesada y sus publicistas tratan de vender su imagen a través de actos populistas y hasta "populacheros", a falta de acciones y logros reales de gobierno.
El documento del tricolor, que está en elaboración, incluye los "puntos débiles a explotar" del panista, como parte de la estrategia que ya se afina para el 2000, año en que los guanajuatenses elegirán al sucesor de Fox en el Ejecutivo estatal. Y advierte: "Desde el gobierno de Carlos Medina (también panista) y ahora con Fox Quesada, se ha privilegiado la atención a las clases adineradas y pudientes del estado; de los empresarios e industriales (estatales, nacionales y extranjeros) han sido las mayores oportunidades de desarrollo, desatendiendo su obligación con los sectores marginados" de la entidad.
El Guanajuato gobernado por Fox Quesada -"tierra de oportunidades", reza su eslogan de precampaña- se ha convertido en un "importante polo de atracción" del gran capital; sin embargo, la mayoría de su gente no recibe aún los beneficios. Los indicadores sociales, reconoce por su parte el director de estadística estatal, Guillermo Romero Pacheco, ubican los niveles de pobreza, marginación, educativos y salariales dentro o por debajo de los promedios nacionales. Así que hay poco que presumir.
Politizados estos indicadores por el proselitismo presidencialista del gobernador panista, Romero Pacheco advierte que, a pesar de que no son los "que uno desearía", sí reflejan un avance, pues antes estaban peores; además, según dice, entran dentro de los márgenes competitivos para la contienda del 2000. "La gente tendrá la oportunidad, pronto, de calificar a Vicente", apunta.
Conocidos por el Congreso del estado, en el cual ningún partido tiene mayoría, los resultados reflejan un panorama en el que la pobreza sigue siendo el principal problema de Guanajuato.
Guanajuato cuenta con una población cercana a los 4 millones 700 mil habitantes, un millón de los cuales vive en las 9 mil comunidades rurales registradas en la entidad. La pobreza "es el común denominador" que rige la vida de estos guanajuatenses, que representan 21 por ciento de la población total.
Esas franjas campesinas son las que han convertido a Guanajuato en el segundo estado del país que mayor número de sus habitantes expulsa hacia Estados Unidos.
"Zacatecas, Guanajuato, Michoacán y San Luis Potosí son los principales expulsores... Ahorita hay más de 2 millones de guanajuatenses que viven en Estados Unidos (en los últimos tres años, según el INEGI, han abandonado el estado alrededor de 220 mil personas), y estamos haciendo el estudio para ver si realmente se va el más pobre o desempleado o el que tiene la posibilidad de poner allá una empresa o negocio", dice Romero Pacheco.
En tanto, la población económicamente activa (PEA) de la entidad asciende a un millón 863 mil personas, de las cuales 50 por ciento percibe, en promedio, 2.75 salarios mínimos (mil 200 pesos a la quincena), y otro 25 por ciento tiene ingresos de apenas un minisalario (350 pesos quincenales).
Creció el empleo pero la riqueza no llegó a la población
Lo anterior significa que, a pesar del crecimiento de los empleos que ha registrado el estado en los últimos cuatro años (en el 95 la tasa de desempleo abierta era de 4.8 por ciento y actualmente es de 1.7), no ha habido mayor riqueza para la población; es decir, no se ha reflejado en el poder adquisitivo de los trabajadores, que anualmente se rezaga entre 60 y 70 por ciento, con respecto al índice de precios.
La distribución de la riqueza mantiene los mismos contrastes que a nivel nacional: 61.24 por ciento del ingreso que genera la actividad económica del estado se concentra en el sector empresarial y la clase media alta; en tanto que 7.3 por ciento se distribuye entre campesinos y obreros. El resto corresponde a la clase media baja.
Así, la pobreza y la marginación alcanzan al 25.5 por ciento de la población de Guanajuato (entre la población rural y los segmentos que perciben menos de un salario mínimo), en tanto que la media nacional (según datos oficiales del INEGI y la Sedeso) esta cerca del 26 por ciento.
En cuanto a la educación (que es una de las banderas que Fox presume en su activismo político nacional), las cosas no son como las pinta la propaganda foxista, pues el grado de escolaridad se mantiene tan bajo como a principios de la década.
El promedio nacional es de 7.7 grados; en Guanajuato, sin embargo, es de 6.5. Poco ha sido el avance en la gestión foxista si se considera que a finales de 1994 (él ganó el gobierno en mayo del 95) el promedio era de 5.8 grados. A nivel nacional, el promedio, en 1990, era de 7.
Desde 1991, la entidad ha estado gobernada por panistas, y el antecesor de Fox, Carlos Medina Plascencia, también manifestaba que el impulso a la edu- cación tendría prioridad en su plan de gobierno.
Pero el analfabetismo en el estado también rebasa la media nacional, que es de, aproximadamente, 10 por ciento. En 1990, en Guanajuato las personas mayores de 15 años que no sabían leer ni escribir ocupaban el 16.6 por ciento de la población; en 1995 (ya con cuatro años de gobierno panista) el porcentaje era de 14.3. Actualmente es de 12.
El paliativo populista
En tanto, como parte de su estrategia "para combatir la pobreza y abrir fuentes de empleo", Fox Quesada ha recurrido aquí a un programa de créditos populares (llamado Microcréditos Santa Fe), que el Partido Revolucionario Institucional ha calificado de "populista", pues sólo con- tribuye a "la imagen populachera que Fox y sus publicistas quieren vender a los mexicanos".
A más de año y medio de haberse constituido, el programa ha otorgado alrededor de 40 mil microcréditos individuales de 500 pesos, con "la oportunidad", para quien "realmente quiera progresar", de obtener hasta 5 mil pesos, en caso de que comprueben que han invertido el préstamo en algún negocito. Ellos son los "microempresarios", "orgullo" de la administración del precandidato presidencial panista.
De acuerdo con las bases con que fue creado el programa, los créditos se destinarían exclusivamente a amas de casa, señoras que quisieran experimentar con su propio "pequeño negocio" y que estuvieran dispuestas a pagar el préstamo a una tasa de interés mensual del 6 por ciento.
Los pregoneros foxistas presumen este programa y le dan carácter de "exportación". Según dicen, este modelo ya fue adoptado "mediante convenio" en San Luis Potosí y Colima, y está en proceso de estudio para organizarse también en Nuevo León.
Aquí, entre los reporteros locales, se recuerda mucho una anécdota: cuando recién se había anunciado la aparición de Microcréditos Santa Fe, alguien le preguntó a Fox Quesada qué se podía hacer con 500 pesos, y el gobernador contestó: "comprar naranjas para vender jugos o una olla de tamales".
Estos créditos populares, sin embargo, contrastan totalmente con los préstamos que el gobierno autorizó a los funcionarios de primer nivel: un fondo de 50 millones de pesos fue autorizado para apoyar a los colaboradores de la admi- nistración foxista, algunos de los cuales, como los secretarios de Gobierno y de Finanzas, Ramón Martín y José Luis Romero Hicks, respectivamente, lograron un crédito de casi 300 mil pesos.
Abierto a la gran empresa
De tal modo, si el gobierno foxista poco puede presumir en cuanto al combate a la pobreza, en cambio sí ha realizado el sueño del precandidato: el gran capital ha encontrado más y mejores espacios para asentarse y desarrollarse en Guanajuato, en tanto que la agroindustria y la mediana empresa han contado con los mayores recursos y créditos para su desarrollo.
León y Celaya, los dos principales centros urbanos de la entidad, se han convertido en importantes y atractivos polos para las empresas de servicios, inmobiliarias, automovilísticas y de construcción. En el primero, además, la gran industria curtidora y zapatera ha sacado provecho de las gestiones de Fox Quesada, aumentando su producción y la exportación, que en 1998 les significó ganancias por 5 mil millones de dólares, según informes de la Secretaría de Desarrollo Económico del estado.
Para el fomento de la industria y los negocios en esta ciudad, se comenzó la construcción de un centro empresarial (que se llamará Polifórum), que contará con 47 mil metros cuadrados de construcción, para convenciones, congresos y exposiciones.
Hacia el norte del estado, en todo el corredor que va desde Dolores Hidalgo hasta Atargea y Xichú, se ha dado preferencia a la industria maquiladora, que cuenta para instalarse con ventajas como exención total del impuesto de uso industrial del suelo y facilidades de hasta 3 y 5 años (dependiendo de los empleos que genere) para la cobertura de los impuestos correspondientes a predial y licencia de construcción.
En otras partes, como en los municipios de Yuriria y Morelón, se ha dado el caso de que las maquiladoras y constructoras son apoyadas por el gobierno hasta con la perforación de pozos de agua exclusivos para su uso, de acuerdo con los convenios firmados con el gobierno estatal.
Gerardo de los Cobos, uno de los candidatos a presidir Acción Nacional en la entidad, comenta que todo este panorama significa el boom de la clase media en Guanajuato y el fortalecimiento de la industria, y "si ésta crece, crece la riqueza y si hay riqueza, entonces hay más que repartir".
-Es difícil...
-El rico, por supuesto, sigue siendo más rico; pero la clase media se ha favorecido.
-Y los pobres, Ƒdónde se quedan?
-Bueno, ya hay más posibilidades de empleo. Antes no había, ni para los pobres, ni para nadie.