n Apoyar la resistencia a la privatización eléctrica, entre los planteamientos
El EZLN propone 7 trabajos a la sociedad
Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 10 de mayo n Con siete nuevos trabajos y el ánimo bastante ancho, los participantes en el segundo encuentro de la sociedad civil con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se dispersaron esta madrugada por todo el país, rumbo a sus lugares del origen.
Convocados por el subcomandante Marcos a seguir con los trabajos de difusión de los resultados de la Consulta Nacional sobre los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, los promotores del proceso de referendo se disponen a crear una red alternativa de información y participación en las distintas entidades de la República.
Compartieron la satisfacción de haber obtenido una victoria ciudadana el pasado 21 de marzo, y eso permitió que todos se fueran optimistas, aunque muchos al borde del agotamiento físico. Hubo quienes viajaron 40 horas para llegar aquí, y les esperaba otro tanto para su retorno el día de hoy.
"Podemos hacer más", les había dicho, con agradecimiento, el subcomandante Marcos ayer por la tarde.
Ellos, todos, zapatistas y sociedad civil, consiguieron una movilización pacífica, abierta, novedosa y barata, que además supo ser eficaz. Ahora siguen otros pasos para lograr el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés. Comparten la certidumbre de que un cambio favorable para la vida política de los mexicanos pasa, necesariamente, por el reconocimiento y el respeto para los pueblos indígenas. Sin pagar esa asignatura pendiente, la democracia en México no tendrá por dónde avanzar.
Los siete trabajos
"Cuando regresaron los compañeros de la consulta, vinieron con el corazón muy grande", comienza por decir Marcos a los cerca de 2 mil participantes de la plenaria, todos ellos brigadistas, promotores y organizadores del referendo nacional del EZLN. "Queremos agradecerles la fuerza que dieron a los compañeros", prosigue.
Sentado ante una mesa de madera, puesta a su vez sobre dos mesas más grandes a modo de fugaz tribuna, el jefe rebelde, flanqueado una vez más por el mayor Moisés y el comandante Tacho, relata que al salir los delegados, el EZLN tenía las 5 mil piezas de un rompecabezas. "Pero detrás de ese rompecabezas que empezamos a armar encontramos que había otro rompecabezas, que no tiene primeras planas en la prensa ni tiempo en televisión, ni es parte de un partido político. Obreros, amas de casa, campesinos, colonos. Personas sin rostro y sin nombre, que hicieron lo posible para levantar una movilización tan grande como la consulta".
Bajo un sol de tres y media de la tarde en la Selva Lacandona, ante un público esta vez en la sombra que ocupa totalmente el rústico graderío del Aguascalientes, el jefe rebelde es escuchado en relativo silencio.
"Les queremos proponer que juntos armamos el otro rompecabezas. Vamos a construir la siguiente etapa de la consulta, que es difundir los resultados. Pensamos que tenemos que informar a toda la gente qué pasó en la consulta nacional.
"Se construyó una relación que no nos esperábamos. Tal vez ustedes sí sabían, pero nosotros no", dice Marcos
Antes del inicio de la parte final del encuentro, que todavía tomará hasta cerca de la medianoche, entre la conclusión de las mesas regionales, la sesión plenaria, y la clausura, a la una de la mañana de hoy lunes.
En esta ocasión un cinturón de los propios participantes separa al público de los jefes zapatistas, para evitar los pequeños tumultos que una parte de los asistentes provocó el primer día, cuando el subcomandate Marcos intentó llegar a su caballo, en este mismo Aguascalientes.
"Tenemos que hacer otro paso entre todos los que queremos otro México, incluido el EZLN. Hacer frecuentes y cotidianos estos encuentros, para que no se necesite esta distancia que tenemos ahora" (por elementales motivos de seguridad).
La concurrencia, en parte del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), pero también de organizaciones sociales, comunidades eclesiales de base, grupos de estudiantes, vecinos, maestros y jubilados. Una base social diversa, nueva en su mayoría, aunque también están gentes de los grupos que han acompañado al zapatismo en los años recientes.
"Proponemos que las coordinadoras se transformen en oficinas de contacto con el EZLN. Puede haber una o más por municipio", dice Marcos, y la gente lo celebra con un aplauso. "No desaparecen, sino se transforman".
Enseguida, enumeran los siete trabajos que propone el EZLN a la sociedad civil:
"Primero, difundir a los compañeros que efectuaron la consulta sobre lo tratado en este encuentro.
"Segundo, difundir los resultados nacionales, regionales y municipales del 21 de marzo.
"Tercero, ser puente entre los zapatistas y las organizaciones sociales, ciudadanas, movimientos e individuos que trabajaron. Ustedes establecieron contactos en todo el país que nadie había logrado antes. Se ganaron nuestra confianza y nuestra admiración. Juntos podemos hacer más cosas.
"Cuarto, ampliar la base social de la consulta apoyando las luchas donde las hay; de común acuerdo con el EZLN. Tender puentes de regreso". De manera explícita, Marcos dijo: "Les pedimos que juntos apoyemos al SME en su resistencia a la privatización de la industria eléctrica, y a los estudiantes en huelga de la UNAM, que luchan contra el Reglamento General de Pagos. Les proponemos llegar a todas partes.
"Quinto, que pudieran trabajar entre ustedes y construir juntos una red de información. Que no puedan tocar a ninguno de nosotros sin que nos enteremos ni nos quedemos callados. Si reprimen a alguien en Baja California, que en Mérida se enteren de inmediato.
"El sexto es una invitación para que participen en los actos políticos, culturales y cívicos del EZLN. Que participen no sólo en actos de la consulta. Si hacemos un festival de cine, por ejemplo, pueden enviar una actriz o un actor, con toda confianza", bromea, antes de concluir.
"Séptimo, preparar el siguiente encuentro del EZLN, que podría ser dentro de dos meses, en julio, en lo que agarra agua la nube, como decimos acá".
Dando a entender que acepta, la gente aplaude. Un grupo de estudiantes entona goyas, un hombre viejo corea: "Zapata vive", y el subcomandante Marcos se retira caminando hacia su caballo.
Regreso a casa
Durante una de las discusiones colectivas de este domingo, un brigadista de Guanajuato expresaba más temprano:
"Necesitamos semblantearnos para comprender que rompimos los cercos de afuera, de la militarización y el bloqueo de los medios, pero también los de la participación, adentro de nosotros mismos, y reconocer nuestras posibilidades".
Este hombre indicaba: "Tenemos presencia en casi todo el país, en muchos municipios, y demostramos nuestra capacidad para trabajar. Así seguiremos si conservamos esta estructura y libertad de acción, de respeto y reconocimiento", pronunciándose por tener "creatividad, sensibilidad y la generación de consensos".
De alguna manera se adelantaba, como muchos otros participantes, a lo que los zapatistas resumirían en los siete trabajos enunciados por el subcomandante Marcos.
Muy cansados, pero en general satisfechos y optimistas, los participantes del segundo encuentro de la sociedad civil con el EZLN iniciaron el largo retorno a sus lugares de origen esta madrugada.
Los retenes del Ejército federal y la policía migratoria los "despidieron" de la Selva Lacandona con evidente inquietud y atención, interrogándolos y registrando personas y pertenencias, bajo el pretexto de buscarles armas y detectar posibles extranjeros, se supone que perniciosos, por aquello de la soberanía nacional, concebida por estos rumbos como un asunto enteramente policiaco y de "seguridad nacional".
Por eso, también los agentes del Cisen se pusieron a tiro. Si con el mismo esmero protegieran la seguridad nacional y la soberanía en otros asuntos de este dilapidado país, otro trato tendría el personal de la Secretaría de la Defensa y de la de Gobernación con los ciudadanos de México.