En 1987, había en la ciudad de México 350 bandas, o más. Las más númerosas se decía que reunían a cerca de 200 jóvenes. La banda era cultura viva de jóvenes de las zonas marginales en la periferia de la ciudad; era respuesta a las necesidades e inquietaudes de cientos de jóvenes, la mayoría con futuro incierto.

En ese año, a través del Consejo Popular Juvenil, realicé un recorrido en Santa Fe, al poniente de la ciudad de México, con la intención de documentar fotográficamente las bandas. En la colonia El Salitrero trabajé y conviví casi dos semanas con la banda de Los Salys, que agrupaba alrededor de 30 jóvenes. Documenté su vida en el deporte, la tocada, las pintas, la organización y la protección de su espacio día y noche. Las pintas de los Salys reflejan su pensamiento: ``La banda es consiente pero la tira la hace delincuente''.

Más de una década después se publica este documento fotográfico inédito de Los Salys. Quedan las imágenes de una boda que ya no existe, de sus miembros me decían que unos emigraron, otros se casaron y algunos murieron por violencia.

Marco Antonio Cruz es el reportero gráfico que ha dado algunas de las más poderosas imágenes mexicanas de los últimos años. Colaborador frecuente de Ojarasca y autor de muchas series fotográficas memorables dotadas de pertinencia periodística y un alto nivel artístico.