n Deciden recuperar un predio donado a totonacas
Priístas buscan revertir medidas
de beneficio social en Huehuetla
Blanche Petrich, enviada /II, Huehuetla, Sierra Norte de Puebla n Hace años que los voladores de Papantla no surcan los cielos de Huehuetla al son del flautín. Un día una cuerda se le reventó a un grupo en pleno vuelo. El fatal accidente pesa todavía como un oscuro augurio.
Pero hay decenas de danzas y rituales que se siguen ejecutando con toda precisión, según las enseñanzas de los antepasados. El lunes de la semana pasada, sin embargo, la transmisión oral de esa tradición dio un salto en el tiempo. Los jóvenes del Centro de Estudios Superiores Totonaco Kgoyom, una preparatoria alternativa, recibieron la responsabilidad de ejercer la mayordomía para las fiestas del santo patrono del pueblo que se celebra el 15 de agosto. Y para poder cumplir como Dios manda, un grupo de natlatni (mayores) maestros de baile los convocó a reunión.
Los muchachos de tercer año ųy una muchacha, según la formación que se acostumbra en los bailesų prepararon un largo cuestionario para los maestros. Y cargaron con videocámara y grabadora. Piensan transcribir la sesión y por primera vez quedará por escrito y en imagen la memoria viva, la lección que los viejos escucharon alguna vez de sus abuelos y padres.
Estos empezaron la sesión advirtiéndole a los jóvenes "que se porten como nuestros abuelos, con respeto". La danza, reiteraron, es un servicio al pueblo, a la comunidad y a la Iglesia . Y no debe hacerse por dinero, jamás. Ni como diversión. El que entra a un cuerpo de baile debe permanecer con él cuatro años. Si no desea un compromiso tan largo puede hacerse a un lado antes de empezar. Pero el que no cumpla el plazo puede atraer la mala suerte a sus compañeros.
Horas duró la reunión. Jóvenes de pantalón y viejos de calzón de manta, jóvenes estudiantes y viejos analfabetos, hablaron entre sí en su lengua con reverencia. De El baile de los negritos, que representa a los trabajadores que sacan la panela del trapiche. De cómo representar al caporal. De los instrumentos del huapango. Del maíz. Del significado de las plumas. De mil cosas. De todo esto quedará testimonio escrito por primera vez.
Algo más que una prepa
El trabajo del centro de estudios Kgoyom empieza a las 8:30 de la mañana en las parcelas experimentales. Por ahora los alumnos ųsólo totonacas, todos egresados de la telesecundariaų aprenden a mejorar el rendimiento de hortalizas y el cultivo de hierbas medicinales. A las 10 los casi 50 estudiantes ya están en las aulas. Hay cuatro maestros de tiempo completo y otros 10 de asignatura. Algunos son analfabetas, como don Aurelio, el curandero, que imparte la materia de medicina tradicional. Otras materias del currículum son ciencias naturales, prácticas agrícolas, microempresas (panadería y fabricación de blocs de construcción), etnoagricultura y etnoagronomía, lengua totonaca. Hay talleres de computación, videorreportaje y por el momento fabricación de ceras para la fiesta tradicional. Los últimos turnos vienen cerrando la panadería y la ladrillera a las 10 de la noche.
El tipo de educación que se imparte en ese centro es, en palabras del maestro de lectura y redacción Ocotlán Librado, "una cruza" entre los rudimentos académicos y el conocimiento del pueblo. Son estudios reconocidos por la casa matriz, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural (Cesder), una ONG con sede en Santiago Zautla, y en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Los de sexto semestre se gradúan dentro de dos meses. Serán la primera generación de egresados.
La coordinadora académica del centro, Griselda Tirado, recuerda el origen de la escuela, en 1994, a raíz de un conflicto en el Colegio de Bachilleres que dirigía quien ahora es munícipe del pueblo, Víctor Rojas Solano. La Organización Independiente Totonaca (OIT) pensó que ya que en la preparatoria oficial la mayoría eran mestizos, sería bueno tener una escuela propia. "Es un modelo de escuela alternativa que parte de las necesidades de cada región. Es algo más que una prepa, se llama centro de estudios superiores porque creemos que a largo plazo esto puede crecer y llegar a ser una universidad popular y campesina".
De donaciones y revanchas
El local del Kgoyom, cuatro salones y una oficina, ocupa un ala del palacio municipal desde su fundación. Los talleres y parcelas que complementan su plan académico se ubican en un predio amplio y bien ubicado, en el cerro frente al centro del pueblo. Hace 15 años el municipio destinó, ante notario, el terreno para una preparatoria que ya no existe.
El año pasado, poco antes de dejar el gobierno municipal, Pedro Rodríguez formalizó ante notario la donación del predio a su propia organización, la OIT, para uso del Centro de Estudios Superiores y para un proyecto de vivienda en el que se inscribieron 40 de sus militantes.
Para formalizar la tenencia de las tres hectáreas del predio faltaba sólo la ratificación del cabildo. Pero la OIT perdió las elecciones y el nuevo gobierno priísta determinó, entre sus primeras acciones, "recuperar" el local aledaño donde trabajan los preparatorianos y el predio en cuestión.
El ex munícipe Pedro Rodríguez no está dispuesto a dar marcha atrás, pese a las presiones del ayuntamiento priísta. "Son hechos porque hechos están. Los papeles llevan sello y firma de la autoridad", sostiene ante una asamblea de la OIT, convocada para tomar decisiones sobre este conflicto. El auditorio del pueblo, que durante años fue centro de reunión de los totonacas, es ahora una cancha de basquet de uso exclusivo para los policías del pueblo. Así que los indígenas se reúnen en la bodega, entre sacos de café y utensilios de labranza.
Están los del proyecto Vivienda Digna y los padres de familia de los preparatorianos. Una de las campesinas, María, que "no tiene ni un pedazo de sitio para vivir", ya fue arrestada durante algunas horas hace varias semanas por policías que la encontraron limpiando de hierba el lote que, según la donación, le corresponde. Los demás han sido amenazados.
"Si dejamos los terrenos es como aceptar que nos quiten la fuerza como OIT. Y si nos salimos de la prepa no le va a quedar a los totonacas ni un espacio en el centro del pueblo", resume el secretario general de la organización, Pedro García. Deciden entonces no ceder. Los beneficiarios de Vivienda Digna continuarán la preparación de los lotes y los padres de familia acompañarán a los jóvenes a sus prácticas de campo.
Ahí se pasa la mañana don Antonio, recargado en la alambrada, viendo a su Toño empuñar el azadón. Ese su muchacho sabe trabajar la tierra, desde niño lo ha hecho en su pueblo, Kuwikchuchut, pero es el primero de los cinco hijos que tiene que logra llegar a la educación media. "Que siga estudiando, que no sufra como yo, toda la vida de mucho trabajo y poca paga, que no les quiten su escuela", desea el hombre.
Por cierto que el hombre toca el violín en un trío de huapangueros y ha sido cuidadoso de que sus hijos aprendan bien ciertas cosas. "Pedir permiso a la tierra antes de sembrarla. Ultimo día de junio, San Pedro, se adorna la milpa con hojas de pejilote y flores, antes de empezar el trabajo se le da pan y café, se le ponen sus veladoras. Luego el molito y las tortillas. La tierra tiene que comer antes que los sembradores. Y así el 15 de julio, fiesta del Carmen; el 6 de agosto, nuestro santo patrón San Salvador; 15 de agosto, Virgen de la Asunción".
"Muy inteligentes, pero los malearon"
El presidente municipal, Víctor Rojas Solano, dice que a la OIT no le quedará otra que entregar el terreno. "Lo repartieron en falso. Fue una medida electorera. Lo vamos a destinar para un bien social común, un hospital regional que va a beneficiar a 70 mil indígenas de la región serrana". Lo mismo explica sobre el local de la prepa: "Yo necesito espacio para las oficinas del DIF y Obra Pública. Ellos no tienen ni 30 alumnos. Si se acercaran a platicar los ubicamos en otro lado, algún salón. Pero ahí no se pueden quedar".
Rojas Solano se refiere al gobierno anterior. "No quiero decir que la organización indígena gobernó mal. Tuvieron aciertos, pero errores graves. La gente de las comunidades es inteligente. Pero los asesores que vinieron de afuera los malearon".
Sigue su evaluación sobre los nueve años de gobierno de la OIT. "Tuvieron la idea pero no la forma de resolver los asuntos. En las cuestiones administrativas los agarraron estos asesores. Y de ahí ya no se los quitaron de encima. Nos dejaron en la ruina".
ųƑHay discriminación hacia el indígena?
ųClaro que no. La relación siempre ha sido buena. La prueba es que siempre invitan a gente de acá a que seamos sus compadres.
ųƑHay explotación?
ųFalso. En la actualidad es muy difícil que al indígena se le engañe. La gente ya no se deja.