ASTILLERO Ť Julio Hernández López
En la inmensa mayoría de los procesos priístas para elección de candidatos a gobernador que se han realizado durante el periodo del doctor Ernesto Zedillo se ha abusado del dinero público para hacer ganar a los favoritos del poder. Cuando esos favoritos, a pesar del apoyo recibido, no han triunfado, ha sido porque en su contra ha actuado una riqueza todavía más densa y preocupante: la de los grandes negocios ilícitos.
Por ello resulta sospechosa la súbita vocación virginal que adopta el PRI nacional respecto a los fondos con los cuales sus precandidatos presidenciales harán campaña interna. Pepe Toño González Fernández ha asegurado, luego de dialogar durante más de una hora con el presidente Zedillo en Los Pinos, que no se permitirá el uso de recursos públicos para promociones personales. El mismísimo Presidente de la República será garante de que así suceda. Tan importante es ese punto que, según la versión pepetoñesca, el presidente "se explayó", y dijo que "estará muy atento a los informes que reciba" en ese sentido.
La postura presidencial, y su traducción al lenguaje pepetoño, son una escaramuza más de la batalla contra Roberto Madrazo Pintado de la cual ya ayer mismo se adelantaron aquí algunos detalles. González Fernández fue ahora más directo, y habló de que el gobernador de Tabasco, "a la luz de muchos priístas y ciudadanos, está haciendo una franca campaña" de proselitismo.
ƑQuiénes son los bien portados?
ƑQuiénes los malosos?
Ciertamente, y desde ahora, las palabras del presidente del PRI (pronunciadas, por si fuese necesario recordarlo, a la salida de Los Pinos) conllevan una abierta descalificación de las aspiraciones de Madrazo. De alguna manera pareciese que se desea llevar el asunto de las precandidaturas a una evaluación del comportamiento de los párvulos.
Pero, Ƒquién está libre de culpa para tirar la primera piedra? Pues, a la fecha, el único que merecería estrellita en la frente sería Esteban Moctezuma, ya que ha sido quien se ha mantenido invariablemente apegado a la tesis de que mientras no se conozcan las reglas internas priístas él no habrá de asumir actitudes ni pronunciar declaraciones como precandidato.
En las giras de trabajo que ha hecho recientemente, el titular de Desarrollo Social se ha aferrado a la frase de que hasta que se conozcan las reglas él habrá de definirse.
Un amigo suyo le preguntó en días pasados si correrá el maratón como en otros años y, ya que participar en tal carrera significa una preparación concienzuda de largos meses, Esteban prefirió eludir la precisión de si sus días venideros serán ocupadísimos o no, de tal manera que remitió la pregunta a su cantaleta actual: "Hasta que se conozcan las reglas".
Pero, en cambio, los demás precandidatos están desatados desde mucho tiempo atrás, combinando sus responsabilidades públicas con sus pretensiones personales. Francisco Labastida Ochoa ha llegado al extremo increíble de autodestaparse como precandidato presidencial y seguir siendo el responsable de la política interior del país. El daño que tal conflicto de intereses ha provocado no se ha restringido a la función institucional, sino que también ha exhibido a Labastida como un precandidato acotado, incapaz de crecer políticamente.
Los casos de Miguel Alemán, Roberto Madrazo y Manuel Bartlett, son también ejemplares. Los dos primeros siguen utilizando la estructura del poder que ejercen para favorecer sus aspiraciones presidenciales. El caso del tabasqueño ha sido ampliamente denunciado y está a la vista de todo aquel que lo quiera ver. Con el pretexto de promocionar su entidad, y de difundir lo hecho, el país entero ha sido tomado por asalto por los comerciales madracistas. Es imposible olvidar que las acusaciones de despilfarro de hoy son similares a las hechas años atrás, cuando Roberto aspiraba nada más a ser gobernador.
Miguel Alemán, por su parte, al igual que Labastida, ha incumplido su posicionamiento original de no aspirar a la candidatura presidencial y de tener un compromiso indeclinable de gobernar a los veracruzanos, tal como le fue mandado en las urnas medio año atrás.
De la declaración original de que él se mantendría atento sólo al gobierno veracruzano, Alemán ha pasado a la enmienda piadosa: ahora se ha organizado actos en los que le demandan que sea candidato presidencial y él, don Miguel, no puede dejar de oír a sus paisanos.
(Labastida, por su parte, había dicho que esperaría las reglas priístas pero, en un súbito ataque de prisa política, se autodestapó antes de irse a un viaje a Europa del que a su vez debió regresar a toda velocidad al saber que Alemán había hecho lo propio en su ausencia.)
De Bartlett no hay mucho qué decir: como gobernador aprovechó tal plataforma para promocionar su candidatura, y hoy que no tiene esos privilegios se ha convertido en un opositor fiero a las maniobras de los gobernadores. Según las cuentas doctorales que se hacen en Los Pinos, don Manuel no tiene mucho qué hacer en este proceso, más que ruido. En ese sentido, se supone que Bartlett será pragmático a la hora de las decisiones finales: aceptará integrarse a una fórmula ganadora, que le dé algún espacio y que le garantice el cuidado de espaldas que tanto necesita.
Tales son las cuentas de los señores precandidatos. Tales serán las referencias que habrá de tomar en cuenta Pepe Toño a la hora de elaborar sus reportes escolares.
ƑY el asunto del dinero? Bueno, Labastida dice que no tiene, Alemán hace lo mismo (aunque nadie le crea), Moctezuma parece verdaderamente no tener, Madrazo tiene y lo derrocha a manos llenas, y Bartlett lo tiene y lo gasta aunque con menos escándalo que el tabasqueño. (Perdón, en todo el alegato de esta columna se ha omitido el nombre de alguien que dice ser aspirante presidencial: Humberto Roque Villanueva. Lo malo para él es que, ni teniendo todo el oro del mundo podría hacer que se le tomase en serio como precandidato)
Por allí va la discusión: los dineros. Y a partir de ese punto se buscarán posicionar a los precandidatos. ƑQué tal que quisiesen sancionar al gobernador de Tabasco por haber violado de origen el proceso interno priísta con ese uso desmedido de recursos públicos?
Astillas: Dice Miguel Alemán que los únicos males del corazón que ha tenido son los de enamoramientos tempranos, que cesaron en cuanto se casó. Con tales recursos humorísticos, el veracruzano se opone a las versiones de que tendría problemas cardiacos. Inclusive, pidió a los reporteros que pusiesen las grabadoras sobre su pecho para que verificasen el ritmo de sus latidos... En el PAN se ha desatado la discusión respecto al método para elegir su candidato presidencial. Unos están por el estilo antiguo, de convenciones integradas con delegados representativos; otros a favor de que sea un proceso abierto, universal... Este sábado, en Zacatecas, se reunirán personajes que podrían buscar la candidatura única opositora: Cuauhtémoc Cárdenas, Jesús Silva Herzog, Manuel Camacho y šhasta Dante Delgado!
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