n El organismo católico presentará un informe sobre México al Celam


En Chiapas, el gobierno apuesta al desgaste del EZLN, señala la CEM

n También descalifica a la diócesis de San Cristóbal y a sus obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, indica

José Antonio Román n En el conflicto de Chiapas la ''estrategia'' seguida por el gobierno mexicano ha sido, por una parte, ''apostar al desgaste'' del EZLN, y por otra, descalificar a la diócesis de San Cristóbal de las Casas y a sus obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, afirma la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

En el informe que sobre la realidad nacional presentará este miércoles en el pleno de la 27 Asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), que se inició ayer en Quito, Ecuador, la jerarquía católica mexicana señala que el ''prolongado estancamiento'' de más de dos años en las negociaciones de paz, se debe a la ''intolerancia'' de los actores del conflicto y al ''incumplimiento'' de los acuerdos de San Andrés Larráinzar por parte del gobierno mexicano.

A lo largo del documento se describe la situación política, económica, social y religiosa que vive el país, entre lo cual la Iglesia mexicana destaca fenómenos como la creciente inseguridad pública, el desempleo, la corrupción, la pérdida de valores, la pobreza extrema, el narcotráfico, la violación a los derechos humanos y la drogadicción, así como una grave crisis que vive la estructura familiar.

De acuerdo con el programa de la asamblea, desde ayer por la tarde y hasta este miércoles, cada una de las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe entregarán al pleno un informe de la realidad que vive cada uno de sus países. Por parte de México, el informe será presentado por el presidente de la CEM y arzobispo de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes.

 

Avances en la democratización del país

 

Por lo que toca al aspecto político, el informe episcopal reporta que durante los dos últimos años se han llevado a cabo elecciones en varios estados y municipios de México. En la mayoría de ellos, los comicios han sido pacíficos, sin graves disturbios y sin que se den conflictos poselectorales.

''En el Congreso de la Unión hay una correlación de fuerzas que favorece un nuevo estilo de debates y negociaciones; esto constituye un avance importante en la democratización del país'', dice el texto, que sin embargo no comenta nada sobre la sucesión presidencial del próximo año, aunque sí resalta la importancia de que las elecciones sigan siendo transparentes, pues ese es el único medio para transitar hacia un verdadero sistema democrático.

Otros hechos políticos citados como importantes por la jerarquía católica son: el surgimiento de nuevos partidos y nuevas agrupaciones políticas nacionales; la iniciativa de ley del Ejecutivo para la privatización del sector eléctrico, ''que ha despertado una fuerte oposición'', y el juicio a importantes políticos vinculados en hechos de corrupción o de narcotráfico.

Respecto a la realidad económica, precisa que México padece una estricta aplicación del ''modelo de libre mercado'', en el marco de la globalización. Esto ha provocado el aumento de la pobreza para muchos sectores de la sociedad, incluyendo la pauperización de la clase media.

''La injusta repartición de los bienes se ha hecho más evidente, así como el crecimiento del desempleo, subempleo y el trabajo informal. Todavía no se ven medidas sociales efectivas que busquen un rostro más humano al modelo'', dice.

Incluso, la CEM menciona que aun cuando las autoridades gubernamentales hablan de avances macroeconómicos, es notable el deterioro en los servicios de salud, educación y agua potable, entre otros.

Los obispos mexicanos citan también las principales demandas sociales que presenta la población, como son la protección a los sectores más abandonados, acceso a los servicios públicos, mejoramiento de la calidad educativa y diversas reformas en los campos político y de la impartición de justicia.

Más adelante, y ya en el rubro estrictamente eclesial, el Episcopado Mexicano considera que este periodo ha quedado marcado por el Jubileo del año 2000 y el Sínodo de América. De manera especial cita la reciente visita del papa Juan Pablo II a México ųdel 22 al 26 de eneroų, el nombramiento de Justo Mullor como nuncio, y la designación de un nuevo cardenal en la persona del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera.

De igual forma, menciona la realización del III Encuentro Internacional de Sacerdotes, convocado por el Papa y que estuvo presidido por el cardenal Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero de la curia romana, del 7 al 12 de julio de 1998, en la Basílica de Guadalupe.

Pero los obispos tampoco dejan de remarcar como algo negativo el crecimiento vertiginoso que han tenido y tienen las ''sectas'' y otros movimientos religiosos, la escasa presencia de laicos comprometidos en la vida política y social, y la insuficiente formación religiosa de la enorme mayoría de fieles.

Hay que recordar que durante esta 27 asamblea ordinaria se elegirá también a la directiva que estará al frente del Celam para el periodo 1999-2003, con lo cual concluirá la gestión del arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, electo precisamente en la ciudad de México en mayo de 1995.

La elección de los cinco principales cargos ųla presidencia, las dos vicepresidencias, el responsable del comité económico y el secretario generalų será la tarde del jueves, y un día después se elegirá al resto de los presidentes y responsables de los más de 30 departamentos y secretariados en que se divide la estructura del Celam.

Previamente, los más de 60 obispos que participarán como representantes de toda América Latina y el Caribe recibirán un informe de la directiva saliente y discutirán el plan global del organismo, que estará vigente durante los próximos cuatro años.