n Propuesta de la comisión plural presentada al Consejo General de Huelga
Plantean investigadores realizar un diálogo abierto y directo
María Esther Ibarra n La comisión plural de investigadores para el diálogo universitario presentó ayer al Consejo General de Huelga una propuesta de negociación directa para destrabar el conflicto en la UNAM, e hizo una enérgica protesta por la violencia y la persecución policiaca en contra de los participantes en el movimiento.
En la sesión del CGH, realizada en la Preparatoria 3, se leyó la iniciativa de los investigadores, en la cual se manifestaron por un diálogo directo entre las autoridades universitarias y el movimiento estudiantil, como primer paso para la discusión de los problemas de la universidad comprendidos en el pliego petitorio de los paristas y como condición para el levantamiento de la huelga.
Sin embargo, los delegados del CGH reiteraron su acuerdo de no aceptar intermediación de ningún tipo. No obstante, escucharon atentos la iniciativa.
La comisión de investigadores propone que el encuentro entre las partes sea abierto y a través de los medios de comunicación universitarios, con la participación de todos los sectores de la UNAM en recintos externos pero próximos a la sede donde se lleve dicha negociación. El lugar que sugieren es la Unidad de Seminarios en el Vivero Alto, en donde se instalarían salas para observadores con transmisión directa de radio y/o televisión dentro de las dependencias de la máxima casa de estudios.
En cuanto al formato, su iniciativa señala la integración de una mesa de entre cinco y quince representantes por cada una de las partes, con voz y capacidad de decisión; diez asesores, también por cada una de las representaciones; la asistencia de académicos en calidad de moderadores y garantes del cumplimiento de las reglas de operación del diálogo, y contar con observadores que surjan de la comunidad universitaria.
Sobre la agenda de discusión plantean que se debatan los seis puntos del pliego petitorio y el levantamiento de la huelga en un esquema de acuerdos en dos etapas, que permita la reanudación de las labores una vez aprobados los puntos principales, y la apertura de un proceso de discusión resolutivo para el resto de la agenda con fechas, mecanismos y formatos predeterminados. En este segundo momento se incorporarían los académicos y en esas circunstancias deberán contribuir a diseñar la agenda específica.
Las reglas incluyen suspender temporalmente la aplicación del reglamento de pagos y de cualquier medida polarizadora, como las clases, trámites y exámenes extramuros o los cierres de institutos.