El patrimonio cultural,

reivindicación de un derecho

Renato Ravelo, enviado, Campeche, Camp., 15 de mayo n Educar para el patrimonio ųsostuvo María Luisa Cerillos, del comité técnico de la Comisión Europeaų es educar para la reivindicación de un derecho y para motivar un sentido de necesidad y de pertenencia.

Con el tema de Patrimonio y Educación concluyó el seminario internacional sobre patrimonio. La ponencia de Cerillos llamó particularmente la atención entre los asistentes: "El patrimonio no es un lujo minoritario para unas cuantas almas sensibles, el patrimonio es un derecho irrenunciable, como seña de identidad, pero también y además 'en defensa propia' por egoísmo bien entendido, por instinto de supervivencia como comunidad".

El seminario fue clausurado la noche del viernes con la presencia del presidente municipal Víctor Méndez Lanz; la presidenta del DIF estatal, Elvia Pérez de González (esposa del gobernador Antonio González Curi); la coordinadora regional de la Unesco, Gloria López Morales, y el promotor de la ciudad como patrimonio de la humanidad, José Buenfil Burgos.

En el último día también participó Soledad Deceano, quien expuso el proyecto de capacitación para maestros de primaria, que trabajan de manera conjunta la Secretaría de Educación Pública y el INAH, y que pretende que los docentes utilicen el patrimonio cultural de las regiones y localidades del país como recurso educativo.

El derecho del patrimonio, sostuvo por su parte Cerillos, "nos convierte en depositarios, no en propietarios; depositarios de lo que recibimos de una generación para cederla a la siguiente, agregándole a ese tejido sin fin el pedazo de nuestro momento, usando todo el ropaje con un sentido de transmisión y respeto".

Insistió en que educar para proteger el patrimonio es "educar a los distintos colectivos que tienen incidencia en su protección", como niños, adultos, políticos, especialistas, turistas.

 

Rutas culturales

 

En su participación, Sergio Rodríguez Abitya, licenciado en turismo, propuso la creación de rutas culturales e hizo una propuesta de 10 puntos para lograr vínculos entre turismo y riqueza cultural, los cuales fueron desde aspectos técnicos, como adecuar el número de visitantes a las condiciones de atención, hasta aspectos como precios justos y algunas más de fondo:

"Debe existir una fórmula legal para que los responsables de los espacios patrimoniales puedan ser tratados como entes comerciales y obligar y obligarse en los términos establecidos por la ley mercantil".

Desarrollar empresas culturales, concluyó, "resulta fundamental en una estrategia de desarrollo comunitario, tanto en su vertiente cultural como turística. Dichas empresas tienen como espacio natural para llevarse a cabo los sitios y ciudades patrimoniales, pero resulta de iniciativas comunitarias, públicas y privadas, que armonicen los intereses particulares con los objetivos de desarrollo deseados".