n Convoca en Zacatecas a consolidar la alianza opositora hacia el 2000

Sensibilidad ante la pobreza, pide Cárdenas al gobierno

Alonso Urrutia, enviado, y Alfredo Valadez, corresponsal, Zacatecas, Zac., 15 de mayo n Cuauhtémoc Cárdenas llegó a esta ciudad para arrancar virtualmente su campaña en pos de la Presidencia de la República. Eje central del primer acto público de la incipiente alianza opositora, el jefe del Gobierno capitalino sostuvo en la Plaza de Armas que el compromiso central ahora es impulsar corrientes de opinión al interior de cada una de las fuerzas para consolidar la coalición opositora.

Fue este un largo día que incluyó una reunión con los sectores empresariales del estado, ante quienes esbozó los lineamientos básicos del programa de gobierno que deberá asumir la coalición antes de elegir candidato. De entrada, ''un punto indispensable es que el Estado mexicano recupere sus responsabilidades de carácter social; que no tengamos un Estado, como han sido las últimas administraciones, insensible ante el crecimiento de la pobreza''.

Cárdenas afirmó que la reorientación económica no puede excluir la responsabilidad social ni el combate a la corrupción e ineficiencia que aqueja a diversos sectores de la sociedad, y especialmente al sistema financiero; clave en un proceso de recuperación de la economía nacional es que ''necesitamos reconstruir el sistema bancario''.

Nadie expresamente lo llamó candidato, pero todos lo trataron como tal. Una gran diversidad de fuerzas opositoras convocadas por el Partido del Trabajo, acudieron a este acto que Cárdenas definió como el primer paso sólido para la construcción de la alianza opositora, una alianza a la que por lo pronto cada fuerza la bautiza con su particular sello.

Ausentes Jesús Silva Herzog y Manuel Camacho Solís, quienes declinaron asistir, y Porfirio Muñoz Ledo, expresamente marginado, los asistentes convocados por el PT se reunieron más de una hora en privado para hablar de los tiempos y formas de la alianza opositora.

Cárdenas llegó a Zacatecas casi con el amanecer y su primer encuentro con el cardenismo local fue a las puertas del aeropuerto: ''Ni Porfirio ni Monreal, presidente el hijo del general'', coreaba un puñado de perredistas.

Al desayuno-conferencia de prensa llegaron las fuerzas convocadas: la dirigencia del Partido del Trabajo, representada por el senador Alberto Anaya y el diputado José Narro; el Partido de Convergencia Democrática, encabezado por su dirigente, Dante Delgado Rannauro; los aspirantes a la presidencia perredista, Amalia García y Jesús Ortega; los partidos en vías de registro Alianza Social y Sociedad Nacionalista.

Sería el primero de los diversos foros a lo largo del día, donde se habló expresamente del carácter estratégico de la alianza opositora para terminar con el régimen priísta, y donde se planteó ''la necesidad de ponerle un plazo al PAN'' para que defina si va a participar o no.

Hasta ahí llegó el primero de los gobernadores surgidos de la coalición PRD-PT, Ricardo Monreal. Y con él llegaron los mensajes cifrados en favor de Cárdenas: ''La mejor alternativa para ganar el 2000 es una alianza nacional que encabece alguien de los que aspiran que se haya destacado por su lucha democrática, por su limpieza de ideales, y yo estoy seguro que ya lo tenemos...''.

A su lado, Cárdenas escuchaba la reivindicación monrealista de la alianza opositora y las remembranzas históricas de esta tierra donde se enterró el huertismo. Momentos después, rechazaría que en algún momento pudiera dimitir en favor de Vicente Fox. ''Iríamos a una contienda democrática en donde quien pierda deberá aceptar la candidatura del que gane, eso no es una dimisión'', precisó.

También se habló de la inminente aprobación de las reglas para la selección del candidato priísta, desestimadas desde ahora por Cárdenas. ''Las reglas no importan, pueden ser las que sean, lo importante es que el candidato ya lo decidió Zedillo''.

Una conferencia de prensa en la que se cuidaron las formas diplomáticas para no excluir desde ahora al PAN. Se invitó a una delegación panista, respondió Narro sobre la necesidad de incorporar a ese partido a la alianza, pero dicha presencia nunca fue confirmada.

Hacia el mediodía, dio comienzo la marcha rumbo a la Plaza de Armas encabezada por Cárdenas, los dirigentes del PT, algunos representantes perredistas, los diversos partidos emergentes seguidos de casi dos mil petistas, con la infaltable banda musical que acompaña las campañas del hijo del general.

La militancia perredista estuvo prácticamente ausente. Prudencia política, dijeron algunos dirigentes, en alusión a la convocatoria del PT; signo de las divisiones perredistas, comentaron otros.

Por ello, el discurso de Cuauhtémoc Cárdenas fue ante la militancia petista zacatecana, que ya lo hizo su candidato. ''Este es sólo el primer paso ųdijoų de un episodio muy importante que habrá de vivir el país; el primer paso en el que partidos políticos, agrupaciones políticas nacionales y organizaciones sociales convergen para que exista un cambio de rumbo''.

Aseveró que la primera tarea es la elaboración de una plataforma básica para un programa de gobierno, porque ''son mucho más las cosas en que estamos de acuerdo que aquellas que nos pueden dividir''.

Un programa fundado en aquellos aspectos que no provoquen confrontaciones entre la alianza, para después avanzar en un segundo paso que sería la elección del candidato. Por ello, llamó a crear corrientes de opinión en las fuerzas asistentes para ir construyendo la fuerza de esta alianza que le permita llegar al gobierno y reorientar las políticas públicas.

En el mitin, los petistas Anaya y Narro llamaron a consolidar un frente nacional opositor para conformar una nueva Constitución, una nueva República ''que ponga fin a los gobiernos neoliberales que han incrementado la pobreza''.

Ahí mismo, Dante Delgado habló de la urgencia del nuevo rumbo del país a partir de la construcción de una fuerza plural que pueda ganar el gobierno. Llamó a crear comités y fijar desde ahora los tiempos para concretar la alianza.

Cuarta actividad en la agenda de Cárdenas Solórzano, su encuentro con los empresarios zacatecanos sirvió de marco para esbozar algunas líneas del programa de gobierno de la coalición.

El jefe del Gobierno capitalino dijo que es fundamental que el nuevo gobierno ponga fin a la insensibilidad social que ha caracterizado a los últimos regímenes priístas, una insensibilidad ante la creciente miseria que ya ha colocado a 20 millones de personas en la pobreza extrema; una insensibilidad ante la caída del empleo o la reducción en los niveles salariales.

Ante los representantes empresariales, Cárdenas señaló que los gobiernos locales navegan a contracorriente de los efectos nocivos de la política económica federal. Las políticas de incentivos a las pequeñas y medianas empresas se ven nulificadas por las elevadas tasas de interés que prevalecen, apuntó. ''Necesitamos reconstruir el sistema bancario para que realmente sea un sector que pueda financiar en condiciones de competitividad a las empresas mexicanas, y no se vean afectadas por las políticas financieras. Requerimos una banca que revitalice los diversos sectores de la actividad económica y que impida las quiebras de empresas que se reflejan en el desempleo o en la fuerte migración a Estados Unidos'', expresó.

Al caer la noche, Cuauhtémoc Cárdenas habló en el Foro Universitario para convocar a los partidos con registro y emergentes, así como a todos los sectores de la sociedad civil sin militancia, a participar en la construcción de un nuevo proyecto de nación.

Enfatizó que la alianza opositora será la única vía, por lo que es necesario crear en lo inmediato comités de promoción que sean constituidos por jóvenes, mujeres, campesinos, en las escuelas, en las universidades, en los ejidos o en los barrios urbanos. Esta diversidad de sectores permitirá que, llegado el momento, se expresen en la definición de la plataforma política.

Por su parte, Alberto Anaya se manifestó por ''ponerle un plazo al PAN'' para que defina si va a participar o no, ya que ''no podemos estar sujetos a sus tiempos, necesitamos ponernos a discutir el programa general, proyecto, plataforma y la forma en que designaremos candidatos comunes al Congreso de la Unión''.

A su vez, Dante Delgado aseguró que este proyecto incluirá una nueva relación política entre los estados para terminar con el centralismo, ''pues ya basta de que las decisiones metropolitanas definan el perfil de lo nacional''.