n Miembro del CEU
Estudiantes del CCH han sido secuestrados o recibido amenazas
Durante los últimos tres días, estudiantes miembros del Consejo General de Huelga del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur han sido secuestrados o recibido constantes amenazas telefónicas para que abandonen el paro de labores, pues de lo contrario amigos y familiares "sufrirán las consecuencias".
Rodrigo Figueroa, miembro del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en el CCH-Sur, dijo que ayer, a las 4:30 horas, su compañero Juan Carlos Zárate, al salir de uno de los baños del plantel, fue abordado por varios sujetos, quienes lo sujetaron por el cuello y le taparon el rostro con un trapo empapado en una sustancia que lo hizo desvanecerse.
En el forcejeo, el estudiante logró dar un grito de alarma y eso provocó que los agresores se dieran a la fuga sin que pudieran ser identificados. Por la agresión, Zárate tuvo que ser conducido al hospital Adolfo López Mateos para realizarle exámenes médicos.
Rodrigo Figueroa dijo que la de ayer fue la tercera ocasión en que Zárate ha sido objeto de secuestros para presionarlo a que abandone el movimiento estudiantil.
Además, relató Figueroa, el pasado domingo por de la mañana, Héctor Pulido, estudiante de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, salió del plantel y fue secuestrado por tres sujetos que viajaban a bordo de un vehículo de color negro. Luego de interceptarlo y cubrirle la cabeza con una bolsa, lo subieron al auto y lo "pasearon" por diversos rumbos sin dejar de golpearlo y amenazarlo de muerte.
También denunció que la estudiante Alma Maldonado, de Filosofía y Letras, y su familia han recibido amenazas por teléfono para que abandone el movimiento o arriesgarse a "sufrir las consecuencias".
Rodrigo Figueroa dijo que él mismo ha sido objeto de ese tipo de amenazas, por lo menos siete llamadas entre el sábado y el lunes, advirtiéndole que de no abandonar el movimiento sus amigos y compañeros serán objeto de golpes y secuestros.
Sin embargo, aseguró que "ni las amenazas, intimidaciones o secuestros podrán detener el movimiento estudiantil que es justo y no dará marcha atrás". Responsabilizó al rector Francisco Barnés y a la Secretaría de Gobernación de cualquier agresión que puedan sufrir él y sus compañeros. "Nos parece que la lógica de intimidación no fomentará la solución al conflicto", afirmó.