n El PRI avanzará hacia una democracia real, dice


La sucesión presidencial ya no será "traumática": González Fernández

Enrique Méndez n El presidente del PRI, José Antonio González Fernández, aseguró ayer que la sucesión presidencial dejará de ser un momento traumático y de conflicto entre los priístas, pues a partir de ahora la decisión de quién será el candidato ya no pasará por la voluntad metaconstitucional del jefe del Ejecutivo en turno. La figura de tapado y ese ritual sexenal, que no es democrático, deberán desaparecer para avanzar hacia una democracia real y consolidada, dijo.

Al fundamentar su propuesta de que el candidato elegido por consulta abierta a la ciudadanía, González Fernández dijo que ahora que el Presidente no designará a su su sucesor, la decisión de quien se merece los colores priístas debe ser de todos, y no de un pequeño grupo. "Queremos un candidato producto de la voluntad de las bases, no de la decisión cupular, no de la decisión presidencial".

La consulta directa, agregó, inaugura la cuarta fase del partido, que no sufrirá ninguna fractura si el candidato es electo "por la voluntad popular consultada en un proceso equitativo y justo", expresó.

Estableció que ya no basta esperar una decisión "y correr a apoyar al candidato ganador. Hay que trabajar para ganar, hay que escoger, definir y decidir".

A partir de ahora, dijo, el PRI romperá con una tradición de varias décadas, en la que para ser presidente de México tenía que mediar la voluntad del antecesor, en mayor o menor medida. "En la sucesión, el presidente en turno jugaba un papel de gran relevancia, que influía y definía el perfil del sucesor. Está escrito y descrito. Es una verdad sabida, estudiada y reconocida. La sucesión se definía a través de la influencia que se tenía en el primer círculo del poder presidencial", aceptó.

Reiteró que el presidente Ernesto Zedillo comenzó con la ruptura de esa tradición y que no será él quien elija a su sucesor. Como hace una semana, el dirigente priísta dijo que no pasará por Los Pinos el nombre de quien será candidato del PRI a la Presidencia de la República. "No espero ųabundóų el telefonazo con el nombre de alguien".

Afirmó que en México la práctica de la democracia abarca a la sociedad, a los gobiernos, a las instituciones y a los partidos; el Revolucionario Institucional debe darle la bienvenida a la democracia.

Hasta ahora, reconoció, el PRI no ha hecho lo suficiente para avanzar en su democracia interna, factor con el que puede estar unido como ningún otro instituto político.


n Jornada histórica de apertura democrática que nos fortalece, festejaron


El neopriísmo reivindicó la ''nueva era'' partidista

Alonso Urrutia n Ocho horas después de sumergirse en un debate interno, todos los consejeros salieron con la democracia a flor de labios. No había priísta, o casi no lo había, que no reivindicara la ''nueva era'' partidista.

Uno a uno fueron saliendo los ex dirigentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, todos ellos instrumentos del destape en su momento, todos ellos redimidos a la democracia priísta, para testimoniar eso que José Antonio González Fernández definió como la cuarta etapa del partido tricolor.

Sonriente, el ex dirigente priísta que no sobrevivió a la célebre cena del pase de charola, Genaro Borrego Estrada, definió: ''Una jornada histórica en la vida de la democratización interna, en la que el priísmo está entrando a su cuarta etapa con un pleno consenso de los integrantes de su Consejo Político Nacional''.

Todos hablaron con la grandilocuencia del viejo discurso del partido oficial.

''Fue una jornada histórica en el PRI, de apertura democrática que garantiza la elección del candidato del partido a la Presidencia de la República en forma democrática, equitativa, imparcial, transparente. Lo que fortalece al Revolucionario Institucional, fortalece a la democracia'', respondió en un esbozo de pieza de oratoria el responsable del doble destape del sexenio pasado, Fernando Ortiz Arana. No quiso hablar más. Como a casi todos, los cuestionamientos sobre el neopriísmo democrático del fin del milenio y el priísmo que les tocó dirigir terminan por contrarialos al punto de no dejar claro cuándo empezó la democracia en ese partido.

Satisfecho por el saldo del Consejo Político Nacional, el chiapaneco Jorge de la Vega Domínguez ųaquél de los 20 millones de votos en el lejano 1988ų reivindica la nueva era partidista, pero también la vanguardia democrática que, dijo, ha tenido el PRI desde hace 70 años.

En ese tenor, el que fuera negociador del gobierno para el conflicto estudiantil de 1968 exaltó la nueva democracia priísta.

ųƑLe gustaría haber sido usted quien hubiera anunciado este proceso?

ųEn su momento hubo seis precandidatos ųrespondió.

ųƑEs la nueva democracia en el PRI?

ųSiempre ha habido democracia.

Ya entre el tumulto de salida, el protagonista principal en la escisión de la Corriente Democrática, De la Vega, insistió en la nueva democracia:

''Es un hecho inédito en el partido. Marca el inicio de la cuarta etapa del Partido Revolucionario Institucional, como lo dijo José Antonio González Fernández''.

ųƑEn su tiempo era lo que pedía la Corriente Democrática?

Ya no hubo respuesta.

Y en el discurso reiterativo de ''somos los nuevos demócratas pero nunca hemos dejado de serlo'', hay quien no olvida el pasado y desde allá mira el futuro.

Con el rostro imperturbable, Alfonso Martínez Domínguez ųtambién ex líder nacional del partido tricolorų es el prototipo del priísta del pasado. Ya al atardecer de ayer vaticinaba el fracaso de la consulta y el enorme riesgo que lleva implícito.

''Ese proceso está mal, con ese ya llevamos once gubernaturas pérdidas'', resumió el viejo político neoleonés, quien se dijo firme en su rechazo a la consulta abierta a la base militante y simpatizante.

ųƑEs mejor el dedo?

ųNo el dedo, pero si una consulta honesta a los dirigentes del partido.

Quien fuera regente capitalino cuando ocurrieron los hechos violentos del 10 de junio de 1971, ennumera los ''riesgos'' que van de la separación de militantes, la pérdida de cuadros, la división de los miembros del partido hasta la pérdida de las elecciones.

Ciertamente es la única excepción, pues hasta el otrora disidente Rodolfo Echeverría, en nombre de la Corriente Renovadora, elogia los métodos propuestos por la nueva directiva, porque se tomaron en cuenta todas las propuestas.

ųƑHay trampas en las reglas anunciadas? ųse le pregunta

ųAl contrario, hay toda la decisión de actuar conforme a estas reglas equitativas, democráticas.

Y es que, finalmente, al neopriísmo democrático le faltan las palabras para definir su nueva era. Es la cargada a favor de las reglas, es la defensa del recurso del método.