n El hijo de Argaña acusa al golpista de desestabilizador
Paraguay: un muerto y decenas de heridos en disturbios antioviedistas
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 17 de mayo n Una joven muerta y decenas de heridos, fue el resultado de serios incidentes en Mariano Roque Alonso, localidad situada a unos 20 kilómetros de Asunción, Paraguay, cuando este día, grupos estudiantiles y de jóvenes por la democracia se manifestaban contra el general retirado Lino Oviedo, actualmente asilado en Argentina y a quien se responsabiliza como autor intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña.
Como consecuencia de la muerte de la joven Verónica Ortiz, de 16 años de edad, quien recibió un balazo en la frente, esta tarde renunció el alcalde Roberto Medina, acusado de haber actuado contra los jóvenes cuando en marzo pasado fueron atacados por policías y civiles armados (pro oviedistas) en Asunción frente a la Legislatura, en momentos en que exigían la renuncia del entonces presidente Raúl Cubas, después del crimen de Argaña, ocurrido el 23 de marzo. El saldo entonces fue de siete muertos y decenas de heridos.
Representantes de los jóvenes se comunicaron telefónicamente con La Jornada para denunciar que el ex golpista Lino Oviedo continúa atizando el fuego y tiene "cómplices" en Paraguay y en sectores policiales y militares.
La denuncia de los jóvenes coincidió con una reciente entrevista de este periódico con el arquitecto Félix Argaña, hijo del asesinado vicepresidente de Paraguay, quien dijo que "lamentablemente tenemos informes y pruebas de que Oviedo continúa comunicándose con su gente en Paraguay, y esto está causando mucho daño cuando estamos intentando, por primera vez, entre todos los sectores, colocar al país en situación de caminar hacia la democracia".
Argaña habló largamente con La Jornada cuando vino la semana anterior a Buenos Aires, para desmentir una versión "surrealista" de los abogados de Oviedo aquí, quienes sostienen que en realidad tanto Félix como su hermano y el ex presidente Juan Carlos Wasmosy habían disparado sobre el vicepresidente Argaña, cuando ya estaba muerto, para simular un atentado.
"Traje no sólo las filmaciones del momento posterior al atentado, que también dejó otros heridos, sino la autopsia filmada, todos los datos, porque parece increíble que hayan inventado una hipótesis semejante, pero esa versión va desde aquí a Paraguay para crear tensiones y no podemos vivir más así", manifestó.
El hijo de Argaña dijo que habían entregado todas estas pruebas al presidente Carlos Menem. "El sostuvo que no le consta que Oviedo siga haciendo política desde aquí, pero nosotros tenemos incluso panfletos y afiches confeccionados en Argentina, y esto es muy malo cuando la situación de Paraguay es muy difícil. Esperamos que el gobierno argentino tome una actitud firme al respecto", expresó.
Asimismo, señaló que el Movimiento de Reconciliación Nacional que dentro del gubernamental Partido Colorado dirigía su padre, así como la directiva del propio coloradismo, "están definiendo lineamientos, mientras que podemos decir que la apertura que hoy tenemos, con todos y sus problemas, es la mayor que ha habido en Paraguay desde 1946, cuando lamentablemente hechos políticos cerraron otra vez las puertas".
Calificó la situación económica-social de Paraguay como muy crítica, por lo que "mi padre había trazado un plan de emergencia que podía no gustar a muchos porque estaba dirigida a llevar soluciones a la gente. El país está en quiebra y por eso es muy importante que haya un acuerdo y que varios opositores ocupen ministerios. Debemos trazar un plan de emergencia y necesitamos urgentemente la tranquilidad política", manifestó.
Por otra parte, Argaña confirmó que se continúa investigando el asesinato de su padre, y agregó que Conrado Pappalardo, el mismo que entregó los pasaportes a Michael Townley (hombre de la CIA estadunidense y de la DINA chilena) y al capitán Armando Fernández Lario de la inteligencia del dictador chileno Augusto Pinochet, en 1976 para preparar el asesinato de Orlando Letelier en Washington, está implicado en el crimen de su padre.
Brasil negó en estos días asilo a Pappalardo. "La gente mostró su decisión --opinó-- y es muy doloroso que hayan muerto tantos jóvenes. Todos tenemos que pensar en esto. Es un momento único que tenemos que aprovechar para el país y no podemos dejar que se escape, y los jóvenes de todas ideas están en las calles para recordarnos eso. Tenemos temor de que esta política de Oviedo traiga más dramas", concluyó Argaña.
Sólo unos días después, el drama estuvo otra vez en Paraguay, donde se intenta establecer un periodo de verdadera transición democrática, y donde siguen vivas las heridas de casi medio siglo de dictadura.