n Conclusión de la PGR
No se comprobó que el hijo de Gallardo sufriera un atentado
La Procuraduría General de la República (PGR) no encontró elementos de prueba para acreditar que el hijo del general Francisco Gallardo, Alejandro, hubiese sido víctima de un atentado en las canchas deportivas de la prisión del Campo Militar Número Uno, por lo que decidió cerrar la investigación.
La Procuraduría determinó el no ejercicio de la acción penal luego de tres meses de indagatorias, que comenzaron a raíz de la denuncia que formuló el hijo del general Gallardo, quien aseguró que el 7 de marzo pasado alguien le disparó en las instalaciones militares.
Señaló que, una vez más, la PGR no llevó a cabo una investigación seria y apegada a derecho, y deja en total impunidad actos que no son aislados, ya que han intentado secuestrarlo por estar involucrado en la defensa de su padre.
Alejandro Gallardo precisó que acudirá a la Suprema Corte de Justicia, ya que hubo un sinfín de irregularidades para ocultar, desvirtuar, borrar o encubrir evidencias que demuestran que los hechos que denunció son ciertos y pusieron en peligro su vida.
De acuerdo con su denuncia, alrededor de las 13:15 horas de aquel día, se encontraba en las canchas deportivas de la prisión del Campo Militar, al lado de su hermano y de su padre, cuando escuchó a sus espaldas y "a una distancia no mayor de dos metros, un fuerte zumbido".
Momentos después, aseveró Alejandro Gallardo, notó que ese ruido había sido provocado por un arma calibre 45, ya que encontró la bala en la base de cemento de una reja metálica. El mismo entregó la ojiva al Ministerio Público Federal al momento de presentar su denuncia.
La PGR informó que a lo largo de estos tres meses se practicaron diversas diligencias, como dictámenes de fotografía, criminalística de campo, ingeniería y balística, y realizó una inspección ocular en el lugar de los hechos.
Desahogadas tales diligencias, se determinó que no es posible concluir que el disparo al que se refiere el denunciante haya sido realizado en el lugar que él identificó.
La ojiva no muestra, por ejemplo, ningún residuo de material de construcción, como debería ser, en caso de que el proyectil se haya impactado en la base de cemento mencionada por Gallardo.
(Juan Manuel Venegas)