Fernando Walls Armijo

Componentes de plantas mexicanas walls

Así como los seres humanos tenemos una huella digital que nos identifica, cada sustancia tiene una estructura química que la caracteriza. Encontrar algunas de estas huellas en sustancias extraídas de productos naturales fue una de las primera líneas de trabajo que se desarrollaron en el Instituto de Química de la UNAM por investigadores pioneros, como el doctor Fernando Walls Armijo (México DF, 1931), quien se desempeñó como director de este organismo durante diez años.

Egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la UNAM y doctor en ciencias de la Escuela de Graduados, el doctor Walls inició su trabajo en la extracción de componentes de plantas mexicanas y desde sus primeros trabajos se inició en la síntesis de algunos de esos compuestos.

"En sus inicios, el instituto tenía pocos investigadores y escasos alumnos. El doctorado se estudiaba en el mismo Instituto de Química, ya que entonces no existía la Facultad de Química".

Después, el doctor Walls trabajó bajo la dirección de científicos como el doctor Alberto Sandoval y el doctor Carl Djerassi, e investigó sobre transformaciones en moléculas como el colesterol y posteriormente en la extracción de alcaloides de algunos árboles tropicales mexicanos de la especie de las apocináceas.

"Mi tesis doctoral fue sobre la elucidación de la estructura de la estemadenina, que se encuentra en el grupo de estos alcaloides. Estos, de los cuales hay una variedad enorme, pueden tener propiedades curativas, como la reserpina, obtenida de extractos de una apocinácea y usada en alguna época para bajar la presión arterial; sin embargo, existen otros alcaloides que son terriblemente tóxicos, como la estric- nina o la rotenona. En general, existe la tendencia de pensar que por ser un producto natural es bueno, y no siempre es así. Hay que estudiar su composición y tener más cuidado."

Más tarde, el especialista comenzó a trabajar ųen colaboración con varios investigadores del institutoų con una planta mexicana llamada Perezia cuernavacana, de la cual el doctor Leopoldo Río de la Loza aisló la perezona, que anteriormente se usó como purgante. Dicha sustancia fue estudiada en 1935 en Europa por un investigador alemán que le asignó una estructura.

El doctor Walls explica: "Los investigadores mexicanos, a través de técnicas modernas como la resonancia magnética nuclear, de masas, infrarroja, ultravioleta, así como reacciones degradativas, lograron determinar la estructura correcta de la sustancia extraída, que resultó ser un isómero de la estructura reportada originalmente. Adémas logramos hacer la síntesis total de la perezona".

walls-fernando El investigador subraya la importancia de trabajar con plantas mexicanas debido a su gran abundancia, Sin embargo, reconoce que aunque los científicos se interesan en encontrar las sustancias de plantas útiles para curar, la realidad es difícil. "Se necesita una infraestructura farmacológica importante. Las grandes industrias farmacéuticas invierten en investigación, pero de miles de compuestos que se analizan a veces sólo se encuentra uno de utilidad. Atinarle es como sacarse la lotería; sin embargo hay que continuar, porque gran parte de los medicamentos que usamos y sustancias que después sintetizamos para múltiples usos provienen de las plantas.

La investigación química en México, opina Walls, se supera constantemente, "pero es necesario que el numero de investigadores jóvenes aumente considerablemente, lo cual redundará en beneficio de la universidades y por ende del país. Lo que ha sucedido es que una parte importante de estos nuevos investigadores no tiene lugares en los cuales trabajar y desarrollar su investigación, porque las industrias emplean a muy pocos investigadores. (Mirna Servín) (Fotos: Carlos Mamahua)