n Ganar, consigna de los organizadores; frialdad del público en la inauguración


La monotonía, sello del Festival Acapulco Milenio

Arturo García Hernández, enviado, Acapulco, Gro., 23 de mayo n El llamado Festival Acapulco Milenio (FAM) es un negocio. Así lo quieren los organizadores: Televisa, el gobierno del estado de Guerrero y algunas de las principales disqueras que operan en el país. La consigna es ųde acuerdo con Luis de Llano, director y productor del festivalų que todos ganen: Televisa por la venta de publicidad y derechos de transmisión en el extranjero; el gobierno guerrerense por los recursos que obtenga para obras sociales y promoción mundial como centro turístico, y las disqueras por la difusión y venta de sus artistas.

Hasta aquí, los objetivos resultan incuestionables. El pelo en la sopa, el negrito en el arroz, la mosca en la leche, es la confirmación de la previsibilidad y la monotonía de la oferta que hace la gran industria de la música en México, perceptible aquí. Se le señala a Luis de Llano esta ausencia de sorpresas y nuevas figuras, la reiteración del concepto y las apuestas, y responde: ''Las grandes figuras del momento siguen siendo cuatro, cinco: Luis Miguel, Ricky Martin, Juan Gabriel y los Fernández (Vicente y Alejandro). Si no están aquí es porque difícilmente van a este tipo de festivales, ya no les interesa la promoción de sus discos. Les cuesta más dejar de cumplir con una fecha que dejar de hacer una presentación promocional. Hay artistas a los que les solicité venir y me cobraban de 30 mil a 40 mil dólares porque ya tenían vendida la fecha en ese precio. En otros festivales, como en el de Viña del Mar (Chile), los pagos a los artistas va de los 50 mil y 100 mil dólares hasta los 200 mil dólares por participación. Aquí no lo hemos hecho ni lo vamos a hacer".

De otro modo ųasegura De Llanoų "tendríamos que cobrar los boletos de entrada a los conciertos al precio del Auditorio Nacional o en el Foro Sol: de 400 a 500 pesos. Porque si no recuperaríamos la inversión que estamos haciendo. Aquí la idea es que también se trata de un festival para el pueblo, un festival a precios populares".

ųƑEs por eso, como se dice en la política, que la caballada luce tan flaca en este festival?

ųPues yo no la veo tan flaca. Si tú me preguntas cuántos artistas internacionales vienen, pues yo te menciono nombres como UB 40, Kansas, José Feliciano. Te digo que tenemos 40 artistas internacionales, 60 nacionales, 12 grupos de rock y 40 gruperos. Si dices flaca porque no está Juan Gabriel o Luis Miguel, pues te digo que son los mismos que hemos visto toda la vida. Ahora, gente como Cranberries no vinen nada más a un festival, tienen que hacer además una tocada en algún lugar como el Auditorio Nacional o el Foro Sol. Un festival como el de Viña del Mar tiene un presupuesto de 4 a 5 millones de dólares, nosotros no. Cada organizador está poniendo algo, lo que puede.

ųƑNo falta innovación en las propuestas de las disqueras?

ųLas disqueras sí han traído gente nueva. Deberían traer más, pero el público no los conoce. Y esto también tiene que ser un negocio para las disqueras si no no les es práctico. Pero, mira, estamos retomando un festival que se había caído, que se había vuelto demasiado local. Este lo organizamos en dos meses y medio. El año que entra, con más tiempo de anticipación, tendremos un festival más ambicioso, será una muestra más internacional, y poco a poco iremos recuperando artistas que quieran participar. Porque también si quieres figuras necesitas de ocho a diez meses de anticipación para poderlas tener.

Marco Flavio, segundo de abordo en el Festival Acapulco Milenio, reconoce en entrevista aparte: "Los festivales grandes son muy complicados, estamos aprendiendo y queremos que el festival recupere la fama que tuvo en otra época. Y que sea negocio para el gobierno de Guerrero, para Televisa. Si me preguntas, a lo mejor ninguno de los artistas que están aquí me gustan. Mis gustos no necesariamente concuerdan con el gusto popular, pero este festival es para el público, no es para mí. Pero sí creo que profesionalmente el elenco que está es muy bueno. Por ejemplo, en lo grupero está lo mejor de lo mejor. Y en el futuro, si esto funciona, con el favor de Dios, te garantizo que el año que entra ocho de cada diez artistas que veas aquí van a ser de los que están en las listas de popularidad".

Kansas, humor y resignación

Más allá de las razones esgrimidas por los organizadores, lo cierto es que se trata de un festival concebido por y en función de la televisión para, en colaboración con las majors de la industria discográfica, lograr dinamizar un maquinaria a la que, para sobrevivir y crecer, le urge la continua aparición de estrellas capaces de vender no menos de 100 mil copias de un disco, aunque después se pierdan en el olvido, sin pena ni gloria. Es entonces que aflora como una enorme contradicción el conservadurismo y la falta de imaginación que en general domina a las grandes discográficas.

Quizá reflejo de ello haya sido la frialdad con que el público reaccionó en el concierto inaugural del FAM. Frialdad rota por momentos, como cuando Kansas subió al escenario con su gloria añeja y esa rola que, por lo menos en México, se ha convertido en una sombra incómoda: Dust in the wind, que prácticamente se convirtió en el único tema abordado en la conferencia con la prensa previa a su actuación aquí, y que ellos confrontaron con humor y resignación. Otros momentos climáticos se dieron con las actuaciones del cantante venezolano hoy con aspiraciones políticas, José Luis Rodríguez, El Puma, y sobre todo con la de Pedro Fernández, aquel que cuando niño se hizo famoso con La de la mochila azul y después ųese ha sido su méritoų se mantuvo como uno de los escasos intérpretes juveniles de música ranchera, hasta que apareció otro Fernández, Alejandro, y casi se come todo el pastel. Lo cierto es que fue Pedro el que en esta ocasión logró una comunicación emotiva y plena con el público.

El FAM fue formalmente inaugurado por el gobernador René Juárez, quien, con un sonriente (feliz) Emilio Azcárraga Jean a su lado, expresó su agradecimiento a Televisa e hizo votos por que se cumplan los objetivos del festival.