n Un caso para el rey Salomón


Aún en el aire, el debate del CGH con la comisión de Rectoría

Hermann Bellinghausen n ''Es democracia lo que estamos viviendo aquí'', dice un orador, cuando muchos ya se desesperaron y les cuesta compartir esa visión tan optimista.

Las cosas no dejan de girar en este CGH. Después de ocho horas de fuertes deliberaciones y votaciones, la suerte que parecía echada se vuelve a levantar y está en el aire. Un error de votación de los delegados de Derecho puso en la cuerda floja el inesperado resultado de la votación, horas antes.

La asamblea se había manifestado por condicionar el encuentro con la comisión de Rectoría. Esto, a riesgo de pasar por intransigentes, según opinaban unos. Otros decían que está bien que el movimiento siga firme. Pronto, un virtual empate pondría a todas las posturas frente a frente.

Después de la medianoche una larga lista de oradores daba a entender que la discusión no había terminado. Un caso para el rey Salomón, que ni qué. Finalmente, en las primeras horas de hoy el CGH habría determinado regresar el asunto a las asambleas por escuela.

En un hormiguero que no deja de moverse, los estudiantes se piden unos a otros ''sensibilidad, paciencia, respeto, congruencia'', y otras virtudes. Ojalá las tengan. Hay voces de tristeza, de ira, de enjundia, de todo. Unos hacen chistes, otros lloran.

Como quiera, el empate parece lo justo, dadas las circunstancias. ''No podemos irnos divididos'', proclama un orador como voz de la conciencia de este CGH.

La primera votación

En una de las decisiones más difíciles y apretadas que ha tomado, el Consejo General de Huelga había decidido esta noche condicionar la entrega de su formato de diálogo a la Comisión de Enlace de Rectoría al cumplimiento de dos condiciones: el cese de todas las acciones represivas que ha sufrido y sigue sufriendo el movimiento de la UNAM, y la suspensión de las actividades extramuros promovidas por las autoridades universitarias.

Si bien 23 escuelas, más de la mitad, trajeron de sus asambleas la postura de entregar el documento como un primer paso hacia el diálogo, el pleno del CGH determinó que, antes de eso, la Rectoría debe dar muestras más firmes de su intención negociadora.

No sólo sigue fresco el recuerdo de los ''presos políticos del 22 de mayo'', como ya firmaron hoy un mensaje de agradecimiento los ceceacheros de Vallejo, detenidos durante un acto de resistencia a las actividades extramuros. Sobre todo, pesaron fuertemente en el ánimo de la asamblea una evidencia y dos dramáticas denuncias, que claramente ilustran la hostilidad autoritaria hacia los huelguistas.

Sobre el escenario del auditorio Carlos Chávez, de la Preparatoria 8, un grupo de estudiantes depositó grandes montones de papeles, gordos sobres, cajas, gafetes, disketes, registros telefónicos y papelería diversa, incautados horas antes en una oficina clandestina, denominada bunker por las propias autoridades, y que operaba en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, en contra de la huelga con la participación de numeroso personal de confianza de la institución.

Lo que los estudiantes denominaron un ''gran golpe al esquirolaje de Barnés'', puso en evidencia el modus operandi de la burocracia universitaria. Allí se exhibían, por centenares, las cartas que envía Rectoría para presionar a maestros y estudiantes. La oficina de trámites clandestinos ya tenía listos las identificaciones de las personas que aplicarían exámenes extramuros, y los disketes confiscados contienen, al parecer, los formatos de exámenes, que se aplicarían de manera ilegal en los próximos días.

Antes de iniciar el debate, la asamblea escuchó una denuncia grave. Varios estudiantes huelguistas de Derecho, Psicología y Trabajo Social han recibido amenazas de muerte en las últimas horas, de las que los afectados responsabilizan directamente ''a los porros de Derecho''.

Además, la policía detuvo en Coyoacán a dos brigadistas que pegaban propaganda para la Consulta Metropolitana. Después de maltratarlos, la policía liberó a los jóvenes.

Y aún hubo más en el ambiente. Después de los informes por escuela, una representación de la CNTE se dirigió al CGH para respaldar la huelga. ''No permitiremos la destrucción del sistema educativo nacional'', dijeron para luego denunciar que, también en la mañana, fueron golpeados por la policía maestros disidentes de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, en camino a una protesta frente a Gobernación.

Y después vino el debate, a cuyo término se determinó, por 89 votos contra 79, que el encuentro con la comisión de Rectoría sólo se realizaría cuando se hayan cumplido las condiciones.

Aguantar para dialogar

Para este punto se habían inscrito, a las 7 de la tarde, 54 oradores, pero antes de la mitad de las intervenciones, el pleno del CGH lo consideró suficientemente discutido.

Los de Economía dijeron: ''No hay condiciones para el encuentro con la comisión. Hay intimidación académica y siguen las actividades extramuros''.

Y de Ciencias Políticas opinaron: ''No es posible ningún contacto con las autoridades mientras siga la represión''.

A lo largo de la asamblea abundaron las descalificaciones entre las distintas tendencias, ferozmente en ocasiones. Aunque muy pocas escuelas traían el resolutivo de discutir las condiciones, el debate se cargó en ese sentido.

Mientras del CCH Naucalpan mandaban decir, otra vez, que ''al movimiento estudiantil le tocan los sí'', un orador de Aragón sostenía: ''No podemos agarrar el primer hueso que nos tira Barnés, cuando el movimiento va en ascenso'', y mencionaba la protesta de politécnicos en Zacatenco. A su vez Psicología demandó ''el alargamiento del semestre y el cese de la represión''.

En el aire estaban las severas descalificaciones a los estudiantes que han aparecido repetidamente en los medios de comunicación, haciendo declaraciones a título personal o de sus corrientes, pero a quienes de lo menos que se les acusa es de protagónicos.

Y es que también se entrevera en los informes y las discusiones el punto relativo a los medios de comunicación. En lo que hay casi consenso es en la condena a Televisión Azteca, Televisa y Radio Red. Y sólo cinco escuelas proponen restringir el acceso a todos los medios.

Al grito de ''vótalo, mesa'', hacia las 8 de la noche vino la votación. Una diferencia de diez votos marcó el predominio de las posiciones más duras, para júbilo de los que ganaron y desaliento, un tanto exagerado, de quienes perdieron.

Como señaló un estudiante de Ciencias, ''Por más que discutamos, ya había acuerdo de asamblea''. O sea, está aprobado el encuentro con la comisión de Rectoría pero el CGH exige señales más elocuentes de la buena voluntad del rector Barnés.

No obstante, algunos delegados expresaban alarma ante el resultado: ''Retrocedimos dos semanas''. Los goyas de ''huelga, huelga, cachún cachún ra ra'' todavia resonaban en la preparatoria de Plateros, cuando las cosas volvieron a cambiar, derivando hacia un posible ''empate técnico'' que demuestra la polarización por la que atraviesa la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, en ciertos puntos que bastan a los más extremosos a intercambiar los adjetivos de ''vendehuelgas'' y ''provocador'', con excesiva ligereza, a decir verdad.

El debate sigue, la huelga va. Al internarse en su quinta semana, los huelguistas aprenden las dificultades de aguantar para llegar a un diálogo. O del sentido profundo de la resistencia, desconfiar, no dejarse y a la vez mantener la unidad.