n Por fin la canción llegó al Festival Acapulco Milenio


Entretener y crear sensaciones, de eso se trata: Céspedes

n ''En Cuba están mis raíces, no las niego ni las escondo'', señala

Arturo García Hernández, enviado, Acapulco, Gro., 25 de mayo n La canción como hecho artístico y emocional a un mismo tiempo, arribó (por fin) al Festival Acapulco Milenio. Llegó de la mano de Francisco Céspedes, en su profunda voz jaspeada y el histrionismo interpretativo que en alguna medida lo identifica con su paisano Bola de Nieve (''mi más grande influencia"). Llegó ųla canciónų tejida en letras y música deslumbrantes en su equilibrio de sofisticación y sencillez. Llegó. Y el público la recibió gozoso y conmovido. Tanto, que al final del concierto Céspedes dijo a los periodistas ųy no pareció mera cortesíaų: ''Estoy emocionado, el público respondió muy bien. De eso se trata, de entretener pero también de crear sensaciones. Por eso siempre me invento, doy alma y corazón para que las personas sientan cosas".

Son los primeros minutos del martes. Hace poco bajó del escenario. ''Cansado, pero feliz" ųdespués de una conferencia de prensaų Céspedes acepta una breve charla en su camerino, vodka de por medio.

La nostalgia es dulce

Descubrió su vocación y el género de sus preferencias a los 13 años, cuando fue a un bar y conoció a José Antonio Méndez, uno de ''los más grandes compositores". Durante el auge de la Nueva Trova y la canción revolucionaria, Céspedes se mantuvo fiel a la vieja trova y al feeling. Hoy, a sus 43 años, tras cinco de búsqueda y espera, conoce el triunfo. Se quedó a vivir en México al final de una gira en 1992. No tenía más que ''una pequeña maleta y una guitarra". Aquí empezó ųengarzando noches y madrugadas de interminable bohemiaų a levantar vuelo en 1997 con Vida loca, tema de la telenovela Señora (transmitida por Tv Azteca). Y en España es el suceso musical del momento con el disco homónimo, del cual ha vendido más de un millón de copias. Un material que el directivo de una disquera en México tuvo guardado más de un año en el cajón de su escritorio, sin decidirse a editarlo, porque era ''muy artístico".

ųƑUsted aprecia y se enorgullece de su vida bohemia?, Ƒse puede ser el mismo después de un éxito tan rotundo?

ųDe alma y de deseos sigo siendo el mismo. Soy un poquito menos bohemio físicamente porque ya no tengo tanto tiempo. Yo pensaba que nada más era hacer canciones, cantar y ya. La bohemia es en la noche, en la madrugada. Ahora no puedo porque tengo que trabajar al otro día, hacer entrevistas, defender el disco. Y ya tengo 43 años.

ųHoy parece que disfruta de la felicidad completa: triunfa, gana dinero, tiene fama, se ha reunido con su familia (esposa e hija), Ƒno existe un pequeño dolor que venga de Cuba, de lo que pasa en Cuba?

ųLa nostalgia es dulce. Pasa el tiempo y uno crece. Se trata de eso, de crecer con las experiencias, con las vivencias. No sé si es un invento sicológico, pero yo siempre estoy en Cuba, en la esquina de mi barrio, en la casa de mi primera novia, cuando tenía cinco años. Estoy hasta en el malecón de La Habana, el que nunca visitaba tanto cuando vivía ahí. Pero mi historia en México me ha hecho crecer mucho como ser humano y hasta en el nivel artístico. En el disco que grabé aquí sólo hay dos canciones que escribí en Cuba, las otras las hice aquí.

''En Cuba están mis raíces, no las niego ni las escondo. Al contrario, estoy orgulloso de llevar ese mulato que tengo dentro. Esa caña es historia, a pesar de los pesares. Pero sin traumas."

ųƑY la problemática cubana?

ųEstá problemática, Ƒno? (ríe)... Ahí está y el que tenga que resolverlo también tiene que estar ahí. De política no me gusta hablar porque siempre a uno desde niño le están hablando de política y uno está tratando de entenderla y al final: šEh, eh, yo ya no entiendo nada!

La influencia de Bola de Nieve

ųƑLa respuesta en México y sobre todo en España a sus canciones son un mentís a la industria del disco, siempre renuente a grabar canciones con calidad porque considera que no se venden, que el público quiere cosas más ligeras?

ųVoy a hablar como público, porque nunca voy a dejar de serlo. A veces me gustan las opciones y cuando a las personas se les dio esta opción, que no es nada nuevo ni nada inventado, la aceptaron. Era una canción del alma, del corazón. Yo hablo de la relación entre la pareja, de la vida, del beso, de la madrugada. Y ellos han respondido porque siempre hay alguien a quien le interesa eso. Sí, estoy de acuerdo contigo en que los medios estaban promoviendo algunas cosas que así, más fáciles. Igual no compro esos discos, pero sé que la vida también existe de esa forma. Pero a las personas, cuando se les da una opción, existe Pancho Céspedes. Costó trabajo, pero se puede hacer.

ųEse histrionismo sobre el escenario, Ƒde dónde viene? ƑSe lo inventa o es parte de la cubanía?

ųHe sido siempre así, intenso. Quién sabe si yo tuve un profesor maravilloso de actuación, pero algo que me funciona maravilloso: hay que desinhibirse siempre, no hay que tener ningún miedo; los miedos hay que dejarlos. Cuando estás ahí tienes que desnudarte, darte un chance. Soy muy intenso y además la propuesta es tan profunda que a veces te puedes pasar un poco porque estás en el borde. Me gusta que sea así.

ųPor momentos ese histrionismo remite a Bola de Nieve.

ųEs el intérprete por excelencia. Es la influencia como intérprete más grande que tengo. Mira si es tanta que a veces digo que todavía me falta la intensidad de Bola de Nieve, que estaba sentado a un piano todo el tiempo. Imagínate tú que limitado todo el tiempo al piano, era tanto lo que daba. Era mágico, el más grande de los seres tocados. Dios le dijo: tú, Bola, eres el más grande.

ųƑLe da miedo ser moda?

ųSi la moda está buena, no me da miedo. Hay modas que quedan para siempre.