n Habla Poli Délano, autor del libro La cola
Los pleitos son de siempre, pero no la acción de un gendarme mundial
n En Chile una gran mayoría celebra la detención de Pinochet, dice
César Güemes n Aquí o en Chile, o en China donde también ha vivido, Poli Délano escribe igual: cuatro horas diarias llueve o truene, salvo que lo orillen a ser presidente de la sociedad de escritores de su país, lo cual sucedió ya y le implicó un par de años de silencio escritural. Ahora vuelve a México con una nueva novela bajo el brazo, La cola, publicada por Grijalbo, llena de humor ácido, situaciones límite y personajes sacados de un circo de barrio.
ųParte del efecto de la ambientación de su novela es que sitúa a sus personajes en una especie de carpa, con las reglas que eso implica.
ųMe gusta lo de la carpa, no lo había pensado así. Hay una escena de payasos en la novela que bien podía caber en un circo, además de otros detalles de la trama que también pueden aparecer ahí.
Combatir por el gremio
ųParece que pensó en un país antiutópico.
ųPensé en un país enajenado y reprimido, en donde se hace difícil la manutención de la utopía porque lo esencial es la sobrevivencia.
ųFinalmente es un hecho que no se soluciona en el mundo real.
ųY el absurdo que todo eso comporta. La globalización, por un lado y, por otro, Kosovo es algo de lo más raro que se ha producido en décadas.
ųƑLo de Kosovo no es algo que sucede una vez allá y otra acá?
ųNo creo. Los conflictos sí son de siempre, pero no la existencia de un gendarme mundial que determina las cosas que pueden ocurrir y las que no.
ųSi regresamos a la novela, diga si la escribió completamente en Chile, a donde ha regresado.
ųLa hice allá, pero había elementos primarios que se conformaron aquí en México. La configuración y el armado fueron ya en mi país.
ųƑEl regreso a Chile le implicó alguna suerte de adecuación literaria?
ųMás o menos. Me sentí peor, porque cuando regreso a Chile todavía estaba ahí Pinochet. Tú sabes que tuve que asumir la tarea política de dirigir la Sociedad de Escritores de Chile.
''Había jurado que nunca iba a ser presidente de nada, pero llegando allá se me demandó que asumiera el puesto porque era un foro importante para la denuncia del estado de cosas y la defensa de personas reprimidas.
''El caso es que en esos dos años no escribí más que un par de cuentos y eso en avión, mientras iba de un lado a otro.''
ųNo es común que los escritores desempeñen esta veta de orden civil. Hable de esa dualidad.
ųHe tenido siempre conciencia de gremio y sé la importancia que tiene la lucha en la consecución de objetivos mirando hacia la utopía. Entonces, nunca he desdeñado la posibilidad del combate gremial. De hecho, después de presidir al grupo continué como miembro del directorio. Sin embargo, asumir el puesto representaba una de las razones políticas por las cuales regresé. No me fui porque echara de menos la cordillera de los Andes.
ųƑQué diría del talante de su país? ƑEl común de las personas está satisfecho con el proceso a Pinochet, o en efecto hay una parte, la que aparece en las fotografías de prensa, que desean de veras que regrese?
ųLa derecha, que no es chica, y que resultó muy privilegiada por el régimen de Pinochet es ésa que aparece en las fotos. Además, fue la clase que impuso la política. La junta militar eran cuatro marionetas que obedecían las órdenes de una directriz económica. Esas personas sí aman a Pinochet, lo defienden y mostraron los dientes ahora. El resto de la población es una gran mayoría que detesta a Pinochet y que está contenta por su detención y por el proceso que se le sigue.
ųƑSi regresa Pinochet, sale Poli Délano de Chile?
ųNo, esa no sería razón suficiente. Claro, si no tuviera la oportunidad por ejemplo de venir a México hasta cuatro veces al año, entonces pensaría en alguna medida más estricta. Pero aquí o allá escribo lo mismo.
Despertar a los personajes
ųDecía que hizo parte de la novela en México, acaso el primer esbozo. ƑCómo revive a los personajes y las situaciones si pasó dos años sin escribir?
ųLos hago despertar. Nunca tiro nada de lo que escribo. Cualquier cosa que no funcionó, que no sirve, la guardo, no la echo al bote de basura. En algún momento me será útil. Así fue lo que ocurrió con esta novela, guardé el guión de la historia y lo hice resucitar luego.
''En Chile encontré el marco adecuado para los personajes, que marchan de la ingenuidad al conocimiento.''
ųEl comportamiento de los personajes es ciertamente de humor negro, pero detrás se ve algo de amargura.
ųSí, es una novela un poco del desaliento, con cierta desesperanza y escepticismo para mirar el mundo. El personaje central aunque finalmente vaya a tener un gran futuro, se queda encerrado en una celda que puede simbolizar la falta de destino.
ųƑNo se le acaban nunca las historias, Poli? Tiene más de tres decenas de libros publicados.
ųHasta ahora no. Incluso la próxima novela ya la tengo escrita y estoy pensando en la que voy a comenzar.
''El caso es que no planifico las novelas, sino que parto de unos cuantos elementos para tirarme el clavado narrativo. Esos elementos para el libro que sigue ya están por ahí.''
(La cola se presenta hoy, a las 19:30 horas, en el bar Milán ųMilán 18, colonia Juárezų con los comentarios de David Martín del Campo, Bernardo Ruiz y Gonzalo Celorio.)