n La acción, en Reforma, Bucareli y Juárez
Desalojan a grupo de maestros que bloqueaba vialidades
Andrea Becerril n Unos 200 miembros de la fuerza pública desalojaron ayer a una centena de maestros que por más de dos horas bloquearon el cruce de Paseo de la Reforma, Bucareli, Juárez y Rosales. Los mentores, que se habían desplazado hasta ahí de Gobernación, se negaban a dejar libre esa arteria, por lo cual intervinieron motopatrulleros e integrantes del agrupamiento de caballería y del cuerpo de granaderos.
Casi a las tres de la tarde algunos patrulleros se acercaron a los maestros provenientes de varias entidades del país, que desde hace 15 días están en la capital, en demanda de un aumento salarial justo y que ayer formaron un cordón humano que cortó la circulación vehicular en ambos sentidos de Reforma, a la altura de Bucareli, desde las 13 horas.
Los elementos policiacos hacían un último intento para que los manifestantes desbloquearan esa arteria ųantes, personal del gobierno capitalino lo había solicitado tambiénų, ya que a esa hora había ya un gran caos vial en el primer cuadro de la ciudad, pero los maestros se opusieron. "De aquí no nos quitan", dijeron. Entonces, el encargado del operativo, el primer superintendente de la Secretaría de Protección y Vialidad, Marco Antonio del Prado, dio la orden de iniciar el desalojo.
Con las sirenas abiertas, en dos bloques, avanzaron rápidamente los motopatrulleros, seguidos por la policía montada. Detrás venían los granaderos. Los maestros tuvieron que evadirlos y subirse al camellón, pero desde ahí se enfrentaron a los elementos policiacos, quienes dieron una segunda vuelta para regresar por Reforma y desalojar a quienes aún bloqueaban Bucareli y Rosales.
Los maestros comenzaron a lanzar piedras, latas y botellas de refresco y otros proyectiles contra caballos, policías y granaderos, y éstos los persiguieron por todo Balderas y Rosales, para tratar de dispersarlos.
En la trifulca hubo algunos golpeados, pateados por caballos y heridos. Entre ellos, el profesor José Isabel Barrera, originario del municipio de Arteaga, quien tenía una herida sangrante en la sien derecha, producida, según manifestó, por el escudo de un granadero.
El fotógrafo de el periódico El Economista Miguel Angel Anaya quedó atrapado entre dos caballos y resultó con algunos golpes. Los maestros trataron de reagruparse: algunos permanecieron afuera del edificio de la Lotería Nacional, otros en el camellón de Reforma y Bucareli, algunos en la banqueta frente a la torre El Caballito, pero los elementos de seguridad también se quedaron para impedir que volvieran a bloquear la arteria.
La policía montada estuvo por lo menos media hora a un lado de la sucursal de Bancomer ubicada en Juárez. Marco Antonio del Prado aseguró que no les quedó más remedio que obligar a los maestros a retirarse, ya que las protestas de la ciudadanía iban en aumento por el daño provocado al tráfico y ellos no querían dejar libre la circulación.
Cuando se le preguntó si él asumía la responsabilidad de lo sucedido, respondió que cumplió órdenes del gobierno central. Agregó que lo único que hicieron fue retirar a los maestros paristas, sin agredirlos. "Fueron ellos los que nos tiraron piedras y otros objetos, y nosotros sólo nos defendimos con los escudos. Tenemos también policías golpeados".
No supo cuantificar en ese momento cuántos, y los profesores, después del desalojo, no quisieron hablar con la prensa. Casi a las 16 horas marcharon por Bucareli, de regreso a la Secretaría de Gobernación.