n Gira presidencial por la sierra poblana
Abatir la pobreza, compromiso, ofreció Zedillo a los zacapoaxtlas
Rosa Elvira Vargas, enviada, Zacapoaxtla, Pue., 25 de mayo n Desde Adolfo López Mateos, hace casi 40 años, un presidente de la República no visitaba a los zacapoaxtlas. Tal vez entonces discursos como los de hoy sí se escucharon, pero habrán sonado subversivos, tanto en náhuatl como en español. Aurelia Cuamayt y Epifanio García, un niño, expusieron a Ernesto Zedillo que la mitad de las familias del campo poblano "no tenemos buena salud y estamos mal alimentadas; vivimos sin esperanza de mejorar en el corto plazo, pues el dinero que ganamos no nos alcanza, porque no es ni siquiera un salario mínimo''.
Pero la otra mitad, apuntaron algunos, "no está en condiciones mejores, sólo cinco por ciento no son tan pobres''. Los niños de esta zona, señaló Epifanio, conocen ya cuáles son sus derechos y sus obligaciones, "pero le pedimos, doctor Zedillo, que ayude a poner los medios para que se cumplan nuestros derechos''.
Para el mandatario, escuchar aquello resultó conmovedor. "A los dos les digo: sus palabras no caerán en el vacío; sus palabras van a mi corazón y tendrán como correspondencia mi compromiso y mi acción como Presidente de la República''.
En Chignahuapan se inició la gira de Zedillo, quien regresó a Puebla por segunda ocasión en veinte días.
Con un centro de belleza sin igual que le dan su plaza de armas, la parroquia dedicada al apóstol Santiago, de fachada del siglo XVIII, y la frescura que le viene de su etimología náhuatl, "en las nueve aguas o donde abunda el agua'', el pueblo despertó hoy, dijo su alcalde priísta, Lorenzo Rivera, "vibrando de emoción, porque el hombre más importante de México arribaría a este ejido de la sierra poblana''.
Una vez pasada la singular bienvenida, el munícipe pasó a solicitar las dos obras "que han sido el sueño'' de los habitantes de este municipio: asfaltar tres carreteras que unen a Chignahuapan con Paredón, con Acoculco y con Rinconada y construir una escuela de estudios superiores para atender a los jóvenes de la región.
A su vez, el presidente Zedillo asumió que la pobreza "es una triste realidad que afecta a millones de mexicanos''. Enfrentarla y superarla, estableció, representa el mayor desafío, pero "entre todos seremos capaces de vencerla'' para que cada persona, cada familia y cada comunidad puedan vivir mejor a partir de su propio esfuerzo.
Es una lucha que, ciertamente ųadmitió enseguidaų, no se puede ganar de un día para otro, pero sí se logra con mucho trabajo, con perseverancia y uniendo el esfuerzo de la gente y de las autoridades.
Entonces mencionó los programas que para ese fin se despliegan en el estado y donde de manera relevante se encuentra el Progresa que este año atenderá a 214 mil familias poblanas, esto es, 36 por ciento más que en 1998.
Insistió en que con trabajo y en unidad se derrotará a la pobreza y a la migración, porque el objetivo de la labor del gobierno es "la justicia pareja para todos, mejores niveles de vida para todos, una democracia plena y un México fuerte, justo y democrático''.
El mandatario se disponía saludar a la gente que se había reunido en el zócalo, pero le importunó percatarse de que el vehículo que lo llevaría al helipuerto estaba colocado muy cerca del templete en donde encabezó la ceremonia y reconvino entonces a su equipo de seguridad, porque "no son atentos con la gente; no puedo saludarla''. Caminó y fue recibiendo los saludos, pero también las peticiones de cientos de personas que se acercaron a extenderle la mano.
Ahí también, una mujer alcanzó a decirle antes de que los ojos se le nublaran por el llanto: "Señor Presidente, las personas que reciben el beneficio del Progresa con qué gusto lo hacen, pero los que no...'', al escucharla el Presidente sólo movió la cabeza en señal de comprensión y siguió su camino.
Mientras esto ocurría, por la parte externa de la formación, una mujer buscaba con insistencia al gobernador Melquiades Morales, para pedirle que la reciba en audiencia, en Puebla. El aceptó y ella, que dijo llamarse Luz María González, comentó a los reporteros que es directora de una escuela primaria en Teoconchila, que se encuentra rodeada de aguas negras, lo que perjudica a los educandos. Sucede que ese no es el único problema del plantel, pues éste lleva por nombre, "Carlos Salinas de Gortari, Ƒusted cree? Ya tramité en la SEP y no me lo quieren cambiar'', decía con el ánimo de quien está dispuesta a hacer lo que sea para conseguir sus dos objetivos.
Punto siguiente en el recorrido fue Zacapoaxtla, tierra de héroes, con un arbolado zócalo que premió a todos los ahí reunidos, con el fantástico e incesante canto de abriles, maiceros y gorriones, los pájaros de la región, en un hechizo que sin embargo se rompió cuando habló Aurelia Cuamayt, quien atribuyó a la pobreza el incremento de la migración, que provoca la desintegración "de nuestras familias y de nuestras comunidades''.
Ello, le dijo al Presidente, propicia que las mujeres "nos dediquemos más y más a las actividades del campo con la esperanza de mejorar la salud, la alimentación, la vivienda y la educación de nuestras familias''. Habló de las formas que han encontrado para subsistir, como pequeñas empresas y granjas.
Epifanio García, quien estudia secundaria, planteó lo paradójico de los derechos infantiles conocidos por ellos, pero sin posibilidades de cumplirse, porque, en el caso de la escuela, ésta se encuentra a una o dos horas de caminata, por lo que muchos niños no pueden asistir a ellas. También habló de la falta de equipamiento de los planteles, de que sus padres no pueden cuidarlos porque emigran a trabajar a las ciudades y de que tampoco les dan suficiente alimentación, porque "los salarios que ganan no alcanzan''.
Hizo también referencia a la desventaja en que se encuentran los niños campesinos e indígenas cuando logran acceder a la educación superior, "y eso no es justo porque todos vivimos en un mismo país que es México''. Epifanio mencionó entonces las formas de organización comunitaria para trabajar en talleres, en donde, por ejemplo, aprenden a producir abonos orgánicos para reducir el uso de fertilizantes químicos.
Una vez asumido el compromiso de que responderá a las demandas de la población indígena y campesina de Puebla, el mandatario pormenorizó las acciones gubernamentales a favor del agro. Destacó el incremento logrado en la productividad en los tres años pasados, sobre todo en la diversificación de cultivos al implantarse siembras más duraderas y redituables como el café y la naranja, en lugar del maíz. También hizo mención que la producción ganadera en la entidad ha crecido más que el promedio nacional, por lo que tiene una mayor participación en los mercados.
Dijo que la aportación en este año, en la Alianza para el Campo, será de más de 156 millones de pesos, los cuales ya se están utilizando. Esto significa un aumento, en términos reales, de más del 20 por ciento respecto a lo ejercido el año pasado y se apoya a más de 245 mil productores.
En la capital poblana, el presidente Zedillo inauguró la empresa Maxcom, que será la segunda en el país en ofrecer servicios de telefonía local y redes de datos. Con una llamada exitosa que lo enlazó con Jacques Gliksberg, presidente del Consejo de Administración de dicha empresa, se inició la operación de la compañía que cuenta con un programa de inversión de 500 millones de dólares para la creación de infraestructura de este servicio en once entidades del país.
Luego, el jefe del Ejecutivo instaló el Consejo Poblano de Apoyo a la Microempresa, que apoyará con microcréditos a aquellos segmentos de la población que aun en condiciones económicas de precariedad decidan emprender actividades empresariales. El patrimonio del consejo, integrado por diez prominentes empresarios locales, asciende a 77 millones 300 mil pesos.
Ahí, Zedillo expresó que las micro y pequeñas empresas contribuyen a crear economías de escala, aprovechan mano de obra local, al igual que adquieren productos y servicios locales. Y respecto a los fondos para financiarlas, dijo que cualquier esfuerzo que se haga para fomentar el ahorro fortalecerá las posibilidades de crecimiento de la economía.
El mandatario se reunió en una comida con integrantes del Instituto Mexicano de la Mujer en donde al resaltar la capacidad emprendedora y el alto sentido de responsabilidad que caracteriza al género, admitió que muchas enfrentan aún la discriminación. Habló también del relevante papel que la mujer juega en la educación, y se refirió al tema recurrente en sus encuentros con mujeres, el alto número de embarazos en adolescentes y que está convirtiéndose "en una verdadera tragedia social''.