n Un blanco y un negro son una buena combinación, dijo a reporteros


Se destapa Silva Herzog, tras reunirse con Labastida

Ciro Pérez Silva, Alonso Urrutia y Gabriela Romero n Si las reglas que establezca el PRI para la selección del candidato al Gobierno del Distrito Federal son razonables, "estoy dispuesto a jugármela", aseguró ayer el ex embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, luego de reunirse por más de una hora con el aspirante a la candidatura presidencial del mismo partido, Francisco Labastida Ochoa.

"Mi futuro es un poquito mejor que mi color", bromeó Silva Herzog, mientras abandonaba la casa de campaña de Labastida Ochoa y, obsesionado por el tono de su piel, insistió antes de despedirse que "un blanco y un negro" son una buena combinación.

Dijo que visitó al ex titular de Gobernación --"quien es amigo mío desde hace mucho tiempo"-- para desearle éxito en la búsqueda de la candidatura presidencial, y que durante esta reunión comentaron "sobre varios problemas actuales" de la vida económica y política del país.

Sobre su futuro político, aseguró que esperará a que el PRI defina las reglas para la selección del candidato al Gobierno capitalino, y que será entonces cuando haga un pronunciamiento formal y tome "la decisión correspondiente".

No descartó reunirse con otros aspirantes priístas, como Manuel Bartlett o Roberto Madrazo, "si se presenta la oportunidad", ni escuchar ofertas de otros partidos o agrupaciones políticas.

Reiteró su "disposición" a encabezar al PRI en la lucha por recuperar el Gobierno del Distrito Federal, siempre que las reglas sean razonables.

En tanto, al conocer el destape de Silva Herzog, el dirigente nacional del PRD, Pablo Gómez, dijo que la posible postulación del ex secretario de Hacienda no despierta ningún comentario, "a menos de que queramos reducir todos los problemas a un simple asunto de caja: esto no es una buena recomendación para ningún candidato".

Jiménez Guzmán no se descarta

En la sede nacional del PRI, Manuel Jiménez Guzmán, quien aspirara en su momento a la primera candidatura priísta para la jefatura de Gobierno de la ciudad, no se descartó de postularse de nuevo para ese cargo, pero dijo que aún no ha tomado la decisión definitiva.

Siempre disciplinado en el partido, dijo que esperará a que el Consejo Político del Distrito Federal apruebe las reglas para elegir al candidato del tricolor, aunque desde ahora justificó la inexistencia de candados, como lo demandó su dirigente nacional, José Antonio González Fernández, y que le abrieron la puerta a un nuevo aspirante al cargo, Silva Herzog.

Señaló que el Distrito Federal es una entidad sui generis, "donde no se aplican las reglas para quienes contienden para alguna gubernatura". De Silva Herzog comentó que es un político distinguido.

Bienvenido Silva Herzog: Levín

El secretario general del PRI capitalino, Oscar Levín Coppel, admitió que Jesús Silva Herzog es uno de los precandidatos a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal.

Interrogado un par de horas después de que Silva Herzog se destapó, primero en una entrevista televisiva y después al salir de la casa de campaña del precandidato a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, el secretario general del tricolor local calificó a Silva Herzog como un "aspirante de ligas mayores. Es un cuarto bat, con un porcentaje de 400 por ciento de bateo".

--Frente a un precandidato de tal envergadura, Ƒrenunciará a su aspiración de contender por el Distrito Federal?

--No. Lo único que estoy diciendo es que bienvenido a la consulta interna del PRI, pero Silva Herzog tendrá que ganar la contienda interna para poder aspirar a ser candidato a jefe de Gobierno.

--Silva Herzog cuenta con el apoyo de Labastida Ochoa, Ƒno serían la dupla del PRI para la Presidencia de la República y la jefatura del gobierno capitalino?

--Que quede claro: los dos son precandidatos y tendrán que ganar el 7 de noviembre en las urnas la candidatura.

Afirmó que lo importante de este proceso es que serán los ciudadanos los que elegirán a sus candidatos, no los dirigentes del partido.