Astillero Ť Julio Hernández López

Si los integrantes del jurado del Premio Nacional de Periodismo estimasen que el gobernador duranguense Angel Sergio Guerrero Mier no ha hecho suficientes méritos para ser enaltecido, podrían girar la vista hacia San Luis Potosí, donde los diarios locales se han negado a publicar una sola línea relacionada con graves actos de corrupción cometidos en el Infonavit por un hijo del líder priísta del Congreso local.

El cambio de decisión de los peritos nacionales en periodismo sería enteramente explicable y no significaría ningún desdoro, pues Guerrero Mier perdió ayer puntos al convocar a reunión de gabinete en la que canceló la circular con la que pretendía que sólo declarasen a la prensa los funcionarios de primer nivel y, además, montó un acto en el que el secretario de Finanzas se disculpó (sólo por las formas, no por el fondo, explicó) por las ofensas que hubiesen significado el hacer llevar a su presencia, el sábado pasado, al reportero Emmanuel Salazar mediante la presión del jefe de la Policía Judicial del estado.

Prensa local...

En San Luis Potosí, por el contrario, hay perseverancia e historia. Recuérdese que en el movimiento navista de 1991 ya se coreaba el estribillo de ``Prensa local, vergüenza nacional''.

Tales lauros han sido revividos ahora, cuando se ha refrendado que el ejercicio periodístico es regido en las cúpulas por intereses complicitarios de orden económico y político (no por los reporteros, fotógrafos y camarógrafos potosinos, que a fin de cuentas han hecho su trabajo con dignidad, y que frecuentemente son agraviados sin justicia, sino por los dueños y ejecutivos que han convertido el periodismo en negocio).

Corrupción en el Infonavit

La insólita coordinación de medios impresos trata de acallar el escándalo derivado de las maniobras con las que Juan José Rodríguez Regil se aprovechó de su cargo, violó la ley de responsabilidades de funcionarios públicos y dañó el patrimonio del Infonavit.

Rodríguez Regil llegó al extremo de firmar, como representante jurídico del Infonavit, las operaciones de compraventa de nueve terrenos y locales comerciales de ese instituto en favor de su madre y uno de sus hermanos.

Toda esa cadena de irregularidades (3 mil viviendas pagadas a sus constructores con rapidez de amigos, sin haberlas siquiera escriturado; adelanto de más de dos millones de pesos de honorarios a abogados por juicios inconclusos, pago anticipado de honorarios por titulaciones e inscripciones no realizadas en mil 468 viviendas, entre muchas otras) fue revelada por La Jornada San Luis, a partir de copias de los resultados de dos auditorías realizadas por enviados de las oficinas centrales del Infonavit, dirigido por Luis de Pablo.

El destape de la cloaca

El asunto tocaba un punto extremadamente delicado de la vida política potosina. El gobernador Fernando Silva Nieto había traído como delegado del Infonavit a su amigo personal Fernando Dávila Amerena para tratar de sanear el funcionamiento de ese instituto sobre el que se tenían fundadas sospechas de sostenidos actos de corrupción.

El primer punto maloliente que encontró el delegado Dávila fue el relacionado con Rodríguez Regil.

En cuanto supo que se pretendía investigar y acaso sancionar a su hijo, el presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado, Juan José Rodríguez Medina, arremetió contra el delegado y contra el propio gobernador Silva Nieto, logrando luego de los exabruptos un acuerdo pacificador que ya se ha cumplido: se irían a sus casas tanto el joven Rodríguez Regil como el delegado Dávila Amerena.

Un duelo de poderes

El episodio del diputado Rodríguez Medina y el gobernador Silva Nieto es parte de un duelo de poderes que se está viviendo en SLP, en el que el primero encabeza una fracción priísta que pretende aprovecharse del estilo sosegado del gobernador.

En ese contexto, la revelación documentada de la corrupción existente en el Infonavit fue de inmediato condenada al paredón del silencio.

El diputado Rodríguez Medina ha sido periodista y, en esa condición, logró la benevolencia para que no se publicase ni una sola línea sobre la denuncia en ningún diario local, con excepción, obviamente, de La Jornada San Luis, y la muy notable de medios electrónicos, como los noticieros del Canal 13 y de Televisión Azteca.

Así es que, si los señores jurados lo quieren, allí está otro caso notable digno de ser premiado como ejemplo de buen periodismo: cinco periódicos que prefieren perder una nota importante con tal de no incomodar a los poderosos.

Astillas: La recomposición política que se vive a partir del destape de Francisco Labastida Ochoa ha significado, además, un replanteamiento de los criterios con los que el poder zedillista se ha relacionado con la prensa. Hoy hay indicios claro de endurecimiento, de presión, de intolerancias en curso. Uno de los espacios que más incomodan a los censores que luchan por ganar el futuro es el de los noticieros radiofónicos pues, un poco a destiempo, se han dado cuenta de la gran influencia que llegan a tener los programas informativos en las radiodifusoras. Pero las sombras no se extienden sólo sobre esos espacios... Don Agustín Basave le da muchas vueltas al simple asunto de que él considera avance democrático el proceso priísta con el que se ha impuesto a Francisco Labastida Ochoa como candidato presidencial. ¿Avance democrático? Pues sí, eso dice don Agustín. Juzgue el lector, sin tanto rollo, las posturas reales de los presuntos democratizadores internos del PRI... Jorge Tello Peón entra en lugar de Jorge Carrillo Olea (perdón, de Jesús Murillo Karam) a la Subsecretaría de Gobernación encargada de seguridad pública y rehabilitación social. Javier Lozano Alarcón a Comunicación Social (¿alguien hablaba de controles a los espacios periodísticos electrónicos?). Jesús Murillo Karam dejará los asuntos policiacos y carcelarios para pasar a encargarse de los políticos, muy probablemente con los mismos criterios. Otros integrantes del equipo de campaña, perdón, de Gobernación, fueron ratificados, y hubo algunos otros nombramientos secundarios. Lo importante es no perder de vista la realidad política de hoy: Gobernación (Diódoro) es una dependencia de la secretaría particular de la Presidencia de la República (Liébano), la presidencia del PRI (Pepe Toño) es una dependencia del presidente de la comisión para el control del proceso electoral interno del tricolor (Don Fernando), y el hombre con más poder y futuro no es Francisco Labastida Ochoa, sino Miguel de la Madrid...

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