n Dimitió el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda
Nerviosismo en Colombia ante versiones de rebeldía militar
n Hubo convulsión bursátil ante el temor de un golpe de Estado
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Cartagena, 26 de mayo n El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, aseveró este miércoles que cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y que el proceso de paz continuará adelante, tras haber superado una sorpresiva crisis política desatada a causa de la abrupta renuncia por la mañana del ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda.
La primera y peor crisis política afrontada por Pastrana se desató luego de que Lloreda hiciera efectiva su renuncia sugerida desde la víspera, como consecuencia de su desacuerdo con la decisión del gobierno de desmilitarizar por tiempo indefinido una vasta región del sur del país para facilitar las negociaciones de paz con la guerrilla.
Durante todo el día el país estuvo en gran tensión al surgir versiones de que por lo menos 150 oficiales y suboficiales del ejército habrían pedido su baja del servicio activo, incluyendo 17 generales.
Sin embargo, al final de la nerviosa jornada la sede presidencial dijo que sólo se recibió la carta de retiro de un comandante de brigada.
Desde la víspera la cúpula militar había expresado su solidaridad con Lloreda, y la inquietud se mantuvo hoy durante varias horas más porque el ejército emitió un comunicado en el que anunciaba el acuartelamiento en "máxima alerta" de sus unidades "para prevenir acciones terroristas en cualquier parte del país".
Incluso los mercados bursátiles colombianos vivieron una de las jornadas más convulsionadas del año, al combinarse la difícil situación del sistema financiero con la renuncia del titular de la Defensa, pues los precios de las acciones se desplomaron en las bolsas de valores de Bogotá y Medellín y el peso sufrió un fuerte retroceso frente al dólar.
La crisis provocó que miles de clientes de un banco fueran a retirar sus dineros al circular versiones de que la Superintendencia Bancaria iba a intervenir la institución financiera Davivienda. El gobierno tuvo que salir al paso de todos los rumores y aseguró que las bruscas variaciones registradas eran coyunturales y pidió calma.
El vendaval de la crisis política llegó y afectó hasta la cumbre de presidentes de la Comunidad Andina de Naciones, pues la sesión vespertina tuvo que ser suspendida mientras Pastrana se veía obligado a retirarse para reunirse durante más de tres horas con el alto mando militar.
Los mandatarios de Bolivia, Venezuela, Ecuador y el representante de Perú, así como los presidentes de Paraguay y Panamá, que asistieron como invitados especiales, fueron testigos de excepción de cuanto ocurría en el escenario político colombiano al ser invitados a permanecer en sus hoteles mientras Pastrana buscaba una solución al problema interno.
Acuerdo con las fuerzas armadas
Por la noche, Pastrana anunció que había llegado a un entendimiento con las fuerzas armadas sobre las "inquietudes" de sus comandantes en cuanto a los planes de gobierno sobre el retiro por tiempo indefinido del ejército de la región sureña del país, una condición de la insurgencia para efectuar los diálogos de paz.
"Quiero reiterar mi confianza a la cúpula militar", dijo el mandatario, y añadió que "ellos continuarán prestando su patriótico servicio a la nación".
Subrayó el gobernante su agradecimiento por el respaldo recibido de los jefes militares al jefe del Estado y a las instituciones, y porque esto confirma "su innegable vocación democrática".
Pastrana hizo su anuncio sonriente en conferencia de prensa, mientras los jefes militares mostraron un rostro adusto y parecían intranquilos.
Sin embargo, Pastrana no aclaró si se había producido alguna modificación en cuanto a la zona de distensión pactada con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Con todo, tanto Pastrana como los militares parecieron disipar cualquier inquietud de un golpe de Estado. Más aún, el general Tapias, nombrado por el presidente como ministro de Defensa interino, reiteró "la voluntad democrática de las fuerzas militares, el respaldo a las instituciones legítimas, el respaldo al proceso de paz".
Tapias, quien había sido llamado de urgencia por el presidente, señaló que "ha quedado claro que nosotros no somos enemigos de la paz, que también estamos comprometidos con la paz y que nuestras recomendaciones siempre buscan el bien del país, el bien del gobierno y el bien de todos los colombianos".
Posición de Lloreda
Tras su renuncia, Rodrigo Lloreda declaró en una conferencia de prensa que "el mensaje que se transmite al país y al mundo es casi una entrega territorial y el Estado no puede, ni siquiera en apariencia, dar esa impresión", y apuntó que la zona de distensión era para negociar y no para dar una base a un grupo armado.
Aseveró que había mucha preocupación sobre la forma cómo se venían desarrollando los acontecimientos, y que pudo comprobar que su percepción sobre las amenazas que afronta el país y el manejo del actual proceso de paz difieren de las que tiene el gobierno.
Es decir, dijo el funcionario saliente, pese a ser conciliador hay cosas que no se pueden conciliar, como por ejemplo entregarle territorio a las guerrillas.
Lloreda también expresó la inquietud de las fuerzas armadas y señaló que ni él ni los militares torpedearon el proceso de paz en curso, y porque "no existe antecedente en Colombia, ni en el mundo, de unos militares más solidarios con un proceso de paz, en donde incluso se han visto obligados a sufrir humillaciones".
Pastrana, quien al aceptar la renuncia de su ministro defendió el proceso de paz en el marco de la Constitución y la ley, recibió el respaldo del resto del gabinete, de los 32 gobernadores del país y del liderazgo del Congreso, en tanto que los obispos católicos instaron a la sensatez al gobierno y corregir los errores cometidos.
Sólo el líder del opositor Partido Liberal, Horacio Serpa, criticó lo que calificó de política "incoherente" del gobierno y la "manera excluyente como el primer mandatario está conduciendo el diálogo de paz", por lo que atribuyó a esta situación la inconformidad en las filas castrenses y la dimisión de Lloreda.
Estados Unidos y Venezuela reiteraron su respaldo al proceso pacificador de Pastrana, y las FARC --involucradas en tal proceso-- emitieron un comunicado en el que acusaron a Lloreda de haber adoptado una "abierta y provocadora actitud de rebeldía contra el presidente Andrés Pastrana".
De última hora se supo que el viceministro de Defensa, Alvaro José Cobo, presentó su renuncia en solidaridad con el hasta hoy titular del despacho, en tanto que se informó que el representante de Colombia ante la Junta Interamericana de Defensa, general Mario Hugo Galán, se declaró también dispuesto a renunciar en respaldo a Rodrigo Lloreda.